"El consumidor pide productos cada vez más naturales, sostenibles y con un impacto de CO2 mínimo. Aquí Agrosingularity tiene un papel crucial"
Agrosingularity es una startup que produce soluciones e ingredientes para la industria alimentaria a partir de la merma de la producción agroindustrial, dando una segunda vida a excedentes de producción que de otra manera se acabarían perdiendo y contribuyendo a la emisión de COe a la atmósfera.
Juanfran Abad y Dani Andreu, fundadores del proyecto, se conocían del ecosistema startup de la Región de Murcia y crearon la iniciativa con el deseo de "aportar valor al sector primario que tanto peso tiene en Murcia". Luis Rubio, amigo de Juanfra y también fundador de Agrosingularity, se unió cuando los dos primeros se dieron cuenta de que les faltaba una pata biotech.
El valor de la compañía es el carácter innovador en la forma que fabrican ingredientes de alto valor añadido usando hubs localizados muy cerca de las mermas de la producción. Agrosingularity es un producto CO2 negativo que ayuda a sus clientes a reducir la huella de carbono. Actualmente existen una decena de fabricantes a nivel global que comparten sus misma filosofía.
En abril de 2021 Agrosingularity anunció el cierre de una ronda de inversión fase seed por un valor de 1,07 millones de euros. La operación contó con el apoyo de Tech Transfer Agrifood, fondo bajo la gestión de Clave Capital, Tokavi Activos y Ship2B, a través de su vehículo de impacto Equity4Good.
Sobre su financiación o internacionalización habla El Referente con el equipo de Agrosingularity.
¿Por qué le debéis a tanto al sector agroalimentario? ¿Por qué decidisteis emprender en el mismo?
Durante el COVID se ha visto que es un sector resiliente, siempre en constante adaptación, pero no falla en los momentos difíciles. Todavía queda mucho por hacer, pero en una de las cosas en las que necesitamos tomar acción ya es en la sostenibilidad de la cadena de producción. Hay que hacer eficiente cada uno de los pasos.
¿Qué ingredientes producís a partir de las mermas de la producción primaria? ¿Dónde las colocáis una vez producidos?
A día de hoy tenemos dos divisiones:
- Single Ingredients: ingredientes a partir de una merma de producto, perfectamente caracterizados en contenido de antioxidantes, vitaminas o minerales. A esto le añadimos una capa de función técnica sabiendo su aplicación en el producto. A día de hoy se usan como colorantes, saborizantes, aporte de proteínas o con funciones de absorción de agua.
- Specialty: es una gama de producto diseño propio de la compañía. Los tres primeros productos en salir son FibVeg (fibra dietética natural), NitMeat (Complemento de nitritos para sector cárnico) y PreNat (preservador de alimentos de origen natural.
Actualmente se usan en sectores como el cárnico, alternativas cárnicas, panificación, bebidas lácteas y de origen vegetal, platos preparados, pastas, etc… Abarcamos incluso la industria biotech y cosmética.
Habéis modelizado más de 20 productos con diversas funcionalidades de alto valor. ¿Cómo os gustaría avanzar en este sentido? ¿Qué novedades os gustaría introducir?
Como comentaba, el objetivo de la empresa es posicionar una gama de soluciones alimentarias que tengan un doble impacto. Por un lado, aprovechar estas mermas y, por otro lado, una solución natural a retos que tiene la industria alimentaria.
Además estamos desarrollando VeguIA, nuestro propio asistente de IA que nos ayuda a realizar procesos de prototipado e inclusión de nuevos ingredientes en productos existentes.
Agrosingularity es el primer fabricante de ingredientes alimentarios que tiene certificada su trazabilidad en blockchain y estamos analizando toda nuestra cadena de valor para conocer al detalle nuestro impacto en la reducción del CO2e.
¿Quiénes son vuestros clientes? ¿Por qué os eligen? ¿Cómo los captáis?
Nuestro cliente es fabricante de alimentos procesados, entiéndase procesado como aquellos alimentos que consumimos que vienen en una “caja” (pastas, galletas, preparados, etc…). Por lo que abarcamos un amplio rango de fabricantes. Actualmente la industria está sufriendo una revolución, el supply chain a nivel global está roto y el consumidor pide productos cada vez más naturales, sostenibles y con un impacto de CO2 mínimo, aquí Agrosingularity tiene un papel crucial en los próximos años.
Nuestro modelo es B2B puro con un alto componente de tecnología de los alimentos, usamos canal directo (equipo propio) y llegamos a acuerdos de distribución en regiones o áreas clave. A día de hoy la compañía vende sus productos en cinco mercados europeos.
¿Cómo llegasteis a esta idea?
Fue un ejercicio de reflexión. Sobre el entorno, sobre cómo estaba construida la cadena de suministro y, sobre todo, de una charla con el CEO de Blendhub, Henrik Stamm. Él nos ayudó a entender el valor que podría tener una solución como la que habíamos planteado para la industria.
¿Qué proceso seguís para elaborar los ingredientes? ¿Cómo fue el desarrollo tecnológico del mismo?
Una de las principales premisas era que en nuestro modelo de operación no debía de haber riesgos tecnológicos asociados, ya que el valor realmente era la innovación la parte de I+D en el uso de los ingredientes en los productos de nuestros clientes. Actualmente usamos métodos mecánicos que nos permiten mantener y preservar al máximo las cualidades fisicoquímicas como organolépticas de la materia prima original.
¿De dónde provienen esas mermas en concreto? ¿De qué producciones?
Uno de los grandes retos que hemos tenido en 2021 ha sido crecer en número de proveedores a los que podíamos impactar. Actualmente trabajamos con productores de Almería, Granada, Murcia, Alicante, Navarra y Lérida, pensando en ampliar nuestra presencia a la zona más occidental de Andalucía (Huelva). En un 60% son productores de origen primario que tienen una merma estructural en sus procesos de producción. El 40% restante son fabricantes tipo conserveras o empresas de zumos que en su propio proceso no son capaces de aprovechar la materia prima al 100%. Actualmente contamos con 45 proveedores, lo que significa que hemos multiplicado por 4 respecto al año 2020.
Planeáis abrir un segundo hub en Navarra, ¿en qué punto se encuentra?
El hub en Navarra quedó parado justo llegar el COVID, lo que nos obligó a replantear nuestro modelo de operación. A día de hoy contamos con dos hubs activos en España (Murcia y Segovia). La compañía está afianzando su modelo de operación para poder replicarlo en tantos hubs donde podamos aportar valor. El plan para el 2022 es poder empezar a operar en un hub en Andalucía y agregar uno internacional.
¿Qué hay de ese hub internacional? ¿Dónde os gustaría instalarlo? ¿Qué planes específicos tenéis precisamente en lo que tiene que ver con vuestra internacionalización?
Actualmente la compañía tiene un foco muy claro en el desarrollo de negocio en Europa. Es un momento clave, donde fabricar en “local” es un valor de cara a nuestros clientes. Actualmente tenemos presencia en cinco mercados y la estrategia pasa por afianzar estos y sumar en tres más, donde estamos diseñando la llegada a los mismos. En 2023 nos gustaría poder empezar a testar el mercado USA y para ello queremos comenzar a diseñar un nuevo hub en el área de Brasil con el que poder acometer el mercado USA con garantías.
En abril de 2021 cerrasteis una ronda de un millón de euros. ¿A qué la habéis destinado? ?¿En qué se han traducido esos recursos?
Los tres ejes en los que se basa la compañía son:
- I+D.
- Equipo.
- Diseño de producto.
Son las tres áreas donde invertimos el 75% de los recursos captados. La compañía ha cerrado 2021 multiplicando por 8 su facturación vs 2020, mejorando su resultado de explotación.
¿En qué punto os encontráis con respecto a las rondas? ¿Buscáis otra? ¿De qué importe? ¿Por qué apostáis por ellas?
Para una empresa con el modelo de operación de Agrosingularity no solo son clave las ampliaciones de capital con capital privado, sino instrumentos de financiación pública o tradicional. Actualmente estamos ejecutando una “extensión” de la ronda seed que nos lleve a conseguir el objetivo de break even a mediados de 2022. Con esto, el objetivo de la empresa es alcanzar relevancia en el área de Food Ingredients. Tenemos plena confianza en nuestros productos de la gama Specialty y buscaremos una Serie A de cara a 2023 para crecer de manera orgánica e inorgánica durante los próximos tres años. Así mismo estamos, preparando la segunda fase de EIC Accelerator (antiguo H2020), que seguro que nos daría un gran impulso.
A lo largo de vuestra trayectoria, ¿habéis percibido un mayor interés por la alimentación sostenible y por la reducción de la huella de carbono?
Sí, sin duda. Es un espacio que se ha abierto y se ha puesto encima de la mesa en todas las áreas de la sociedad. Creemos que hay una clara conciencia por parte de los consumidores y esto está penetrando en los fabricantes, que se están adaptando a estos nuevos cambios.
¿Cómo evolucionará esta tendencia y qué papel queréis cumplir en dicho ecosistema?
Queremos ser un fabricante con un impacto positivo, no sólo por la creación de ingredientes de alto valor añadido, sino por ser un actor clave en la revalorización (upcycling) de las mermas de la producción, haciendo una cadena de suministro más sostenible y resiliente. Esto claramente pasa por seguir apostando por la innovación en producto y operaciones.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.