Sodena concede 100.000€ a ABANZA TECNOMED

Sodena, la sociedad pública del Gobierno de Navarra creada para apoyar el desarrollo empresarial, ha concedido un préstamo participativo a la sociedad navarra ABANZA TECNOMED de 100.000 euros, para la fabricación y entrada al mercado de un innovador dispositivo de fijación tibial. La empresa navarra, especializada en la investigación, desarrollo y comercialización de dispositivos e instrumental médico en el sector de la medicina deportiva, fue fundada en el año 2014 por su actual director, Juan Abascal.

Desde entonces, la empresa se ha dedicado a la investigación de alternativas para roturas de ligamento cruzado anterior (LCA) de rodilla – una de las lesiones más comunes en medicina deportiva con alrededor de 500.000 operaciones a nivel mundial. Dicha investigación concluyó en la necesidad de contar con una nueva solución artroscópica que innovara las técnicas existentes en las que se emplean implantes de tejido blando (en más del 60 % del total de operaciones).

En el equipo promotor, además de su director ejecutivo, Juan Abascal, colabora el doctor Juan Bruguera, médico especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, y el doctor Mikel Sánchez y su equipo médico, referentes a nivel mundial en traumatología de rodilla. ABANZA TECNOMED también cuenta con investigadores e ingenieros de la Universidad Pública de Navarra.

PROYECCIÓN INTERNACIONAL

Tras dos años de investigación y desarrollo, la empresa navarra ha realizado grandes avances en la intervención del LCA gracias a una innovación continua, ensayos clínicos y pruebas de sus dispositivos. ABANZA ha conseguido expandir su propiedad industrial a 11 países, y en la actualidad trabaja en la homologación y fabricación de un nuevo dispositivo de fijación tibial para la intervención del LCA.

La e-health plantea a medio plazo nuevas líneas de investigación con gran potencial enfocadas en otras articulaciones como hombro y codo. El objetivo de ABANZA TECNOMED es dotar al cirujano y paciente de mayores tasas de éxito, evitando segundas intervenciones y favoreciendo una rehabilitación más temprana y menos dolorosa. Del mismo modo, se pretende reducir el riesgo de osteoartritis, que actualmente afecta hasta a un 57 % de los pacientes intervenidos del LCA.