Órbita: el programa que está redefiniendo el estándar de la aceleración en España

En España hay más de 150 aceleradoras y programas de incubación, concentrados mayoritariamente en Madrid y Barcelona, y con un crecimiento notable en las propuestas sectoriales y especializadas. 

En dicho ecosistema, Órbita decidió trazar un camino diferente: construir desde Castellón una aceleradora boutique, agnóstica en sectores y con la personalización y el valor humano como núcleo de todo.

Si preguntas en Órbita qué es lo que más aprecian las startups del programa, la respuesta no habla de métricas ni de rankings. Habla de personas. “Creo que valoran mucho nuestro concepto de aceleradora tipo boutique, el alto nivel de personalización que podemos ofrecer a cada una de las 10 startups que entran en cada batch y un intangible fundamental que es el valor humano”, explica Paloma Delgado García-Petit, directora del programa Órbita.

Se vuelcan en cada proyecto, acompañan, empatizan con sus pains y celebran sus éxitos. Y de ahí nace algo que no se puede copiar con facilidad: un vínculo especial que hace que la relación perdure en el tiempo.

BOUTIQUE, AGNÓSTICA Y CON UNA COMUNIDAD DIVERSA

Desde el inicio, en 2018, el equipo tuvo clara una decisión que condiciona todo lo demás: no limitarse a un vertical. No querían ser la aceleradora de un sector determinado, ni encajar en una etiqueta concreta. Buscaban diversidad.

“No queríamos atacar un vertical concreto, queríamos diversidad, democratizar oportunidades y atraer talento a la provincia de Castellón de todo tipo; esto lo tuvimos claro desde el inicio”, resumen. Ese enfoque agnóstico les permite abrir la puerta a proyectos muy distintos entre sí y, al mismo tiempo, crear una comunidad de startups flexible, abierta y con más ángulos desde los que aprender.

Esa diversidad tiene otra lectura clave: ofrece al Club de Inversión Órbita la posibilidad de invertir en cualquier tipo de proyecto, sin limitarse a una tesis cerrada. Al igual que el programa, el Club no se encasilla en un único vertical, sino que busca buenas compañías, independientemente del sector.

En ese contexto, hablar de “aceleradora boutique” es mucho más que un eslogan. Cada edición trabaja con solo diez startups, elegidas no solo por su potencial, sino por su capacidad de aprovechar al máximo un acompañamiento tan personalizado. No hay dos recorridos iguales, ni dos equipos que vivan el mismo proceso del mismo modo.

METODOLOGÍA PROPIA

La personalización en Órbita no se queda en la teoría. Se traduce en una forma concreta de trabajar con cada startup desde el primer día.

Todo arranca con un diagnóstico inicial en profundidad, que permite entender dónde está la empresa, cuáles son sus prioridades reales y cómo enfocar el proceso de crecimiento. A partir de ahí, entra en juego una metodología propia que estructura el trabajo semana a semana, ordenando negocio, equipo, procesos, tracción e inversión.

“Les hacemos tutorías todas las semanas y ofrecemos a cada uno de ellos lo que necesita. Mucha escucha, atención y feedback constante”, añade Paloma Delgado García-Petit. El foco se pone en construir un itinerario a medida, que se va ajustando según avanzan los retos, las decisiones y los resultados.

En su 8ª edición, Órbita ha integrado EXVOLUTION® en este marco de trabajo, reforzando ese “sistema operativo” que ayuda a las startups a convertir su visión en un día a día organizado, con objetivos claros y métricas que importan de verdad.

“El sistema ordena y contribuye a un desarrollo integral de proyectos y personas; así es como la startup avanza”, destaca Asier Basterretxea, Lead Mentor del programa.

A este seguimiento se suman mentores específicos para cada sector o necesidad. No se trata de poner a todas las startups delante de los mismos nombres, sino de buscar la persona adecuada para cada momento: alguien que haya vivido un problema similar, que conozca un mercado concreto o que pueda aportar criterio en una decisión delicada.

Y por encima de todo hay algo que se respira en el equipo, y es el cariño que ponen en cada paso del proceso. Porque detrás de cada startup hay personas sometidas a mucha presión, y a veces lo que necesitan, además del conocimiento, es una conversación honesta para recolocar la mirada.

FINANCIACIÓN Y COMUNIDAD: PREMIOS, CLUB DE INVERSIÓN Y EVENTOS PROPIOS

Órbita impulsa también la financiación de los proyectos. Cada edición reparte 100.000 euros en premios (cinco premios de 20.000 euros equity free) y conecta a las startups con inversores privados. Además el programa cuenta con su propio Club de Inversión, compuesto actualmente por 61 socios, y que se compromete a invertir, como mínimo, en una de las startups del programa en cada edición.

 Todo este trabajo se refuerza con momentos de visibilidad y conexión como el Demoday o Castellón Invest & Fest, que en 2025 ha celebrado su quinta edición, se ha consolidado como uno de los grandes puntos de encuentro entre talento e inversión en el entorno de Órbita. Eventos en los que las startups pueden presentar su proyecto, contrastarlo con el mercado e iniciar conversaciones con potenciales socios, inversores y corporaciones.

LAS GANADORAS DE 2025: CINCO MANERAS DE TRANSFORMAR UNA STARTUP

Las startups ganadoras de la octava edición ilustran con claridad el impacto real del programa. Más allá del premio, son cinco ejemplos de cómo una aceleración boutique y estructurada puede cambiar el rumbo de una compañía.

Zynergic
El SaaS de edtech basado en videojuegos pedagógicos llegó al programa con una visión sólida, pero dispersa. Sale con un modelo afinado, una estrategia clara y una hoja de ruta concreta para escalar.
En palabras de su CEO, Ernesto Buñuel, “Órbita nos ha dado la vuelta como empresa. Ahora siento que estamos preparados para crecer de verdad”.

MAEducation
Un caso que ejemplifica el valor del acompañamiento estratégico en fases cruciales es el de esta plataforma gratuita que conecta a estudiantes internacionales con centros educativos. El programa fue clave para cerrar su primera ronda de inversión y conectar con el fondo que ha apostado por ellas.
“Más allá del aspecto financiero, el programa nos ha ayudado a asentar las bases del negocio y a estructurarlo para poder crecer de forma sostenible”, afirman las fundadoras Macarena Aguirre y Macarena Estrela.

Bambas
Los creadores de las zapatillas barefoot de diseño y sostenibles tenían una marca con propósito que necesitaba dar un salto en profesionalización para competir en un mercado exigente.
“Órbita nos ayudó a mirar Bambas desde fuera, a profesionalizar la gestión y a entender que una marca con propósito necesita una estructura sólida y finanzas claras”, destacan Marta Almodóvar y Óscar Velasco, fundadores.

Your Friends Are Boring
La startup que conecta a gente con intereses similares para viajar pasó de un crecimiento rápido, pero caótico, a una operación basada en método, sprints y métricas.
“Ahora trabajamos en sprints de dos semanas, con métricas claras, sin perder el foco en la innovación”, comenta su fundadora, Clara Haba.

Niubiq
La plataforma que usa IA para transformar las interacciones de los equipos de ventas en información clara para vender más y decidir mejor es un claro ejemplo de startup hipertemprana que encontró en Órbita un marco estructural para tomar decisiones con rigor desde muy pronto.
“El valor de un programa como este va mucho más allá de la financiación; la clave es la mentorización estratégica y el ecosistema que se crea”, reconocen Gonzalo Bravo y Sergio Aguado, sus fundadores.

Las ganadoras de la octava edición representan cinco historias totalmente distintas, pero con un mismo patrón: cuando se trabaja en profundidad sobre el negocio, los procesos y las personas, el cambio no solo se traduce en indicadores, sino que implica una transformación de cultura y ambición.

UN IMPACTO QUE SE MIDE EN CIFRAS Y EN TRAYECTORIAS

Por el programa han pasado ya 80 startups que hoy forman parte activa del ecosistema, incluyendo referencias como Internxt, Arkadia Space, Cocircular, Inversiva, Momoven, Guruwalk, Aiudo, Forvenues o Howlanders.

Los resultados acumulados hasta la fecha avalan la propuesta: las startups que han pasado por Órbita han recibido en conjunto 800.000 euros en premios equity-free, han captado 48 millones de euros en financiación, han creado 640 empleos y han generado más de 98 millones de euros de negocio acumulado, con una tasa de supervivencia del 80% que confirma la solidez del modelo.

Estos casos consolidan al programa como uno de los programas más consistentes en impacto, supervivencia y capacidad de generar compañías invertibles, capaces de atraer financiación privada y alianzas estratégicas.

EL RESULTADO DE PONER A LAS PERSONAS EN EL CENTRO

Mirando el conjunto, lo que hace diferente a Órbita no es solo su ubicación en Castellón, ni su condición de aceleradora agnóstica. Lo que marca la diferencia es la forma en la que todo eso se pone al servicio de las personas que están detrás de cada proyecto.

La combinación de rigor, metodología propia, integración de EXVOLUTION®, acceso a financiación y un acompañamiento muy humano acaba generando algo que las startups resumen casi siempre igual: un antes y un después en su manera de trabajar.

Salir de Órbita no significa “haber pasado por un programa”, sino haber vivido un proceso de orden, toma de decisiones y crecimiento personal que sigue influyendo mucho después de que termine la edición. Y quizá ahí esté la verdadera esencia de esta aceleradora boutique: tratar los proyectos con la máxima exigencia, sin olvidar que, al final, el gran cambio ocurre cuando se acompaña de verdad a las personas que los lideran.