¿Qué coberturas debe incluir un seguro de coche económico?

Encontrar un seguro de coche barato no significa elegir el más económico sin más. Al final, lo barato puede salir caro si no se tienen en cuenta ciertas coberturas básicas que, aunque no se vean a simple vista, te pueden salvar de un buen apuro. No se trata de pagar por lo que no se necesita, pero tampoco de quedarse desprotegido en el momento menos esperado. Por suerte, hoy en día es posible encontrar seguros de coches baratos que ofrecen una protección muy buena sin necesidad de gastar una fortuna

La responsabilidad civil es lo mínimo que hay que tener

Por ley, cualquier coche que circule por la calle necesita un seguro que cubra los daños que pueda causar a otras personas o vehículos. Es lo que se conoce como la responsabilidad civil obligatoria. Básicamente, esto significa que si ocurre un accidente y eres el responsable, esta cobertura se hace cargo de los daños sin que tengas que pagar nada extra.

Además, muchas aseguradoras ofrecen la opción de ampliar esta cobertura, lo que puede ser una buena opción si tu presupuesto lo permite. Así evitarás el susto de acabar pagando de más si los daños superan lo que cubre el seguro básico.

Robo e incendio, porque nunca se sabe

El coche puede estar aparcado en la puerta de casa todos los días, pero eso no significa que esté libre de riesgos. Los robos y los incendios son cosas que nadie espera, pero cuando pasan, el problema puede agravarse. Tener una cobertura que proteja en caso de robo, o si el coche arde por un cortocircuito o cualquier otra causa, es más que recomendable. Muchas pólizas baratas incluyen estas coberturas o permiten añadirlas por un pequeño extra que, comparado con el coste de reponer el coche, merece la pena.

Asistencia en carretera, porque los imprevistos no avisan

Nadie quiere quedarse tirado en medio de la nada por culpa de una avería, un pinchazo o una batería muerta. Un buen seguro barato debería incluir al menos un servicio básico de asistencia en carretera que ayude a llevar el coche al taller o incluso repararlo en el sitio si es posible. Algunas aseguradoras ofrecen asistencia las 24 horas o incluso en otros países, lo que es un punto a favor para los que viajan con frecuencia.

Defensa jurídica, por si las cosas se complican

Los accidentes no siempre acaban en un simple parte amistoso. A veces hay que pelear por los derechos y ahí es donde entra en juego la defensa jurídica. Esta cobertura permite contar con abogados que te ayuden a reclamar indemnizaciones o a defenderte en caso de problemas legales relacionados con el coche.

Daños propios con franquicia

Para los que quieren algo más de seguridad sin pagar un dineral, las coberturas de daños propios con franquicia son una buena alternativa. Esto significa que, en caso de accidente, el seguro cubre los gastos, pero una parte corre por cuenta del asegurado. De esta manera, la cuota del seguro se reduce, pero tendrás la tranquilidad de que no pagarás todo en caso de un golpe.

Coberturas extra que pueden valer la pena

Además de lo básico, algunas aseguradoras permiten incluir extras como la rotura de lunas, daños por fenómenos meteorológicos o vandalismo. A veces, estas opciones no encarecen tanto el precio y pueden ser útiles dependiendo del uso que se le dé al coche y de dónde se aparque habitualmente.
Al final, encontrar un seguro de coche que ofrezca una buena protección no es imposible. Solo hay que dedicar un poco de tiempo a comparar y elegir las coberturas que realmente importan.