"Queremos que Shakers ayude a impulsar un barrio startup en Madrid"

Shakers, la plataforma española que conecta talento freelance tecnológico con más de 450 empresas, inaugura en la calle Zurbano su nueva oficina: un espacio de 1.200 m², distribuido en tres plantas y con capacidad para 85 personas, que funcionará como punto de encuentro, formación y creación para su comunidad global de más de 10.000 profesionales.

La compañía define este nuevo hub como “la casa del freeworking”, un lugar donde los freelancers podrán trabajar, relacionarse y colaborar con empresas y otros profesionales en un entorno diseñado específicamente para sus necesidades. Ya se han planificado más de 50 eventos, muchos de ellos coorganizados con startups y corporaciones como IBM o Teamtailor, consolidando este espacio como un nuevo polo tecnológico en Chamberí. Shakers quiere que esta oficina sea también un impulso para el ecosistema madrileño.

La apertura está ligada a la visión de producto de la compañía. Freelance OS —la infraestructura que unificará proyectos, pagos, contratos, formación, beneficios y comunidad en un único entorno— busca trasladar al mundo freelance las ventajas del empleo tradicional, manteniendo la flexibilidad característica del trabajo independiente.

La inauguración de este espacio coincide con la etapa de expansión internacional de la compañía, que ha comenzado por Portugal y continuará por Italia en 2026, impulsada por la ronda Serie A de 14 millones de euros liderada por Partech y Kfund.

Sobre todo esto habla El Referente con Héctor Mata, cofundador y CEO de Shakers

Shakers inaugura una nueva oficina y un nuevo capítulo. ¿Qué representa este paso dentro de la evolución de la compañía?

Abrir esta oficina no es un paso más, es una declaración de intenciones. Queríamos crear un espacio que representara la ambición del proyecto y todo lo que estamos construyendo para convertirnos en la casa del futuro del trabajo. Para nosotros representa madurez operativa, vocación de largo plazo y cercanía. Y, al mismo tiempo, es un motor para acelerar colaboración, contenido y negocio, multiplicando el impacto que ya estamos viendo en producto, clientes y marca.

Se habla de una etapa de consolidación. ¿Qué implica hoy "consolidarse" para una empresa como Shakers, que nació siendo muy lean y muy enfocada en producto y talento? ¿Qué datos de vuestra consolidación podéis aportar? 

Consolidarse no es “ordenar la casa”, es demostrar que podemos crecer rápido sin romper nada. Hemos pasado de intuición a predictibilidad, de operar en modo guerrilla a ejecutar con mayor precisión. Cada etapa tiene sus cosas más divertidas y más retadoras, la vocación como scaleup es saber evolucionar en cada etapa, ahora tenemos que pararnos a reflexionar más, planificar mejor y tomar decisiones basadas en datos sin que esto signifique perder agilidad.

¿La nueva oficina simboliza un cambio de estructura? ¿Cómo ha evolucionado Shakers a nivel organizativo y técnico en este último año?

El cambio de oficina es casi un símbolo de esa transición. Hasta ahora vivíamos literalmente todos en la misma mesa: producto, ventas, operaciones, comunidad… eso nos permitía movernos muy sincronizados, pero también nos hacía operar de forma muy horizontal. 

Ahora hemos tenido que dar un salto en la estructura de los equipos, ownerships claros, procesos y métricas. Lo que antes dependía de talento individual, ahora funciona como un sistema. Ese salto es lo que nos permite ir a por mercados más grandes sin perder calidad.

Venís de trabajar con metodologías muy ligeras, apalancadas en IA. ¿Cómo convive esa filosofía con una estructura más sólida y enfocada?

Nuestra manera de trabajar con IA no cambia, escala. Lo que antes hacíamos tres personas con mucha intensidad, ahora lo hacemos cien con sistemas, automatizaciones y modelos que nos permiten movernos rápido sin perder precisión. Para nosotros, la estructura no significa jerarquía, al revés, si los equipos tienen los objetivos y las métricas que hay que alcanzar claros, les da mucha autonomía para poder trabajar en ellos sin muchas dependencias. La IA sigue siendo el músculo central, solo que ahora lo combinamos con procesos que permiten que producto, ventas y operaciones avancen en paralelo sin perder coherencia. Ese es el verdadero OS de la compañía.

En un contexto donde muchas startups reducen oficinas, vosotros apostáis por abrir una. ¿Por qué era el momento adecuado?

Para nosotros tenía todo el sentido. Trabajamos en híbrido, con metodología full flex en la que cada persona si prefiere trabajar en casa o en la oficina, los días que quiera. Pero nuestras relaciones,con talento, clientes y partners, tienen mucha densidad. La oficina se convierte en un acelerador de todo lo que ya funciona: crear contenido, reunir a la comunidad freelance, cocrear con clientes, diseñar producto, cerrar acuerdos… Ese tipo de trabajo fluye mejor cuando tienes un hub físico que concentra energía y propósito.

Además, esta oficina es la “casa” de nuestro Freelance OS: un punto de encuentro donde el talento puede conectarse, formarse y activar oportunidades. La abrimos ahora porque ya tenemos masa crítica de talento, clientes y una agenda de contenidos y eventos que lo justifica de verdad.

Y hay un punto más, casi de visión de ecosistema. En Madrid no existe todavía una zona que identifiques como “el barrio startup”, algo que sí ves en otros países o incluso en Barcelona. Queremos que Shakers ayude a impulsar eso: que nuestro espacio, nuestra calle, nuestra zona en Chamberí, se convierta en un referente natural del meollito startup madrileño. Crear un lugar que agregue comunidad y empuje al sector también forma parte de nuestra responsabilidad como actor del ecosistema.

¿Cómo plantea Shakers este espacio? ¿Un lugar para trabajar o un punto de encuentro para la comunidad de talento y empresas?

Es ambas cosas, pero con una prioridad clara: ser un punto de encuentro. Hemos diseñado un espacio modular que permite diferentes usos:

• Trabajo de alta concentración para los equipos clave.
  
• Grabación de contenido y formatos propios.
  
• Encuentros de comunidad, workshops y demos de producto.
  

La idea es que aquí sucedan cosas que simplemente no pueden ocurrir en una videollamada: conversaciones profundas, colaboración real y conexión a otro nivel entre talento y empresas.

¿Qué importancia tiene la cultura en Shakers y cómo se traslada físicamente a esta nueva oficina?

Nuestra cultura se basa en la obsesión por el foco y la calidad, ambición alta y colaboración sin fricciones. La oficina está diseñada para que esto ocurra sin esfuerzo.

Zonas abiertas que fuerzan transparencia y la creación, espacios de contenido para amplificar lo que aprendemos y áreas de deep work para proteger el trabajo de calidad. Un diseño intencional para que la manera en la que trabajamos se haga visible. La oficina debe acelarar nuestra cultura y ayudarnos a seguir siendo agiles aunque el equipo siga duplicandose cada año.

Habláis mucho de comunidad. ¿Cómo se construye comunidad en un modelo donde conviven talento distribuido, IA y proyectos digitales?

La comunidad, incluso en un modelo distribuido y apoyado en IA, se construye en lo más básico: en cómo trabajamos cada día con el talento.

En nuestro caso nace de relaciones personales, del contacto directo entre el equipo de Shakers y los profesionales, y de algo muy sencillo: poner a varias personas a colaborar en proyectos reales. Cuando eso ocurre, la comunidad crece de forma orgánica.

Sobre esa base humana, añadimos capas que la hacen más sólida: una curación y un matching muy cuidados, rituales que aportan valor, contenido práctico basado en datos reales y el uso de IA para acelerar conexiones y oportunidades relevantes.

Lo digital nos permite escalar; vernos en persona es lo que lo hace auténtico.

¿Qué tipo de actividades, encuentros o dinámicas queréis impulsar desde este espacio?

Queremos que este espacio sea un punto de encuentro vivo, así que vamos a impulsar actividades muy prácticas y orientadas a crear valor real. Entre ellas:

• Demo days por vertical, con casos de uso reales de IA aplicada.
  
• Workshops hands-on para equipos de cliente que quieran aprender haciendo.
  
• Grabaciones y live sessions del podcast y otros formatos educativos.
  
• Micro-eventos con partners para compartir tendencias y experiencias.
  
• Encuentros internos del equipo para alineación y retrospectivas.
  
• Formaciones tanto para clientes como para el talento de la comunidad.
  
• Espacios dedicados al wellbeing del equipo (movilidad, mindfulness, hábitos de trabajo sostenibles).
  
• Un espacio de trabajo para talento freelance que necesite un lugar profesional en Madrid.
  
• Y también reuniones talento ↔ cliente para acelerar arranques, feedback y la evolución de proyectos.
  

La idea es que sea un entorno que fomente aprendizaje, comunidad y colaboración real entre talento, clientes y partners.

¿Cuáles son los grandes objetivos estratégicos de Shakers para 2026?

En 2026 queremos consolidar nuestra posición de liderazgo en el sur de Europa manteniendo al talento en el centro de nuestra estrategia.

1. Escalar la comunidad de talento, manteniendo siempre nuestra promesa de ofrecer proyectos de calidad.
2. Llevar el Freelance OS a su versión más completa, integrando IA, procesos, pagos y compliance en un flujo único. Queremos convertirnos en el estándar de cómo se gestiona talento flexible.
3. Seguir con la expansion en Europa con foco en tres mercados donde ya tenemos tracción, Italia, Portugal y Reino Unido
4. Seguir integrando la IA dentro de los equipos de trabajo. Nuestra visión es convertirnos en el epicentro, en el orquestador entre empresas, talento e IA, y en 2026 vamos a seguir lanzando funcionalidades para ello.

Expansión internacional: ¿qué mercados estáis analizando y por qué?

Nuestra expansión internacional está centrada en Europa y estamos priorizando mercados donde se combinan tres elementos clave: alta demanda tecnológica, disponibilidad de talento senior y un marco regulatorio sólido que permita crecer con estabilidad.

Con ese criterio, Italia y Portugal son nuestras primeras apuestas. Son mercados muy alineados culturalmente con España, comparten dinámicas B2B similares y, además, ya contamos allí con una base previa de PR, eventos y pipeline que nos permite entrar con credenciales locales desde el inicio.

En paralelo, estamos explorando Reino Unido, un mercado con una mayor madurez en el modelo freelance y una concentración muy alta de demanda enterprise. En esta fase iremos muy enfocados a los verticales donde ya tenemos casos sólidos y partners que facilitan un aterrizaje más eficiente.

¿Cuáles serán los principales retos de internacionalizar una comunidad basada en talento de alto nivel?

Internacionalizar una comunidad de talento senior tiene varios retos, y los afrontaremos activando palancas que ya nos funcionan: referidos de alto nivel, contenido que atrae a profesionales que están ejecutando y retos reales con clientes líderes, que es lo que realmente moviliza a este tipo de perfiles.

A partir de ahí, el gran desafío está en lo local. Tendremos que adaptar beneficios, servicios y procesos a cada país: desde eventos presenciales y networking, hasta acompañamiento regulatorio y fiscal. Cada mercado tiene su propia normativa y vamos a ajustar nuestro modelo para ser 100% compliant donde operemos.

Por ejemplo, en España podemos ofrecer autofacturación cumpliendo toda la regulación, pero en otros países el marco es distinto y tendremos que adaptarnos para garantizar la misma calidad y seguridad jurídica.

¿Cómo esperáis hacer crecer la comunidad global de talento? ¿Qué perfiles queréis atraer?

Nuestra estrategia de crecimiento de comunidad es cada vez más científica. Hoy tenemos más de 90 clusters de talento identificados, y sabemos exactamente cuáles son los que están más “hot”, cuáles tienen más demanda real por parte de clientes y cuáles van a crecer en los próximos 12–24 meses. Al mismo tiempo, monitorizamos la disponibilidad que tenemos dentro de cada cluster: ratios de activación, tiempo medio hasta asignación, seniority, geografía…

La combinación de demanda esperada vs. oferta disponible nos permite decidir en qué perfiles activar campañas de adquisición. Y eso lo hacemos de forma muy quirúrgica: organizando eventos específicos en nuestras oficinas, colaborando con comunidades donde esos perfiles ya viven, yendo a foros técnicos o incluso generando contenido muy dirigido para atraer justo el talento que necesitamos.

En cuanto al tipo de perfiles, aplicamos una lógica parecida a la matriz del BCG, que nos ayuda a priorizar con cabeza:

• Perfiles “vaca”: alta demanda, crecimiento más estable. Aquí entran full-stack engineers, data engineers… perfiles críticos para la mayoría de compañías.
  
• Perfiles “estrella”: alta demanda y alto crecimiento. Desde expertos en AI/ML aplicada a negocio, hasta product builders muy senior. Son estratégicos para nosotros.
  
• Perfiles “trend”: hoy tienen menos demanda, pero un crecimiento anticipado muy alto. Aquí solemos activar comunidad, formación y contenido para anticiparnos.
  
• Perfiles “perro”: baja demanda, bajo crecimiento —como algunos stacks legacy o verticales muy específicos— donde no solemos invertir captación, aunque sí ofrecemos oportunidades si encajan.
  

Esta lógica nos permite escalar comunidad con eficiencia, mantener un match muy alto entre talento y proyectos, y asegurarnos de que Shakers atrae justo los perfiles que nuestras empresas cliente van a necesitar… no sólo hoy, sino dentro de un año.

Habéis mencionado la importancia de las relaciones a largo plazo con empresas. ¿Qué significa esto en la práctica y cómo se construye confianza en este sector?

Para nosotros, cuando hablamos de “relaciones a largo plazo” con empresas nos referimos a algo muy simple: remar en la misma dirección y construir juntos, no solo cubrir una necesidad puntual.

En la práctica significa cosas como:

• Ser muy honestos desde el principio sobre lo que podemos (y no podemos) hacer.
  
• Acordar expectativas claras y medir resultados de forma transparente.
  
• Mantener la continuidad del equipo para que el conocimiento no se pierda y el proyecto gane velocidad con el tiempo.
  
• Y, sobre todo, hablar claro cuando algo no va bien y redirigir el rumbo rápida.
  

Al final, la confianza se construye con impacto real, comunicación abierta y resultados.