"Madrid Connect desempeña un rol primerísimo para la innovación en España"
Madrid se convertirá en el epicentro del ecosistema deep tech los próximos 28 y 29 de octubre de 2025 con la celebración de Madrid Connect, un evento impulsado por el Parque Científico de Madrid (PCM). Concebido como un espacio de encuentro, tendencias e inversión, la cita se desarrollará en Talent Garden Madrid, con un formato presencial e internacional.
El objetivo de Madrid Connect 2025 es fortalecer la posición de la capital como centro global de negocios basados en la ciencia, conectando a startups científicas, universidades, centros de investigación, corporaciones tecnológicas y fondos de inversión. Con aforo limitado, el encuentro está diseñado para generar conexiones de alto valor entre ciencia, industria e inversión.
El Referente habla con uno de sus asistentes más importantes: Pedro Pereira, quien obtuvo su doctorado en Catálisis Heterogénea en la Université de Poitiers, Francia, y ha trabajado como profesor e investigador en Venezuela, Canadá. Además, ha ocupado cargos de relevancia en la Universidad de Los Andes de Venezuela, en el Lawrence Berkeley National Laboratory-UC Berkeley, en Petróleos de Venezuela-Intevep (PDVSA) y, especialmente, en la Universidad de Calgary, donde fue titular de la Cátedra NSERC para la mejora catalítica del bitumen.
Además ha fundado e impulsado empresas tecnológicas como NanosTech, Litus y Carbonova, focalizadas en el desarrollo y la comercialización de tecnologías de conversión de hidrocarburos, producción de nanocatalizadores, aprovechamiento de residuos, extracción selectiva de litio y captura-conversion\ de carbono, situando a Calgary como un polo de innovación en catálisis y energía limpia.
Madrid Connect se ha consolidado como un punto de encuentro entre ciencia, industria e inversión para impulsar el deep tech. ¿Qué representa para usted un foro como este y qué papel cree que desempeña en el ecosistema europeo de innovación?
Siendo mi primera participación en cualquier condición en este foro tengo grandes expectativas, aunque no estoy seguro de su papel en el ecosistema europeo le veo como una puerta importante para Europa desde las americas. De lo que sí estoy seguro es que desempeña y puede desempeñar un rol primerísimo para la innovación en España y en la medida que se consolide ensanchara ese rol para el resto de Europa. Vengo con una iniciativa en la dirección que el evento quiere estimular, veamos cómo podemos avanzarla.
Este año participa como ponente en la vertical dedicada a la transición energética y la economía circular. ¿Qué enfoque aportará en su intervención y qué temas considera más relevantes para el debate?
Mis aportes relatarán algo sobre mi experiencia en el modelo Canadiense, en la transición vivida entre 2005 y el 2025, en la cual he sido tanto gran receptor como agente estimulante, ha sido muy relevante en mi experiencia el haber producido una plataforma que de base es habilitante de todas las áreas de conversión hacia fuentes de energía de cualquier origen, Canadá y su sistema de innovación tecnológica han hecho posible mi labor, sin duda.
La catálisis es esa plataforma, que bien acompañada por experticias complementarias permite habilitar todos esos procesos de conversión. Sean las fuentes de energía convencionales o renovables. Un aspecto esencial de mi experiencia es que para pasar el río de lo efímero, es indispensable asegurar equilibrio económico en los nuevos catalizadores y procesos que se desarrollen mientras se generan y consolidan los saltos tecnológicos necesarios.
Yo promuevo además de combustibles renovables drásticas reducciones en las emisiones durante la producción de hidrógeno de gas natural por ejemplo, así como intento reducir en Canadá la imprenta de emisiones de la producción de ese petróleo tan pesado, a la vez que desarrollo procesos catalíticos para asegurar la calidad de los efuels. He de reconocer que la eficiencia económica de alternativas más limpias es aún poco competitiva. La contribución que venimos haciendo con nuestros procesos catalíticos es muy significativa en el sentido de hacerla finalmente competitiva.
¿Cómo definiría el momento actual del deep tech en el ámbito de la energía y la sostenibilidad? ¿Estamos ante un punto de inflexión real o todavía en una fase de laboratorio?
Comienza la inflexión real a mi modo de ver, este es el momento. No solo por la oferta tecnológica sino también por la madurez social y política. Sin pretender tener la solución, creo que tenemos mucho que aportar con nuestros catalizadores y procesos, ya.
No soy un estudioso de las tendencias ni de los sistemas de innovación, tampoco soy parte de los comités asesores u orientadores. Soy y prefiero ser más bien un actor en el teatro de lo concreto. Con toda nuestra pasión estamos desarrollando en las bases del sistema tecnológico de conversión de fuentes de energía, desde los crudos hasta el gas natural, desde los combustible renovables (efuels) hasta hidrógeno, extracción económica y limpia de Li y de otros metales de valor en aguas o salmueras. En todas ellas estamos contribuyendo con nuestros sistemas catalíticos y adsorbente originales y eficientes, prácticos no exóticos, manufacturables con la base industrial actual, con procesos catalíticos de ingeniería convencional, sin involucrar costosas transducciones de energía, implementables de inmediato mediando las etapas convencionales de instalación de plantas industriales.
Desde su experiencia, ¿qué tecnologías emergentes están marcando la diferencia en la transición hacia modelos industriales más sostenibles?
Los combustibles renovables así como la generación de hidrógeno más limpio.
La catalisis, dentro de la química verde es sin duda una diferencia. Pero no es emergente, es esencial, ignorarlo ha sido un serio error ya cometido y que se continúa haciendo. La novedad a veces nos impide ver con claridad los tiempos y los cambios más necesarios en materia tecnológica en las áreas de energías. La sostenibilidad no es solo hacia el futuro, sino que siempre ha estado en el presente.
Desde el comienzo del milenio a nivel de actividades ha sido febril la creación y mejora de tecnologías emergentes, se está asegurando siembra sin embargo también se está avanzando en la oferta de un mejor y mayor Savoir Faire, en la producción y uso de las convencionales, todo ello con la catalisis, los catalizadores como piedra angular. La mayor sorpresa que creo traer a este evento por ejemplo es la producción de hidrógeno mayormente limpio de emisiones partiendo de gas natural y con un conjunto de reacciones que son conocidas sólo que con una catálisis relativamente novedosa. Ello dinamizaría la transición hacia el uso más efectivo del gas natural y creando una nueva industria de productos sólidos del CO2.
Uno de los grandes desafíos del deep tech es pasar de la investigación a la adopción industrial. ¿Qué barreras persisten y cómo se pueden superar?
No se en Europa pero en Canadá la adopción industrial continúa obstaculizada por la lentitud de la transición de investigadores hacia emprendedores y por la persistente falta de toma de riesgos del sector económico, en la que el sector público debe generar aún más programas que asistan en la reducción de riesgos y en la educación para el emprendimiento.
En ese sentido, ¿qué papel juegan los programas de transferencia tecnológica y las alianzas público-privadas para acelerar el impacto de la innovación científica en el mercado?
Juegan un papel vital, siguen muriendo importantes iniciativas por falta de un corretaje adecuado.
Canadá es reconocido por su ecosistema de innovación y cooperación universidad-empresa. ¿Qué lecciones de ese modelo cree que podrían aplicarse al contexto europeo?
Es interesante la perspectiva y aceptación de la visión de cada sector y de la aceptación del otro. Desdeñar confrontaciones e incorporar plenamente el valor de cada sector para innovar es clave para el éxito. La aproximación canadiense preferida de buscar entenderse es esencial, no asumir malignidad o perversion sino reconocer roles educativos, empresariales y normativos en la academia, la industria y el sector público respectivamente, es vital. En casi todas partes se califican de ilusos, avaros o burócratas a cada uno de esos sectores, lo que refleja una falta de pensamiento global de cómo se articula una sociedad democrática. La substancial cohesión antes debe ser la de aceptación de roles y funciones y mantener el espíritu creativo para desbloquear las barreras que deban serlo. Ya es bastante difícil la tarea de cambiarle el curso al río.
La transición energética es también una oportunidad de reindustrialización. ¿Qué sectores ve mejor posicionados para liderar este cambio?
Los sectores agricola y manufacturador tienen una gran oportunidad para una reindustrializacion o una orientación adicional de sus industrias. Los materiales de carbón tienen que venir a reemplazar en alguna medida al cemento y los metales en muchas aplicaciones. Por ejemplo, los sectores agrícolas deben planear siembras y programar reinversiones de maneras distintas o complementarias con las existentes. Todo ello genera nuevas oportunidades económicas.
Hablando de capital, ¿cómo percibe la evolución del venture capital especializado en deep tech? ¿Qué tipo de inversor necesita este tipo de proyectos?
Más que el tipo, ya que todos los grandes inversores ya lo son así sean tímidos en Deeptech, creo que la inversión alli debe ser fuertemente estimulada y repensada por áreas de un modo distinto. Para mí, sin ser más que un actor, hay algo clave en la toma de riesgos y su compensación o amortiguación por el sector público mientras que se le reconoce y beneficia económicamente a su sector IyD. Ello debe detallarse y ensayarse de algún modo.
A menudo se dice que el talento científico no siempre encuentra caminos claros hacia el emprendimiento. ¿Qué debería cambiar en la relación entre academia y empresa para que haya más proyectos de base tecnológica con impacto real?
Por mucho tiempo se sostuvieron banderas y polémicas de no “contaminación” económica, lo que causó en varias generaciones un desestimo al beneficio por la actividad tecno-científica. Así mismo el rigor tecno-científico y el reto a demostrarlo en todo momento ha sido minimizado hasta por la misma academia con una variedad de argumentos como el de la protección a la propiedad intelectual. La empresa debe colaborar en la indagación profunda para reducir riesgos y la academia debe enfatizar en el valor de hacer deeptech, ambos sectores están avanzando en ello, los intentos de las agencias públicas en implementar comités han ido también evolucionando. El debate allí sigue siendo importante, la tarea es no solo ardua sino costosa. Sin entrar en los factores políticos, generacionales, intereses sectoriales empresariales etc… todos tienen que mantener una ética facilitadora y no inquisidora, a la vez que rigurosidad y objetividad.
Desde su perspectiva, ¿qué tecnologías energéticas o materiales disruptivos pueden redefinir los próximos 10 años de la industria?
La extracción y circularidad del Li es un hecho a mi parecer, los materiales de carbono (grafito, fibras y nanofibras), generables atados a los procesos de generación de energía e hidrógeno son indispensables y doblemente efectivos (des carbonización y eficiencia económica)
En su experiencia, ¿cuáles son los factores clave que convierten un descubrimiento científico en un proyecto deep tech escalable?
Todo descubrimiento científico es calificado así por su promesa de valor para la humanidad, esencialmente. Asegurar que el mismo esté rodeado de los elementos de alta experticia, complementariedad ingenieril y activo sector de captura para asegurar los recursos sin mayor pérdida de momentum y tiempo es un rol que el sector público debe orquestar en mi opinión (sin ser estatista) pues así podrá sostener un sector científico independiente en su accionar y en su rigor profesional y satisfecho de su rol generador.
¿Podría compartir una breve biografía profesional y algunos hitos clave de su trayectoria vinculados a la innovación y la transferencia tecnológica?
Pedro Pereira Almao es un destacado químico venezolano-canadiense, especializado en catálisis y nanotecnología, reconocido por su liderazgo en innovación y transferencia tecnológica vinculada a la industria energética y la sostenibilidad.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.