"El sector industrial debería ser más ágil a la hora de tomar decisiones de apoyo a los proyectos emergentes"

Sinceramente estamos muy contentos de poder liderar este proyecto tecnológico de carácter internacional desde España, y creemos que puede ayudar al país a generar una industria puntera de alto nivel tecnológico e innovador alrededor de este sistema de transporte. A nivel universitario surgimos un poco por la necesidad de aplicar los conocimientos adquiridos en la carrera en proyectos reales. La experiencia de viajar a Estados Unidos, hablar cara a cara con expertos de SpaceX y Tesla y estudiantes de las mejores universidades fueron momentos inolvidables; allí aprendimos las bases de las tecnologías hyperloop en las que ahora mismo somos pioneros. El camino también nos sirvió para formar un ecosistema a nivel local, Hyperloop UPV, el equipo universitario que a día de hoy sigue renovándose año tras año participando en las competiciones universitarias de California y del que somos mentores.

¿Qué condiciones habéis encontrado en España para desarrollar la idea?

En España lo primero que encontramos es que había mucho por hacer en materia de inversión en desarrollo de nuevos productos tecnológicos con fuerte componente hardware. Nos pareció algo raro porque normalmente este tipo de proyectos son apoyados en otros países sin dudarlo por el alto impacto a nivel social y económico que pueden generar. Pero por suerte, vimos una oportunidad: el ecosistema de innovación estaba creciendo a un ritmo imparable, surgiendo numerosas aceleradoras, premios e instrumentos institucionales que ayudan a crecer a proyectos en fase temprana de desarrollo. Desde Zeleros aprovechamos desde el inicio estas iniciativas: los concursos nos ayudaron a ganar visibilidad internacional y las aceleradoras a detectar sinergias con empresas, conseguir inversión y apoyar al equipo en los ámbitos donde no teníamos experiencia. También herramientas institucionales para la financiación de la I+D nos ayudaron a crear los primeros prototipos. Sin duda es increíble echar la visa atrás y ver cómo ha crecido el proyecto en poco tiempo; hemos pasado de una idea de tres ingenieros a un equipo de más de 30 profesionales moviendo un ecosistema de más de 100 personas consiguiendo más de 2M€ de inversión.

¿Qué echáis de menos, qué revindicáis para proyectos tecnológicos de estas características?

El desarrollo de proyectos emergentes como este involucra tanto al sector público como al privado. Así pues, creemos necesario un apoyo aún más intenso por ambas partes:

-A nivel estatal ha de haber una política clara de apoyo a proyectos emergentes de estas características, ya que al final son estratégicos a nivel país y nos posicionan como nación innovadora. Sería importante crear programas de seguimiento y fomento integral de estas iniciativas.

-A nivel privado es clave el compromiso de los sectores industriales por la innovación para acelerar el desarrollo de los proyectos. En países más pequeños muchas veces esto supone un limitante, porque para conseguir socios es necesario salir fuera, pero en nuestro caso tenemos una de las naciones más avanzadas de Europa y el sector industrial debería ser más ágil a la hora de tomar decisiones de apoyo a los proyectos emergentes.

Habéis presentado el segundo prototipo, apodado Valentia, en Los Ángeles, California, en julio de 2018; ¿cuáles han sido los resultados? ¿Qué pasos seguís ahora?

Valentia fue uno de los 10 mejores proyectos del mundo en la competición organizada por la agencia aeroespacial de Elon Musk (SpaceX) y su empresa de túneles (The Boring Company) en 2018. Desde Zeleros estamos orgullosos y apoyamos como mentores el trabajo que año tras año hacen los estudiantes de Hyperloop UPV demostrando que son un equipo pionero a nivel internacional capaz de competir al mismo nivel que las mejores universidades del mundo. Su próximo paso es la creación de su tercer prototipo, Turian, que será presentado este 2019 en California y les deseamos éxito en la competición.

Vuestro sistema reduce los costes de construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura, pero, ¿cuándo creéis que el producto puede ser una realidad?

El desarrollo de un nuevo método de transporte es complejo y para abordarlo hemos dividido el reto en varias fases. En primer lugar, hemos validado los subsistemas a nivel de laboratorio, lo cual nos ha permitido comprobar su funcionamiento de forma independiente. El siguiente paso, que ya está en marcha, es la integración de esos subsistemas en un sistema completo: un vehículo que demuestre el comportamiento a alta velocidad en una pista de pruebas a escala media. Nuestro objetivo es poder realizar los tests entre finales de 2019 y principios 2020 en la pista de pruebas de 2km que estamos preparando en Sagunto. Este paso permitirá la implementación de proyectos de mercancías a pequeña escala. El siguiente paso será la construcción de una pista a escala real para la certificación del sistema, que preveemos a partir de 2021 y hasta 2023. A partir de este momento se podrán realizar ya infraestructuras de gran escala para mercancías y en los años posteriores para pasajeros. Las estimaciones dependen también del apoyo a nivel institucional y de la normativa, que podrá acelerar o ralentizar el desarrollo del sistema.

Tenéis acuerdos con diversas instituciones tanto públicas como privadas, españolas, internacionales… ¿qué diferencias encontráis entra todas ellas?

Trabajando con distintos sectores nos hemos acostumbrado a llevar siempre la iniciativa para asegurar que los procesos no se ralenticen. Muchas veces estamos tratando con empresas o instituciones de grandes dimensiones con estructuras complejas que tienen lentos procesos de decisión. Por ello, siempre tratamos de trocear los retos en partes más sencillas de solucionar y así los procesos son más sencillos. El caso más extremo es la Comisión Europea, que ha de pedir permiso a los países para ciertas decisiones.

¿Cómo explicáis a los ciudadanos la importancia de proyectos como el vuestro en un largo plazo?

La movilidad más eficiente de pasajeros y mercancías es un problema global que tiene tres beneficios principales:

-Medioambiental: la energía consumida por el sector transportes es un tercio de la total, por lo que es evidente que es necesaria la inversión en sistemas de transporte más sostenible. El desarrollo de sistemas como hyperloop permitirán mitigar las consecuencias del cambio climático en uno de los sectores más críticos.

-Económico: las posibilidades de interconexión aumentarán, y lo hará así el comercio y las relaciones empresariales; esto aumentará la productividad de las naciones.

-Social: la posibilidad de conectar ciudades en cuestión de minutos ofrecerá a la sociedad nuevas formas de conectar y de vivir, cambiando de forma radical nuestra forma de relacionarnos, trabajar y viajar.

¿Existe conciencia sobre la importancia de la movilidad y la responsabilidad sobre la misma?

La movilidad es la responsable de un tercio de las emisiones y forma parte integral de nuestras vidas, así que básicamente viajar impacta de forma directa en el medio ambiente y la sociedad es algo que debe entender y ser responsable. El uso de transporte público o sistemas de movilidad compartida son por ejemplo pequeñas medidas para mitigar su impacto medioambiental.

¿Cómo ha sido para vosotros formar parte de TrenLab?

Sin duda está siendo una experiencia muy enriquecedora. Nos está permitiendo colaborar con Renfe, un líder internacional en el sector de transportes, así como recibir formación y visibilidad en aspectos clave del negocio.

¿Por qué recomendaríais la experiencia a otras startups?

Creemos que aceleradoras como Trenlab ayudan a crecer a tu proyecto emprendedor y creemos que es una muy buena oportunidad para proyectos de carácter innovador el ámbito ferroviario.

¿Cuál es vuestra relación con el resto de proyectos? ¿Qué sinergias habéis creado dentro y fuera de Trenlab?

Tenemos buena relación con los demás proyectos (Linmat, Nixi1 o Iomob ) y aprendemos mucho de ellos. Las startups solemos aprender mucho las unas de las otras porque solemos compartir los mismos problemas: financiación e inversón, contratación de perfiles, crecimiento, marketing… solemos hacer dinámicas y matener también la relación a nivel personal.

Hasta que comercialicéis el producto, ¿cuál es el modelo de negocio?

Desde Zeleros estamos centrados de lleno en el desarrollo de la tecnología. Gracias esa división de los proyectos en fases podemos crear hitos impactantes que nos permiten conseguir inversión y crecer como empresa. En paralelo, también estamos en contacto con diversos estados y empresas interesados en realizar estudios de viabilidad y en aplicar nuestras tecnologías a otros campos. Finalmente, la colaboración con socios industriales de mayor tamaño nos ayuda a cofinanciar parte de los desarrollos.

¿En qué os ayudan los premios como el de Caixabank Emprendedor XXI o estar en el top 50 del European Startup Prize for Mobility?

Los premios nos ayudan en la carrera por conseguir la credibilidad del mercado. Muchas veces los jurados de estos premios están compuestos por analistas de prestigio que de alguna forma validan el modelo de negocio de la compañía. También nos impulsan desde el punto de vista de la visibilidad e incluso en algunos casos pueden servir como fuente extra de financiación.

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