Cuando el emprendimiento social hace de la tecnología su razón de ser
Aun así, ha aumentado número de psicólogos y profesionales de la salud que recurren a las nuevas tecnologías como pilar de su trabajo

Dicen que no todas las empresas que nacen en los últimos años deben ser tecnológicas por imperativo. Lo cierto es que en España, con un ecosistema donde reinaban las PYMES tradicionales, las startups y las plataformas que desarrollan aplicaciones para dispositivos móviles han irrumpido con fuerza y están haciendo cada vez más ruido dentro del tejido empresarial. En un nuevo escenario, marcado por el fenómeno emprendedor, la tecnología se presenta con una gran oportunidad y otorga un gran potencial, dentro de cualquier ámbito. ¿Un ejemplo? Todas las nuevas iniciativas que están emanando del emprendimiento social, cuyo fin es crear apps que desarrollen un problema social o medioambiental.
Con en el punto mira en los mayores, nació en 2015 la idea de Beprevent, un proyecto que dota de inteligencia a cualquier objeto de uso cotidiano a través de sus etiquetas. Con un tamaño de 39mmx8mm, pueden fijarse en casi cualquier cosa, aunque solo funciona en interiores. Su batería dura un año y son hipoalergénicas y resistentes al agua, lo que las hacer idóneas para todas las personas de avanzada edad con problemas de memoria. El punto fuerte de este producto es que se pueden conectar a móviles iPhone, iPad, Android y Windows Phone. Así, los familiares reciben notificaciones en tiempo real cuando se utilizan los objetos a los que están adheridos. Entre sus mayores logros se encuentran el haber formado parte del Programa Minerva, iniciativa impulsada por Vodafone España y la Junta de Andalucía. Así lo expresan su fundador Rafael Serrano: "La inclusión en este programa fue nuestro detonante decisivo para decidirnos a lanzar nuestro proyecto". A lo que añaden que se sienten "orgullosos de esta aplicación, ya que permite a los mayores vivir con independencia de sus hijos, otorgándoles así tranquilidad a los familiares".
En la sociedad actual, todavía existe una falta de sensibilidad y valoración de las personas mayores y dependientes. Esta apatía viene derivada de la falta de modelos de cuidado distinto a los actuales, es decir, aquellos que vayan más allá de la atención médica y de procedimientos de seguridad. Un indicador de mecanización del cuidado es el uso de sujeciones físicas y químicas como práctica habitual. Mientras que en Reino Unido o Alemania el uso de sujeciones no supera el 5%, en España, aunque no hay datos oficiales, se calcula que está en torno al 40%. Es por ello que estas medidas, cada vez más obsoletas, se estén desplazando hacia procedimientos que incluyan las nuevas tecnologías y una simplificación de la vida para mayores y familiares.
Siguiendo con la preocupación que suscitan las personas dependientes en la sociedad, nació Senda, una startup que ha constituido un dispositivo de geolocalización SOS, con autonomía y manos libres, que se conecta a los móviles de la propia red de familiares o cuidadores de personas mayores o con alguna diversidad funcional. Como explican desde Senda, "nuestra app es sencilla e intuitiva, está destinada para familiares y cuidadores profesionales y está conectada al dispositivo". De esta forma, todos los que posean la aplicación está avisados con información clave para su seguridad. Tras configurar sus propias zonas de seguridad y alertas de tiempo e inactividad, el familiar recibe en su móvil avisos. Su avanzada tecnología evita contratar una línea fija, es decir, que se pague solo por lo que se usa, además de crear una red en la que varias personas estén al cuidado de sus seres queridos. Tres hermanos que cuidan a su padre, un madre y una hija que cuidan de una abuela o una hija y una madre que cuidan a su padre.
Desde Senda, también ha desarrollado Wiim, una startup que da solución a la pérdida de audición dentro de un smartwatch. El 25% de los españoles sufre pérdidas auditivas, aunque, de dicho porcentaje, tan solo un 8% afirma usar un audífono y estar siendo controlado por un especialista. El 64% no ha acudido nunca a un especialista y el 28% no sigue ningún tratamiento. Es por ello que empresas como WIIM intenten usar la tecnología para ayudar a estas personas y hacerles la vida más fácil. Su sistema consiste en una sencilla instalación domótica (conjunto de sensores inalámbricos) en el domicilio de la persona con problemas auditivos y en llevar un smartwatch. Este capta avisos, alarmas y notificaciones habituales del día a día que suceden alrededor y vibra para avisar a quien lo porte. Puede detectar fuego, gas, una inundación, además de si tocan el timbre de la puerta, suena el teléfono, acaba un electrodoméstico, llora un bebé, etc.
TECNOLOGÍA Y JÓVENES DEPENDIENTES
En la actualidad, las apps forman parte del día a día de las sociedades desarrolladas y en vías de desarrollo, ya sea para facilitar la vida a las personas o como idea de negocio. Pero, más allá de todas estos usos, las apps también juegan un papel muy importante en el campo de la salud, específicamente en la psicología.
Juan Carlos González, CEO de Maizapps, entiende que "cuando tienes un hijo con autismo, lo único que sabes es eso, que es autista. No hay dos casos iguales y, por lo tanto, no hay dos terapias iguales". Por ello, esta empresa pretende crear una familia de aplicaciones para facilitar la labor de los educadores en su trabajo con personas autistas. Está enfocado a cualquier persona que tenga alguna relación de cualquier tipo con niños con autismo: padres, psicólogos, logopedas, asociaciones, profesores de educación especial… Actualmente, el proyecto cuenta con tres aplicaciones importante y su apuesta Míranos. Lanzada en 2016, se trata de un portal que funciona en combinación con una app. Desde su plataforma, los usuarios pueden crear una red de padres y profesionales donde consultar sus dudas, una base de datos con material específico y donde guardar el propio, y un sistema de diseño de actividades, terapias y control y seguimiento de las mismas. Cabe mencionar que esta plataforma también ha sido impulsada por el Programa Minerva.
Los emprendedores aprovechan su actividad empresarial para transformar una realidad social pero, como el resto de iniciativas, necesitan un empujón financiero para comenzar. Aún así, son cada vez más los programas de aceleración e incubación, inversores y business angels que han tomado conciencia de un problema que atañe a toda la sociedad y están poniendo su grano de arena para impulsar nuevas iniciativas que recojan a todos los colectivos sociales.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.