Por mi trabajo, trato con CEOs y CFOs de empresas de todo tipo que invierten en I+D+i. Por lo general, son personas de tremendo éxito profesional, tienen el tiempo justo y toman decisiones constantemente. Así que mis primeras palabras con ellos suele ser una suerte de "elevator pitch" donde, en 1 minuto, debo intentar identificar si necesitan nuestros servicios y despertar confianza e interés por ampliar información.
Todos estos empresarios y CFOs son solidarios y reconocen la función que tienen sus impuestos, pero muchos de ellos no sienten que su esfuerzo se vea "agradecido" en la misma proporción por la Administración. Es una pena percibir cada semana ese sentir, porque, si no cuidamos a nuestro tejido empresarial, precisamente los mejores, los más innovadores y los más exitosos, puede que se sientan más reconocidos en otro país.
Por ejemplo, recientemente me decía el CEO de una startup española con matriz en EE.UU: “Mis inversores americanos no entienden por qué España nos ayuda tan poco y todo parece que son trabas". Y no es el primero que me lo dice, ni será el último. Unos son más vehementes que otros en su descontento pero, por norma general, se repite el comentario.
En este contexto, empresas europeas como Ferrovial se relocalizan en Países Bajos buscando más proyección en Estados Unidos. Asimismo, la reciente Ley americana de Reducción de la Inflación (IRA) destina hasta 369.000 millones de dólares en créditos fiscales, reembolsos directos y subvenciones para ayudar a las empresas a invertir y producir tecnología verde. ¿Amenazan estas subvenciones de Estados Unidos con dirigir las inversiones hacia ese país? Podría ser, sobre todo teniendo en cuenta que esas ayudas sólo se concederán si los productos se fabrican/ensamblan mayoritariamente en EE.UU.
A mi juicio, no nos podemos permitir una Administración que sea percibida como "poco colaboradora". Al final, tanto CEOs como CFOs ven que solicitar las ayudas o incentivos fiscales es tedioso y les va a robar mucho de su preciado tiempo, por lo que no lo abordan en profundidad o lo van posponiendo. Sin embargo, yo creo que muchas empresas y startups se pierden un importante apoyo económico de la Administración por desconocimiento o por lo complicado (¡tiempo!) que les puede parecer el proceso. Nuestro objetivo es que el papeleo no evite que las empresas accedan a esos beneficios que ofrecen las administraciones como las Ayudas a la I+D+i e incentivos de ahorro (deducciones fiscales monetizables y bonificaciones a la SS), pues en caso de no solicitarse... ¡se pierden!
Es ahí donde las consultoras de financiación de la I+D+i pueden aportar su valor añadido, precisamente con el compromiso ahorrar tiempo y carga de trabajo a la hora de aprovechar estos incentivos.