Vivimos un momento decisivo. La transformación tecnológica, la urgencia climática y los cambios en la economía global están reconfigurando nuestras industrias y nuestras sociedades. En este contexto, Galicia ha decidido no quedarse atrás. Más aún: ha decidido liderar. ¿Cómo? Apostando de forma clara por la innovación, el talento y el emprendimiento.
Este compromiso no es una declaración de intenciones, sino una estrategia definida y ya en marcha. La Xunta de Galicia ha activado herramientas específicas para facilitar que cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector, pueda apostar por la innovación y posicionarse en un mercado cada vez más exigente y competitivo.
Con ese objetivo, en la Consellería de Economía e Industria hemos reforzado las capacidades del Igape, creando una nueva Área de Innovación que actúa como motor de apoyo para el tejido productivo. Esta unidad impulsa programas adaptados a las necesidades reales de las pymes gallegas, con especial foco en la innovación tecnológica, la transferencia de conocimiento y la colaboración público-privada.
Programas como Igape Innova, orientado a proyectos de desarrollo de nuevos productos o procesos, Ticket Innova, que permite a las pequeñas empresas acceder a servicios de alto valor añadido en fases tempranas de desarrollo; o IA360, iniciativa pionera que acerca la inteligencia artificial a nuestras empresas como palanca de eficiencia y productividad, son claros ejemplos de esta apuesta decidida por diferenciarnos, por innovar.
Estas líneas son parte de una movilización de recursos sin precedentes: más de 172 millones de euros de inversión pública en los primeros meses de 2025, dirigidos a digitalización, financiación, modernización productiva y atracción de inversiones. Hablamos de medidas concretas que están generando resultados.
Pero en Galicia sabemos que la innovación no nace únicamente desde la Administración. Bajo este prisma hemos desarrollado un modelo propio de aceleración empresarial que se ha consolidado como referente en el ámbito nacional: es la red de Business Factories. No se trata de reproducir esquemas tradicionales, sino de diseñar un modelo gallego basado en la especialización sectorial y en la implicación activa de grandes empresas tractoras.
Desde la puesta en marcha de la primera aceleradora, BFAuto en 2016, se han ido sumando otras iniciativas sectoriales como BFFood en agroalimentación, BFAero en aeronáutica y BF ClimaTech en economía circular. Estas aceleradoras han impulsado más de 830 proyectos empresariales de alto valor y han contribuido a la creación de más de 1.400 empleos cualificados. De este modo, se ha consolidado una comunidad real de innovación en la que conviven y colaboran empresas consolidadas, startups, centros tecnológicos y emprendedores, compartiendo conocimiento y generando nuevas oportunidades.
Y no nos detenemos. Este año estamos trabajando en la puesta en marcha de nuevas aceleradoras en sectores emergentes como la salud, el bienestar, las energías renovables y la industria del deporte.
Porque Galicia tiene una posición privilegiada para convertirse en polo de atracción para este tipo de industrias: contamos con talento, con tejido industrial y con visión estratégica. Nuestra meta es potenciar un entorno en el que innovar no sea un lujo ni una excepción, sino una oportunidad natural, un entorno en el que emprender no sea una aventura solitaria, sino una decisión respaldada por una red de apoyos, asesoramiento y financiación. Y un entorno donde nuestras industrias tradicionales se transformen, lideren e inspiren.
Además, no se parte de cero. Somos una tierra con sectores productivos sólidos, con universidades de excelencia, con centros tecnológicos punteros y con una cultura empresarial que ha sabido reinventarse generación tras generación. Nuestra diferencia está en cómo articulamos todo ese potencial, cómo lo conectamos con la innovación y cómo lo orientamos hacia el futuro.
Desde la Consellería de Economía e Industria queremos enviar un mensaje claro: preparada para competir, para atraer talento, para retener inversión y para liderar la transformación económica del noroeste peninsular. Estamos sentando las bases de un ecosistema que combina solidez industrial con capacidad emprendedora. Un ecosistema que apuesta por la colaboración y la ambición compartida como motores del cambio.
La innovación no es sólo tecnología. Es una actitud. Una forma de entender el desarrollo económico desde el conocimiento, la creatividad y la cooperación. Galicia está demostrando que es posible hacer de la innovación un proyecto colectivo. Y lo está haciendo con una hoja de ruta clara, con alianzas estratégicas y con el compromiso firme de instituciones, empresas y ciudadanía. El futuro no se espera. Se construye. Y Galicia ya ha empezado a construir el suyo.