Cómo manejar la transición de pasar de startup a scaleup
Una startup requiere esfuerzo, dedicación y resiliencia

Un día te levantas con un inquietante sueño de emprender. Buscas y encuentras todo tipo de recursos, desde ayudas públicas, eventos, charlas, advisors a programas de incubación o aceleración de empresas e incluso posibilidades de financiación. Te rodeas de todo un ecosistema favorable a la innovación y el emprendimiento. Con determinación y mucho esfuerzo, pones en marcha tu aventura emprendedora, que pasará rápidamente del primer producto al pivotaje, del bootstrapping a la primera ronda de financiación, del equipo emprendedor a los primeros empleados. Y, de repente, sin saber el qué o porqué, llega el estancamiento. Entonces, te asalta la cuestión, ¿cómo pasar de una empresa de 5 empleados a 10, 50, 100 empleados? ¿de una empresa que vive de ayudas (públicas o privadas) a vivir de su propia facturación? En definitiva, ¿cómo dejar la capa de empresa emergente con una idea innovadora (“startup”) a subir a categoría de empresa tecnológica (“scaleup”)?.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, solo el 40% de las empresas sobrevive tras 5 años después de su creación. Dicho de otra manera, 6 de cada 10 empresas cierran durante los primeros 5 años de su vida. De las restantes, 3 acabaran en “zombies” (término con el que se refiere a empresas que viven gracias a la recurrencia a ayudas externas, privadas o públicas, o bien se mantienen en un volumen de facturación mínimo para mantener una situación de cuasi autoempleo) sin proyección ni crecimiento. Por lo tanto, en el mejor de los casos, solo una empresa demostrará tener el carácter suficiente como para convertirse en una empresa escalable e invertible, bien por sí mismas, o bien por integración en otras estructuras, es decir, una scaleup. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una scaleup es una empresa con un retorno anual promedio superior al 20 % de forma sostenible en los últimos tresaños y que cuenta con al menos 10 empleados.
PARA SER SCALEUP PRIMERO HAY QUE SER STARTUP
La mentalidad “startapista” tiene muchas virtudes y ha conseguido estandarizar una manera de crear empresas y sacar adelante proyectos. Sin embargo, el ecosistema necesita dar un paso adelante para transformar startups en corporaciones con mentalidad de expansión, grandes aspiraciones comerciales y modelos de negocios sostenibles en el tiempo, es decir, en gestionar la transición de transformar startups en scaleups. En nuestra experiencia como despacho de abogados especializado en startups hemos visto numerosos proyectos nacer, crecer y, en ocasiones morir de éxito. De la comparativa entre los proyectos con éxito de aquellos que no lo tienen, sacamos en común 2 motivos impulsores del estancamiento en startups.
En primer lugar, el “cortoplacismo” como regla, que lleva a buscar resultados inmediatos, sin entender que el crear es solo una fase del largo camino que vendrá después, o bien, sin saber identificar que la fase de despegue terminó, y ya es momento de centrarse en pensar en cómo pasar a la siguiente etapa.
En segundo lugar, la falta de rigor y disciplina, que en ojos de inversores más profesionalizados no hace más que demostrar la dejadez de los propios emprendedores hacia el cuidado de la competitividad del producto y/o manejo de la empresa. De este último punto, forma parte la muchas veces mal entendida metodología Lean Startup, que ha llevado a muchos emprendedores a moverse sobre la base de buscar recursos mediocres, gratuitos, con falta de rigor y profesionalización, que acaba impactando del mismo modo en la startup. Como abogados, hemos visto sonrojarse a más de un emprendedor cuando llegado el momento de un proceso de due dilligence para una inversión saltan a la luz los desatinos realizados en las empresas desde el punto de vista del desarrollo tecnológico, legal y financiero.
NO SOLO CON AMBICIÓN TRASCIENDE LA STARTUP
Una startup requiere esfuerzo, dedicación y resiliencia. En este contexto, pensar que sin un asesoramiento jurídico, empresarial y tecnológico se puede hacer crecer una startup de éxito, es de novatos. La estrategia de crecimiento debe gestarse desde el mismo origen de la startup. Crecer y escalar es realmente difícil, y para esto hay que tener buena estrategia, acceso a
recursos, y un excelente equipo con rigor, disciplina y voluntad de crecer. Y, sobre todo, cuanto antes y de mayor calidad se tenga, mejor.
INDENTIFICAR LOS CAMBIOS QUE REQUIERE CADA FASE
Saber identificar las variables del estancamiento resultará clave para incrementar productividad y crecimiento de la empresa en transición. No hay fórmula secreta para identificarlas, pero diferentes estudios demuestran los diferentes 5 tipos de barreras con las que se suelen topar los startups a la hora de ejecutar la estrategia de crecimiento, éstas son: adquisición de talento, desarrollo de habilidades de liderazgo, acceso a mercados alternativos o barreras en los mercados locales, composición de financiación adecuada y sus diferentes vías de acceso, estructura de empresa durante el proceso de crecimiento.
El conocimiento colaborativo hizo en su día que la creación de un ecosistema emprendedor diera sus frutos unos años después. No es cuestión baladí, pues al fin y al cabo se trata del crecimiento de todo el ecosistema y madurez del sector, y trascendiendo un poco más, del crecimiento de la economía, el empleo y la innovación. Es ahora – o nunca- cuando corresponder recorrer la milla extra que llevará a las startups del ecosistema a convertirse en auténticas scaleups, y no es cuestión solo de los emprendedores, sino de exigencia de todos los actores del ecosistema.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.