Hemper cierra una ronda de inversión de 280.000 euros
Hemper, junto con EcoAlf, es la única startup de moda española con la certificación de sostenibilidad B- Corp

Hemper, a través de La Bolsa Social, ha cerrado una ronda de inversión de 280.000 euros en la que han participado 41 inversores interesados en proyectos de alto impacto y sostenibles. El objetivo de la firma es, con los recursos obtenidos, impulsar los planes de apertura de su primera tienda física, consolidarse en el mercado nacional, y apostar por mercados europeos.
Como precedente para la apertura de dicha tienda física de la marca en el barrio de Malasaña, Madrid (prevista para 2020), Hemper abrirá, a principios de diciembre, un primer espacio físico experimental donde se pondrán a la venta los productos de Hemper durante unos días determinados. La firma quiere, además, que este sea una especie de laboratorio en el que surjan sinergias con otras marcas y startups.
Hemper apuesta por el canal offline siguiendo la estela de otras startups españolas como Hawkers o Pompeii, que ya han abierto sus espacios físicos después de consolidarse en internet. "Estar presentes en físico es muy necesario. Vivimos en el online pero cada vez necesitamos más un lugar donde poder crear experiencias más reales con nuestra comunidad. Queremos que nuestro "basecamp" se convierta en un laboratorio de ideas donde pasen cosas, donde la gente pueda ver nuestros productos, pero también pueda inspirarse y ser parte de Hemper de forma más directa", ha asegurado Marta Aguilar, responsable de comunicación de Hemper.
INICIOS E IMPACTO
La empresa nació en Nepal, después de un voluntariado de trabajo social durante el verano posterior al terremoto de 2015. Tras este viaje, sus fundadores quisieron dar un paso más al combinar el impacto de una ONG y la sostenibilidad de una empresa. Fue así como nació Hemper, una marca con una misión principal: contribuir al desarrollo socioeconómico de Nepal impulsando la moda sostenible en Europa.
Además, el equipo de Hemper quiso ser sostenible en todo el proceso, desde la recolección de los materiales hasta la confección de los últimos detalles de sus productos. Por ello, se decidieron por el slow-fashion. Toda la cadena de producción es realizada por emprendedores locales en Nepal, apoyando a colectivos vulnerables. De este modo buscan conseguir un mayor desarrollo e impacto social a largo plazo en el país.
La compañía también ofrece refuerzo escolar para los hijos e hijas de estos trabajadores, con el fin de aportar también su granito arena en el área de la educación.
En el ámbito medioambiental, Hemper utiliza el cáñamo para sus riñoneras y mochilas, una materia prima sostenible que, entre otras cosas, se cultiva bajo unos requerimientos de agua muy bajos. De hecho, la compañía ha ahorrado hasta 60 millones de litros de agua en la producción de estos últimos tres años. Un sector, el de esta materia prima, que aún está pendiente de explotar y con cada vez más actores interesados en aprovecharla para diferentes fines.