"Queremos vinos más auténticos, fomentar el respeto por el medio ambiente, sumar esfuerzos por la sostenibilidad y ralentizar el cambio climático"
Los fundadores de Biome entienden que España es un buen país para emprender aunque sería interesante un escenario más facilitador

Biome Makers es una empresa biotecnológica nacida en Silicon Valley que tiene sus laboratorios en San Francisco y Valladolid, donde además realiza toda la actividad de desarrollo. Están especializados en el análisis integral del microbioma de los procesos enológicos, agrícolas e industriales mediante técnicas genómicas avanzadas de secuenciación de ADN. La compañía ha creado la primera plataforma inteligente a nivel mundial que permite entender el papel de los microbiomas en la agricultura.
"Actualmente hemos lanzado la línea de negocio WineSeq, una solución tecnológica orientada al sector vitivinícola, basada en el estudio microbiológico del suelo del viñedo, los procesos fermentativos y el producto final, apoyada en una plataforma de big data y machine learning. Próximamente verán la luz otras líneas de negocio, en las que ya estamos trabajando, aplicadas a diferentes sectores agrícolas", aseguran sus responsables. Estos son, precisamente, Adrián Ferrero y Alberto Acedo. Dos apasionados de la genética y procedentes de La Bañeza, en León, amigos desde los cinco años. "Nuestra formación siguió caminos diferentes, pero complementarios en cuanto iniciamos nuestro camino como emprendedores", confiesan.
Por un lado, Adrián Ferrero es economista especializado en innovación que ha trabajado durante más de nueve años en consultoría de financiación de la innovación. Por otro, Alberto Acedo, Doctor en Medicina Genética y Aplicaciones Biomédicas, es la parte científica del tándem con amplia experiencia investigadora.
La idea del proyecto surgió mientras tomaban una copa de vino con amigos enólogos. "Nosotros ya habíamos fundado la empresa AC-Gen Reading Life, un centro de diagnóstico genético especializado en el estudio del ADN vinculado a enfermedades de origen genético-hereditario. Después de esa charla informal nos convencimos de la necesidad de aplicar las técnicas de secuenciación genética, que utilizábamos en el campo de la salud, al sector agrícola", cuentan Alberto y Adrián.
A través de Twitter se enteraron que Illumina, la mayor multinacional de tecnologías genómicas y de secuenciación de ADN, convocaba un programa internacional de aceleración de startups genómicas para las tres mejores propuestas que recibiera. "Sin pensárnoslo dos veces nos apuntamos y mandamos nuestro proyecto de identificación del ADN del vino. Después de tres videoconferencias por Skype, a principios del 2015 estábamos en San Francisco (EEUU) defendiendo nuestro proyecto ante los responsables del programa".
El programa de aceleración comenzó en mayo de 2015 y en ese momento constituimos formalmente Biome Makers Inc.
¿Qué es un microbioma? ¿De qué manera se puede utilizar con fines agrónomos y nutricionales?
El microbioma, es decir el ADN de los microorganismos o microbiota que habitan en los suelos agrícolas, está en simbiosis con las raíces de las plantas, e influyen en el desarrollo de los procesos culturales y productivos.
Nuestro propósito es conocer y entender el comportamiento de las comunidades microbianas en los distintos procesos de producción con el fin de hacer accesible esta información para que los agricultores mejoren la eficacia y la eficiencia en los procesos, así como la mejora cualitativa de los productos finales.
En la vitivinicultura, nuestro objetivo principal es que los enólogos dispongan de las herramientas necesarias para desarrollar una 'enología de precisión' y así conseguir vinos más auténticos, fomentar el respeto por el medio ambiente y sumar esfuerzos por la sostenibilidad y ralentizar el cambio climático.
Utilizáis plataformas tecnológicas para vuestra labor, ¿cuáles? ¿Son de desarrollo propio o colaboráis con alguna empresa? ¿Cómo funcionan?
Utilizamos tecnología genómica de última generación denominada ultrasecuenciación o NGS (Next Generation Sequencing). También hemos desarrollado la infraestructura de computación en la nube lo que supone una gran oportunidad para escalar la capacidad de procesado de información y acumulación de datos si fuera necesario.
Hemos analizado más de 2.500 muestras procedentes de viñedos y vinos de 18 países entre los que se encuentra EEUU-California (Napa Valley, Santa Cruz Mountains, Sonoma…), España (Rioja, Ribera del Duero, Toro, Canarias...), Argentina, o Francia. Esto nos da una visión bastante buena del perfil microbiológico que caracteriza las principales regiones de vino a nivel mundial, dando forma al mapa mundial de las bio-regiones de vino.
Asimismo, hemos generado una serie de algoritmos que nos permiten determinar el impacto individual de cada una de las especies microbianas que identificamos en una muestra. Con cada muestra que recibimos en nuestros laboratorios de EEUU o España, seguimos haciendo crecer nuestra base de datos y eso es fundamental para proporcionar una información más precisa a nuestros clientes.
Para ello hemos tenido que apoyarnos en los centros tecnológicos y de investigación especializados en viticultura y enología a nivel mundial, desde California a Australia pasando por Sudáfrica y, por supuesto, España. Además, tenemos diversas colaboraciones científicas por ejemplo en el ámbito de la bioinformática (Universidad de Chicago) o la genética (Illumina).
Acabáis de lanzar WineSeq que mide diversas variables que afectan a la producción y calidad de la uva, como el riesgo de verse afectada por enfermedades microbacteriales. ¿Qué más ventajas ofrece esta herramienta al terreno de la viticultura?
WineSeq es una tecnología propia, es el desarrollo tecnológico de Biome Makers destinado al sector vitivinícola. Se trata de una técnica única en el mundo, que permite conocer y monitorizar las comunidades microbianas a lo largo del proceso de elaboración de los vinos. Desde el suelo de los viñedos a la botella, y de esta manera proporcionar a los enólogos la base científica que aumente sus criterios técnicos a la hora de elaborar sus productos y fomentar la enología de precisión.
El vino es el resultado de un proceso fermentativo por el cual un conjunto de microorganismos (bacterias y levaduras) interactúan con el mosto hasta transformarlo en vino. Gracias a WineSeq hoy es posible hacer una identificación completa y precisa de estos microorganismos sin necesidad de cultivarlos en el laboratorio, obteniendo directamente su ADN.
Se trata de un nuevo modo de entender la enología moderna, innovador y disruptivo, que a través de factores objetivos y cuantificables permite comprobar y comparar, las similitudes o diferencias existentes entre los perfiles biológicos de un viñedo, es decir, entre las comunidades microbianas que lo habitan, así como su abundancia y diversidad. De este modo podemos "medir" la salud y la calidad de un viñedo, lo que también impacta en el valor del mismo.
Este hecho no solo ayuda a reducir los riesgos microbiológicos, previniendo posibles enfermedades en el viñedo o contaminaciones en la fermentación. También permite conocer la presencia de ciertos microorganismos indicadores del potencial fermentativo del viñedo, que hemos definido como Micro-Winemakers, permitiendo realizar una enología de precisión que incrementa la calidad de los vinos, convirtiéndolos en únicos y exclusivos.
Para dar un apoyo complementario también hemos desarrollado la primera y única plataforma online de inteligencia de datos, con una base de aproximadamente de más de 2.000 especies microbianas, influyentes en la vinificación, y que integra la información más relevante para la elaboración del vino como es:
- El análisis y estudio del viñedo.
- La comprensión del microbioma del suelo.
- Alertas y recomendaciones.
- Riesgos fermentativos.
- Soluciones.
- Identificación de Micro-Winemakers.
- Comparativas de bioregiones y Microbioma del vino.
Uno de vuestros retos es eliminar el dolor de cabeza que produce el vino en algunos consumidores, ¿cómo es esto posible?
No lo consideraríamos como un reto, sino más bien como una anécdota dentro de nuestro proyecto. Es cierto, hay personas a las que el vino les genera dolor de cabeza o a otras les produce irritaciones en la piel.
Si entendemos el miicrobioma de los vinos y somos capaces de identificarlo, también podremos controlar determinados compuestos como las histaminas o el azufre que son los responsables de los problemas mencionados.
Además, los usuarios pueden acceder a WineSeq Community, ¿qué beneficios tiene esta red?
WineSeq Community es la primera comunidad a nivel mundial sobre el microbioma o la microbiología del vino en un amplio contexto. Se trata de un foro abierto al público, y con beneficios particulares para los miembros del WineSeq Club o clientes de nuestro proyecto, donde los usuarios podrán plantear cualquier pregunta sobre la microbiología del viñedo o del vino. A dicha cuestión le responderán otros usuarios que formen parte de la comunidad o el panel de expertos del equipo Biome Makers.
El propósito es la difusión de la cultura en materia de microorganismos a nivel mundial y fomentar la formación e información sobre el microbioma, con el fin de crear una comunidad exigente y con inquietud por aprender y comunicar la cultura microbiológica.
¿Cuántos usuarios tiene la plataforma?
Actualmente la plataforma WineSeq cuenta con más de 700 usuarios.
¿Cuál es vuestro modelo de negocio?
Somos una empresa BioTech con sede en San Francisco. Contamos con más de veinte personas en el equipo tanto en Estados Unidos como en España.
Tenemos un objetivo claro: convertirnos en la empresa de referencia a nivel mundial en materia del conocimiento e identificación del microbioma de interés agrícola.
Ahora mismo tenemos presencia en EEUU y en España, donde concentramos el grueso de nuestras operaciones, si bien existen mercados de gran interés como por ejemplo Asia, donde la extensión de cultivo está creciendo en torno al 6% anual. China, por ejemplo, ya representa el segundo país a nivel mundial con mayor extensión de viñedos por detrás de España.
Como empresa debemos planificar un crecimiento estratégico que nos permita cubrir la demanda de soluciones tecnológicas en materia de microbiomas y por ello ya estamos trabajando en alianzas estratégicas que nos permitan acelerar este proceso.
¿Tenéis pensado aplicar la tecnología a otros productos agrícolas? ¿Cuál es el siguiente que tenéis en mente?
EL papel que juegan los microorganismos es clave en todo tipo de cultivo e incluso en muchos procesos industriales por lo que resulta clave conocerlos y entenderlos para poder aprovecharnos de ellos y mejorar los procesos productivos.
Nuestra tecnología es aplicable a muchos sectores agrícolas e industriales, pero hemos decidido empezar aplicándola a la industria vitivinícola porque se trata de un negocio global que mueve más de 220.000 millones de dólares a año y representa una oportunidad de mercado muy buena.
No obstante, ya estamos trabajando en adaptar a inteligencia tecnológica que nos permita conocer el papel del microbioma en otros ámbitos para lanzar nuevas líneas de negocio principalmente vinculadas a otros cultivos.
Habéis recibido varios premios como Illumina Accelerator en 2015, ser reconocida como el mejor proyecto emprendedor por el Ministerio de Sanidad en 2014 o en el MIT Technology Review. ¿Qué importancia le dais a estos reconocimientos? ¿Os han ayudado a continuar vuestra labor?
Los reconocimientos son importantes y han sido parte de nuestra creación, desarrollo y consolidación en el mercado. Nos han abierto puertas y generado oportunidades.
Nosotros creemos en la innovación, en la creatividad como base para la innovación y cuando esta situación es reconocida nos alegramos y cogemos impulso para seguir creando.
¿Habéis formado parte de algún programa de aceleración?
Fuimos seleccionados para participar en el programa de Illumina Accelerator donde apostaron por nosotros y nos financiaron en un primer momento. Seis meses de aceleración para desarrollar nuestro proyecto; libre acceso a un laboratorio dotado con las últimas tecnologías en su edificio de I+D; networking y todas las facilidades para reunirnos y exponer nuestra iniciativa a los principales Business Angels de EEUU. Sin duda, una puerta al mundo y un respaldo inigualable.
¿Habéis convocado alguna ronda de inversión o dado entrada a algún inversor? ¿Cuánto dinero habéis levantado en estas operaciones?
Hemos participado en diversas rondas de inversión en función de los objetivos que hemos ido completando en la empresa. Actualmente hemos coseguido 2,2 millones de dólares.
¿Tenéis pensado convocar alguna / otra ronda de financiación? ¿Para cuándo?
Actualmente estamos trabajando la siguiente ronda de financiación de 6 millones de dólares.
Actualmente estáis en San Francisco, capital del emprendimiento, ¿cómo llegasteis hasta allí? ¿Qué os ha aportado?
A San Francisco llegamos gracias al programa de aceleración, que seleccionó únicamente a tres empresas y nosotros somos el primer equipo no estadounidense que accedió a este programa de aceleración.
Sin duda, nos ha aportado visión, saber dónde nos encontramos y los caminos a seguir, ya que la mentalidad norteamericana es totalmente diferente a la española en ese sentido. Allí se premia a los emprendedores y todo son ventajas. No solo me refiero a la parte económica o de financiación, por ejemplo, allí crear una empresa te cuesta una mañana y se realizaría a través de internet. Aquí en España serían meses de papeles y burocracia.
¿Qué consejos daríais a un emprendedor a la hora de conseguir una beca dentro del campo científico-empresarial?
Es difícil dar recomendaciones, ya que cada proyecto y cada emprendedor son únicos y diferentes, pero sí podríamos darles un consejo: que crean en su proyecto, que confíen en ellos mismos, que lo vivan con pasión y, sobre todo, que sean optimistas y busquen compartir este optimismo con la gente que más quieran porque van a encontrar un aliado moral esencial.
Asimismo, es muy importante no limitar el alcance que el proyecto pueda tener. Con una estrategia concienzudamente calculada hay que aspirar a tener impacto a nivel mundial y realmente cambiar el mundo. En el mundo globalizado en el que vivimos hay que estar convencidos de que su proyecto supone un valor añadido para el sector al que se dirijan y que con trabajo y esfuerzo se pueden conseguir todos objetivos y metas.
¿Qué creéis que le hace falta a España para poder estar al nivel emprendedor (apoyo, voluntad emprendedora, etc) que hay en EEUU?
España es un buen país para emprender. De no ser así nosotros no nos habríamos lanzado a esta aventura. Contamos con muchos elementos que hacen de nuestro país un lugar adecuado para emprender. Esta es la razón por la que tenemos valiosos emprendedores, capaces de desarrollar proyectos punteros a nivel internacional.
No obstante, sería interesante encontrar un escenario más facilitador e inspirador donde se apostase de verdad por nuevas ideas y al mismo tiempo reciban el apoyo de la sociedad.
¿Cuáles son vuestros planes para lo que queda de 2017 y comienzos de 2018?
En el aspecto técnico nuestros objetivos se centran en seguir desarrollando la plataforma inteligente de datos con nuevas y mejores funcionalidades que permita entender mejor el papel del microbioma en la agricultura y permitir mejorar procesos y evitar problemas.
Estamos potenciando la estructura comercial de la empresa para fomentar el conocimiento de WineSeq entre las bodegas y viñedos de todo el mundo y optimizar el diseño del mapa de las bio-regiones de vino a nivel mundial.
Además del sector vitivinícola hay otros sectores que nos están pidiendo que les demos soluciones a problemas de origen microbiológico. Replicando la tecnología que hemos desarrollado podremos desarrollar nuevas herramientas especializadas que permitan entender y utilizar a la comunidad de microorganismos de otros cultivos para mejorar la calidad y producción de su producción.
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