"La dificultad para encontrar financiación tradicional a todos los niveles ha llevado a muchas empresas y particulares a buscar otras alternativas"

Inversa es una plataforma online de financiación alternativa que conecta a una comunidad de inversores que demandan una mayor rentabilidad para sus ahorros con empresas, profesionales y autónomos que buscan liquidez a través del anticipo de facturas.

Esta fintech especializada, dentro del segmento del crowdlending, en lo que se ha dado en llamar crowdfactoring o invoice trading (comercio de facturas), fue fundada en 2017 por Atilano Martínez, Ana María Belén Olmos y Berta Otero. "Los tres contábamos con una experiencia muy rica en el sector financiero. Detectamos que el proceso de concentración de la banca dejaba necesidades sin atender y nos pusimos manos a la obra. Desde el primer momento vimos claro que el modelo de negocio tradicional se había agotado y que la aplicación de internet a las finanzas es la solución, pues moderniza el sector y ahorra costes", aseguran los emprendedores.

Para desarrollar esta startups, se han inspirado en otras plataformas europeas, como Advanon, de Suiza, o Market Invoice, de Reino Unido. Son plataformas muy consolidadas que han demostrado con su éxito el gran potencial que tiene el crowdfactoring y lo poco desarrollado que está en España. "Desde Inversa trabajamos para revertir esta situación, para ayudar a la implantación en nuestro país de una fintech como la nuestra", insisten.

Además, los fundadores de Inversa aseguran a El Referente que, después de haber trabajado en el sector financiero, todos compartían cierto desencanto respecto a cómo se estaban haciendo las cosas y aclaran: "Emprender nos ha dado la oportunidad de desarrollar un proyecto en el que creemos y que nos ilusiona. Crear algo desde cero es duro y supone salir de la zona de confort, pero también es mucho más gratificante y los logros producen una enorme satisfacción; así que, sí, merece la pena, pero no es una opción válida para todos. Tienes que estar dispuesto a muchos sacrificios".

España vive un momento muy difícil a raíz de la crisis del Covid-19, ¿qué puede aportar el crowdfunding para solucionar dicha coyuntura?

El crowdfunding nació precisamente en un contexto de crisis como el que vivimos. Representó una alternativa financiera fundamental para mantener la actividad productiva y el empleo, al garantizar a las pymes y a los autónomos la liquidez que necesitaban.

Ahora, en esta nueva crisis, el crowdfunding puede jugar un papel muy importante para hacer llegar a las pymes las ayudas públicas que el Gobierno ha aprobado. Al tratarse de plataformas online, mantienen su capacidad operativa aportando mayor rapidez y flexibilidad. De hecho, países como Estados Unidos, Holanda y Alemania ya incluyen el crowdfunding entre las medidas que han aprobado en esta crisis.

Las plataformas de crowdlending son, además, una herramienta necesaria para evitar la exclusión financiera de muchas pymes y autónomos en momentos de incertidumbre y de escasez crediticia.

¿E Inversa en particular?

En Inversa seguimos ofreciendo nuestros servicios con total normalidad. Ante un parón económico sin precedentes y la consiguiente falta de ingresos, poder anticipar el cobro de facturas y pagarés pendientes es un balón de oxígeno con el que hacer frente a todos los gastos que, por el contrario, sí siguen generándose. Por otro lado, ofrecemos una alternativa de inversión a corto plazo alejada de la volatilidad de la bolsa actual y que además revierte directamente en la economía real.

Inversa ya se ha puesto a disposición del Gobierno a través de ACLE (Asociación de Crowdlending de España) para ayudar a paliar las consecuencias económicas del Covid-19.

¿A qué creéis que se debe el auge del crowdfactoring o invoice trading?

La crisis financiera ha dejado desatendidas dos necesidades. Por un lado, muchas pymes y autónomos no encuentran financiación para su circulante; por otro, la caída de los intereses de los depósitos a plazo provoca que los ahorradores busquen alternativas rentables en el corto plazo con un riesgo controlado.

Frente a las plataformas de préstamos en crowdlending, el crowdfactoring permite invertir a muy corto plazo, a tipos muy atractivos (4 - 8%) y con la garantía de los librados, empresas u organismos públicos que responden del pago de la deuda. Además, contamos con el valor añadido que supone poder asegurar las facturas a través de seguros de riesgo de crédito.

¿Y el crowdlending en general? ¿Por qué se ha asentado de manera tan convincente como opción?

Sin duda la dificultad para encontrar financiación tradicional a todos los niveles, no sólo de circulante, sino también a medio y largo plazo, ha llevado a muchas empresas y particulares a buscar otras alternativas. Observando estas necesidades surgieron plataformas basadas en el modelo de crowdfunding, utilizado con éxito para recaudar fondos para causas sociales y culturales, a modo de mecenazgo colectivo sin contrapartida económica. Dándole una vuelta se ha utilizado el modelo ”crowd”, basado en la comunidad para conseguir financiación a cambio de una rentabilidad. Esto es lo que conocemos como crowdlending.

¿Por qué optasteis vosotros por este modelo a la hora de establecer un negocio, un proyecto?

Quisimos apostar por un modelo no especulativo, basado en la economía colaborativa y en la sostenibilidad. Un modelo que repercute directamente en la economía real y que aporta a su vez múltiples ventajas, como una relación más justa entre las partes, una mayor transparencia, rapidez y flexibilidad.

Aseguráis, precisamente, que la economía colaborativa tiene impacto positivo en la economía, la sostenibilidad, etc. ¿Qué ejemplo nos pondríais sobre vuestra propia plataforma? ¿Qué impacto concreto ha generado?

Hemos tenido clientes que han llegado con cantidades muy elevadas de dinero pendiente de cobro y con toda su capacidad de endeudamiento consumida. Su situación la podemos describir como de asfixia financiera en la que peligraban puestos de trabajo y la propia empresa. Al trabajar con Inversa no sólo pudieron hacer frente a estos gastos, sino que también tuvieron la oportunidad de aceptar nuevos contratos a los que antes no podían atender por falta de la liquidez inicial necesaria para ponerlos en marcha.

Consideráis que las necesidades de financiación de las pymes están desatendidas, ¿Qué otras patas además de Inversa hacen falta para que se revierta la situación?

La financiación tradicional se basa en el estudio del volumen y tamaño de las empresas a la hora de determinar su capacidad de endeudamiento. Para las pymes esto supone un problema debido a que hablamos de empresas medianas y pequeñas. Sin embargo, por otro lado, se ven obligadas a aceptar las condiciones de cobro que les imponen empresas mucho más grandes para las que trabajan.

Las plataformas de crowdfactoring como Inversa damos una solución, pues nos basamos sobre todo en el estudio de la solvencia del que tiene que pagar, normalmente el grande o una institución pública y, además, no le consume CIRBE (capacidad de endeudamiento bancario).

Pero no cabe duda de que esto no es suficiente para aliviar la situación de las pymes. Desde Inversa demandamos medidas legislativas que faciliten los trámites burocráticos, medidas contributivas y otras formativas que supongan un apoyo decidido a la innovación y la exportación y que permitan que nuestras Pymes sean competitivas a nivel nacional e internacional.

En este sentido, ¿creéis que las instituciones públicas tienen algún papel? ¿Cuál es vuestra relación con ellas?

Además de los aspectos mencionados anteriormente, no olvidamos que toda ayuda económica es poca en el momento del arranque de la actividad. Las subvenciones y la financiación pública juegan un papel fundamental. También es importante el cumplimiento de los compromisos de pago de las propias instituciones. En este sentido, Inversa ha sido la primera plataforma española que ha financiado facturas de organismos públicos estatales, regionales y de ayuntamientos.

No obstante, queda aún mucho camino por andar y te damos un ejemplo: En Reino Unido, el Banco de Londres invierte directamente en las plataformas como medida para canalizar financiación a las Pymes. En España sigue existiendo una falta de apoyo institucional.

¿Cuál es el perfil de inversor y pyme que acude a vosostros?

El perfil mayoritario de pyme que acuden a Inversa es una empresa que está en expansión, de reciente creación o con nuevas líneas de negocio, lo que le lleva a tener que afrontar nuevas inversiones que, en muchos casos, no puede asumir por falta de liquidez. A este tipo de empresa, además, los modelos de banca tradicional no están dispuestos a financiar por el mayor riesgo que conlleva.

En cuanto al inversor, tenemos diferentes perfiles dependiendo del canal por el que llegan a Inversa. El cliente online es joven, está más informado y le gusta llevar el control de sus finanzas. El cliente offline es normalmente de mayor edad, más conservador, pero con un nivel de ahorros e inversión mayor y suele delegar en un asesor sus finanzas.

Acabáis de asociaros al clúster Fintech Madrid, ¿qué implicaciones tiene para vosotros?

Formar parte del Clúster Fintech nos da visibilidad, proyección y nos ofrece la fuerza de pertenencia a un grupo con intereses comunes y la posibilidad de encontrar múltiples sinergias y colaboraciones.

¿En qué situación se encuentran las pymes según comunidades autónomas en España?

Desde el ámbito en el que nos movemos en Inversa observamos diferencias en el comportamiento de pago de una comunidad autónoma a otra. En líneas generales, según lo publicado en el Boletín de Morosidad y Financiación Empresarial, la mitad norte de la península presenta un PMP medio más cercano al legal que la mitad sur.

Destaca Aragón, con tan sólo 10,7 días de retraso sobre el período legal. Le siguen Castilla y León, Asturias, Cataluña y La Rioja. El peor comportamiento se observa en Murcia, Andalucía y Madrid.

En cuanto a la morosidad de las administraciones públicas, las de mayor PMP son Murcia, Cantabria y Castilla la Mancha; las más ágiles, Galicia, Canarias y Andalucía.

¿Cómo os gustaría adaptaros a estas realidades diferentes?

De algún modo la existencia de plataformas como Inversa es más necesaria cuanto mayores sean los plazos de pago. En este sentido podemos ser un instrumento que “equilibre” la situación de las pymes de las distintas comunidades siempre que la empresa pagadora sea solvente y esté en un plazo no superior a 180 días, que es nuestro límite temporal de financiación.

¿Qué hay de vuestra expansión internacional? ¿Qué problemas tienen las pymes españolas que no existen en otros países?

Este año nuestra prioridad fue crear una base sólida desde la que crecer. A partir de ahí ya estamos en fase de expansión nacional y ya hemos financiado las primeras facturas internacionales apoyando la exportación de nuestras empresas.

En un futuro cercano, nuestra primera expansión internacional queremos que sea hacia Portugal, un mercado poco explotado y cercano a nosotros. Podemos decir también que dado el poder de internet contamos con varios inversores extranjeros que financian las facturas que publicamos.

Ahora que tenéis un modelo asentado, ¿qué planes tenéis? ¿Cómo esperáis crecer?

El crowdfactoring en España tiene un gran potencial de crecimiento. A medida que vaya siendo más conocido más empresas e inversores recurrirán a él como alternativa o complemento a otras opciones. Aprovecharemos esta tendencia para posicionarnos como una de las mejores y más innovadoras plataformas del sector. Incrementaremos nuestra presencia en diferentes actos, distintos medios, redes sociales, foros, iniciativas de networking… Y por supuesto el boca a boca y el buen hacer del día a día de todo el equipo humano que está detrás de Inversa.

¿Un deseo para Inversa?

Permítenos que sea un doble deseo: llegar este año 2020 a la cifra de 10.000.000 € financiados y ser un referente dentro del crowdfactoring por nuestra apuesta por la innovación, por la economía colaborativa y por la sociedad en general. En el cumplimiento de los dos objetivos creemos que vamos por buen camino.

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