"Buscamos que el emprendedor esté realmente enamorado de la idea y sea capaz de enamorarnos"
Kubide es el primer Tech builder en España, y uno de los primeros de Europa con más de 10 años de experiencia en el sector. ¿Y qué implica? Que Kubide no se ciñe a la cesión de un espacio de trabajo y la realización de mentorías. Kubide va más allá, coinvierte en la idea del emprendedor a través de su vehículo de inversión y se involucra en el día a día de los proyectos que entran en su programa, implicando a los propios miembros del equipo de Kubide en el equipo de las startups.
En Kubide son conscientes de la gran cantidad de personas con talento que necesitan un impulso para llevar sus ideas de negocio a otro nivel. Por este motivo, y con la certeza de que en momentos de crisis aparecen las grandes oportunidades, una vez más, Kubide hace un llamamiento a todos los emprendedores. Su objetivo es ayudarles a dar el paso que convierta su idea en una realidad.
Durante todo este proceso, esta incubadora de startups pone a disposición del emprendedor un equipo de profesionales. Estos cuentan con una amplia experiencia en las distintas áreas de producto, desarrollo tecnológico y growth marketing para asegurarse de hacer realidad cualquier idea de negocio digital de una forma exitosa y escalable en el mercado.
Si tu proyecto se encuentra en fase inicial, y necesitas “despegar” puedes inscribirte en el programa de incubación hasta el 26 de febrero de 2021. Dicha inscripción está abierta través de su página web.
El Referente habla con los responsables de la iniciativa sobre los retos y las novedades de Kubide.
Esta es la sexta edición de vuestro programa de incubación. ¿Cómo ha marcado la covid19 dicha convocatoria?
Es cierto que el año pasado sí nos impactó, porque teníamos previsto lanzar la cuarta convocatoria justo cuando comenzó el estado de alarma. Tuvimos que parar en seco y reaccionar.
Nos tocó adaptar los procesos y acostumbrarnos al teletrabajo. Aunque en nuestro caso era fácil, porque muchos proyectos no residen en Madrid y trabajamos con ellos a la distancia, sí que tuvimos que ajustar algún proceso. Sobre todo porque nos gusta hablar con los emprendedores, tenerlos cerca, “convivir” con ellos durante los ocho meses que dura la incubación. Y es cierto que ese contacto lo hemos perdido un poco y, aunque lo hemos suplido con más apoyo online, no es igual.
Más allá de esta coyuntura, ¿qué habéis aprendido las ediciones anteriores? ¿Cómo habéis ido mejorando?
Aprendemos, no solo de cada convocatoria, ¡sino de cada startup! Nos involucramos mucho en los proyectos y con los emprendedores. Muchas veces somos nosotros los que buscamos más la excelencia en el MVP. Y es aquí es donde hemos ido mejorando más, para ajustar expectativas, capacidad y resultado final.
Desde las primeras ediciones hemos mejorado también en los procesos, y hemos evitado así los problemas más comunes, que siempre hay. También hemos ido mejorando mucho en el área de marketing, que es la más nueva en la incubadora y a la que más cariño queremos darle en las próximas ediciones. Nuestro deseo es que cuando los emprendedores terminen la incubación salgan con un proyecto, sino que la gente lo conozca.
¿Qué tipo de proyectos os gustaría incubar en este 2021? ¿Qué características son las que más apreciáis en ellos?
La verdad es que somos muy agnósticos sobre el área de la startup. Lo que buscamos es que el emprendedor esté realmente enamorado de la idea y sea capaz de enamorarnos. Que tenga conocimientos del área y, sobre todo, que sepa vender. Buscamos que durante las primeras fases este sea su principal objetivo.
¿Cuál es vuestra relación con las startups que ya han pasado por Kubide? ¿Cómo mantenéis los lazos?
Tenemos relación muy estrecha y mantenida en el tiempo. Si bien ahora las circunstancias no los impiden, solemos quedar mucho con los emprendedores, también en un ámbito más informal. Como comentaba, nos involucramos mucho en los proyectos y, con la mayoría, hemos acabado teniendo una relación de amistad bastante sana.
Además, seguimos colaborando como socios del proyecto, y en algunos participando incluso en las juntas y asesorando en la medida de lo posible. La relación no se queda en solo ocho meses.
Sois más que mentoría o espacio de trabajo, ¿cómo os involucráis en el día a día de las seleccionadas?
Nuestras áreas de apoyo son tres: conceptualización, desarrollo y marketing. En el área de conceptualización no hay proyecto que no hayamos hecho nuestro, que no hayamos discutido con el emprendedor para llegar a un producto que nos guste a todos y que veamos que tiene sentido. De ahí nace todo y es fundamental que estemos 100% alineados.
Pero no solo eso. En las primeras ediciones podíamos contar con los emprendedores en las oficinas y esto hacía que la relación fuera mucho más fluida, el día a día era el de un equipo conectado y mezclado, todos involucrados al máximo para el éxito del proyecto. Por ejemplo, era una alegría ver al CEO de una startup hablando con uno de nuestros programadores para ver cómo adaptar algún detalle final.
¿Qué servicios o beneficios concretos recibirán las iniciativas? ¿Qué les pedís a cambio?
Las startups contarán con todo un equipo dedicado al proyecto. Tendrán a unas ocho personas asociadas al proyecto: dos mentores profesionales dedicados a guiarles, un experto en usabilidad, un diseñador, un Head of IT, un Head of Marketing y, al menos, dos programadores asociados al proyecto.
Además tenemos acuerdos con proveedores externos, como AWS, que dará perks, y acuerdos con herramientas de inversión, como Socios Inversores, Angel Club o Bigban Angels, para que, una vez terminen la fase de incubación, les sea más fácil conseguir financiación para las siguientes fases.
Todo esto tiene un coste fijo bastante ajustado, pero hay otras incubadoras que, con las mismas condiciones, no llegan a aportar a todo ese equipo.
Lo que pedimos es coinvertir al emprendedor y que asuma una pequeña parte de esos costes. El resto lo prestamos nosotros, gracias a nuestros vehículos de inversión, en formato de nota convertible.
¿Qué implica ser un tech builder en España? ¿Cómo fue vuestro asentamiento aquí?
La empresa nació hace ya 10 años con un concepto bastante novedoso para la época. Éramos un grupo de Dev Angels que desarrollábamos a cambio de participar en los proyectos. Fuimos mejorando para convertirnos en Tech Angels y entonces aportábamos ya no solo desarrollo, sino conceptualización, experiencia e incluso CTOs interims en los proyectos.
Lo último fue dar el paso a ser un apoyo más 360º, que ofrece todo lo que los Venture Builders no ofrecen a día de hoy: más de diez años de experiencia, metodología de trabajo a la hora de crear proyectos, equipo de UX, IT y marketing, y mano de obra para acelerar los proyectos.
Nuestra máxima siempre ha sido acelerar los procesos con calidad y foco, además de sentar las bases para que los proyectos puedan crecer independientemente. Ya sea por nuestra incubadora o por adaptaciones para corporate del modelo.
¿Qué os une a otras instituciones tanto públicas como privadas? ¿Cómo colaboráis?
Realizamos muchas colaboraciones porque somos muy compatibles con la mayoría. Por ejemplo, con BigBan Angels hemos creado nuestros vehículos de inversión, desde donde gestionamos a los inversores que aportan el capital directo a las Startups.
Con Angel Club y Socios Inversores tenemos un contacto muy directo (hasta tal punto que Eneko Knörr forma parte del comité de selección e inversión en las startups) para hacer llegar nuestros proyectos.
También con empresas de servicios, como AWS y similares, donde llegamos a acuerdos para que las startups puedan tener descuentos por usar sus servicios.
Pero también colaboramos con Venture Builders, con los que nos complementamos perfectamente. Ambos intentamos ayudar a las iniciativas desde puntos de vista complementarios.
Y, como no podía ser de otra forma, aportamos todo lo que podemos a la comunidad emprendedora. Por ejemplo, realizando eventos con la gente de Google Campus (ahora online).
¿Y en el resto de Europa? ¿Qué relación tenéis con otros ecosistemas?
Esta parte la estamos trabajando menos actualmente. Si bien tenemos planes de expansión para los próximos años, dada la situación actual, no queremos precipitarnos y cometer errores ahí.
Lo que sí es cierto es que tenemos ya los primeros contactos con inversores extranjeros que quieren llevar el proyecto a toda Europa.
¿Qué objetivos, planes, metas, tenéis para este año? ¿Qué os gustaría que se hiciera realidad en Kubide?
Sobre todo, que podamos ver a todos nuestros proyectos llegar a la siguiente fase.
Nos encontramos en un momento muy dulce. Recientemente cerramos el primer gran vehículo de inversión y ahora nos toca devolver con creces la confianza puesta en la incubadora, además de validar el modelo para todos; emprendedores, inversores y nosotros.
Para ello, este año queremos lanzar al mercado al menos unos 5 o 6 proyectos y, posiblemente, empezar ya con el siguiente vehículo. Esperemos que este nos permita ampliar el equipo y las expectativas además de consolidar a Kubide como un referente a la hora de lanzar proyectos a Startups al mercado con garantías de éxito.
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Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.