"Con Foodcoin el hostelero incrementa sus ventas y el usuario ahorra en sus restaurantes habituales"

Foodcoin es una startup que ha desarrollado el primer token para el sector hostelero. La compañía ofrece una solución basada en blockchain que busca crear un sistema de fidelización sin costes de implantación ni necesidad de integración para el establecimiento. Su uso es muy sencillo: cada vez que un cliente consume en un establecimiento asociado, recibe a cambio un porcentaje de lo gastado en foodcoins para pagar después en cualquier local adherido. Foodcoin solo cobrará un porcentaje al hostelero cuando se consuman foodcoins o localcoins en su local. Por tanto, la compañía gana cuando ganan todos.
Ricardo Marín, Óscar Cano, Ramón Ferraz y Miguel Angel Fito son los fundadores de esta plataforma. Ramón y Ricardo son amigos desde hace 20 años, y al ver la que había "liado" con Adopta Un Bar, se propusieron aprovechar el tirón en hostelería con las capacidades tecnológicas que tenía 2gether. "En general, somos socios en más empresas. Ramón me puso un reto, consigue en 15/30 días 125.000 euros, monta un buen equipo de socios y lanza un piloto en Madrid. En poco más de una semana teníamos todo atado, con un piloto entre Ponzano y Castellana aprobado", cuenta Marín.
Foodcoin acaba de lanzar su aplicación móvil gracias a la ronda de equity crowdfunding de 300.000 euros que se cerró en tan solo dos horas a través de la plataforma de financiación participativa Fellow Funders. Ahora busca captar unos 400.000 euros a través de una nueva ronda, para iniciar la expansión nacional, preparar la internacional y mejorar la aplicación.
¿Por qué era necesario un token específico para el sector hostelero?
Un token bien utilizado puede ser necesario para cualquier sector. En el caso de la hostelería es un sector tremendamente dañado por el COVID, y cualquier sistema de incremento de ventas es bienvenido. Nosotros hemos creado uno que no les cuesta dinero ni tienen que integrar nada en el establecimiento, de tal manera que no tienen que dedicarle ni un minuto al tema.
Ahora por ejemplo, estamos trabajando en paralelo con el gobierno de Andorra en crearles una moneda para que ellos inyecten/subvencionen los descuentos de todos sus comercios para fomentar las ventas. El comercio se apunta, ofrece un 10% por pagar con Foodcoin, y lo subvenciona el gobierno. Es perfecto.
La gracia de un token es que te da inmediatez y muchos datos. Si lo usamos bien ganamos todos. Pero para crear la moneda de la hostelería, primero hay que darle una utilidad, y eso no se hace de la noche a la mañana, son seis fases: awareness, que la estamos completando a la perfección, nos conoce gran parte de la hostelería; un buen sistema de fidelización, que estamos lanzando ahora; un buen sistema de datos que lanzaremos en diciembre; un programa de retribución flexible para que las empresas compren foodcoins para sus empleados rollo Ticket Restaurant & Co; un proceso de internacionalización que nos ha surgido a través de grupos enormes que han invertido en Foodcoin, uno de Sudamérica y otro de Arabia Saudí y EAU, y por último, un modelo crypto con el objetivo de convertirnos en el banco de la hostelería.
¿Cuáles son sus ventajas?
Principalmente dos. Una para el hostelero, que es incrementar sus ventas, y otra para el usuario, que es ahorrar en sus restaurantes habituales. Y en ambos caso desarrollando un sistema que no les cuesta dinero y que tardan un minuto en estar dentro en ambos casos.
¿Cómo decidisteis apostar por el mismo y poner en marcha este proyecto?
Se alinearon los planetas y nos vimos con la posibilidad de tener una gran idea dirigida por un gran equipo. Foodcoin es un proyecto que, si se cumple lo que tenemos en la cabeza, puede ser muy bestia. Como me dijo un CEO potente que dirige un venture muy conocido del sector Foodtech: "Si lo hacéis bien os lo comprará un chino por 50.000 mil millones". Cuando escuchas eso de alguien así, no te queda otra que dejarte la piel por sacar esa idea adelante.
¿Qué fue lo más complicado de vuestro desarrollo tecnológico? ¿Cómo fue el mismo?
Los timings. Al principio dependíamos mucho de un equipo externo, y nos retrasó casi seis meses el lanzamiento del piloto. Ahora que tenemos el equipo interno respaldado por auténticos genios tecnológicos, el problema nos lo encontramos con las integraciones que hemos tenido que hacer con proveedores externos, que por h o por b no van a nuestra velocidad.
Un proveedor (uno de los principales bancos de España), nos retrasó 45 días hace unos meses porque después de llevar integrando un tema con ellos esos 45 días, nos mandaron un mail diciendo teníamos que parar porque el departamento de riesgos no permite trabajar con empresas crypto o similares, como era nuestro caso. En ese momento solo habíamos creado un sistema de puntos.
¿Cómo han reaccionado los establecimientos a vuestra solución? ¿Cómo les transforma, les mejora?
En general la acogida está siendo tremenda. Hemos sido finalistas en los tres premios más importantes del sector hostelero, y los últimos que quedamos segundos entre más de 100 empresas que se presentan, el jurado está compuesto por 15 CEOs o dueños de grandes cadenas de restauración, y que te elijan ellos la cosa cambia. En paralelo no nos está costando cerrar con ellos, el no tener coste de entrada ni fijo (cobramos a éxito) y no tener que integrar nada en el establecimiento les atra muchísimo.
Les ayuda a incrementar sus ventas, que al final es lo único que le interesa a cada hostelero. Si alguien tiene un local que esté las 24 horas de lunes a domingo lleno que venga y me lo explique, si no, por qué no estar en Foodcoin; estás regalando un cashback para que se gaste en tu local la próxima vez que vuelva.
Además, optimizan sus aforos y, en consecuencia, ganan más dinero, que es lo de lo que se trata. Si los lunes o martes estás más vacío, regala a los usuarios de Foodcoin un 20%, siempre será más que tener las mesas vacías y ganar cero. Si tienes un 40% de margen, mejor ganar 20 y que ese cliente vuelva a gastárselo el próximo día, a no ganar un euro.
Taberna del Volapié; Santagloria; Papizza o Más Q menos ya forman parte de vuestra cartera. ¿De qué forma habéis llegado hasta ellos? ¿Cuál es vuestra estrategia de captación?
Pues en este caso, primero fuimos por una recomendación y, en paralelo a través de un amigo. En cualquier caso, según les contamos la idea, nos abrieron las puertas de su casa- Nos han asesorado mucho en este proceso de aprendizaje.
Nuestra estrategia de captación inicial es convencer a los grandes grupos de estar dentro, cuanto más rápido crezcamos más tienen que ganar todos. Tenemos la suerte de conocer a mucha gente dentro del sector y además tenemos accionistas que entre todos suman más de 2.000 restaurantes (dee los que son dueños o los cuales dirigen). A raíz de ahí, y de dar la chapa al máximo, estamos creando una estructura comercial para el bar o restaurante particular que, si funciona, todo el mundo va a querer trabajar en Foodcoin o, al menos, recomendar locales.
¿Qué aporta Foodcoin a los clientes finales? ¿Por qué es una buena opción para ellos también?
Principalmente porque ahorran, que con la que está cayendo viene bien. Si tú tienes 4 bares debajo de tu oficina y en uno te pagan por ir, ¿a cuál vas? Muchas veces no tienes claro dónde ir en general, pues abres la app de Foodcoin, y eliges a qué restaurante ir porque en ese momento o franja horaria te interesa. Y si tu bar favorito no está y nos pones en contacto con él, les avisa que les vamos a llamar y entra. Premiamos a ese usuario.
Acabáis de cerrar una ronda de financiación. ¿Por qué apostasteis por la financiación participativa y por qué por Fellow Funders?
La ronda la teníamos medio cerrada en diciembre, pero por temas legales y burocráticos no la pudimos publicar hasta febrero. El objetivo de hacerla participativa es aumentar nuestra red de embajadores o relaciones públicas, todo el mundo va a un bar, si cada socio aporta 5 bares a lo largo de su vida pues son 1.000/2.000 establecimientos que entrarán solos. Fellow Funders está compuesto por un equipo financiero muy potente y especialistas en emprendimiento también, llevan miles de casos estudiados a sus espaldas, no son una mera plataforma de crowdfunding.
¿A qué destinaréis los recursos de la misma?
La anterior la destinamos principalmente a crear un equipo propio de desarrollo, que además parte vienen del Club VIPS, por lo que nos venía como anillo al dedo. El objetivo, desarrollar la app, la cual ha tardado 6 meses en parte porque estamos creando un sistema que sea muy fácil para engancharse en otros países.
La ronda actual va principalmente a iniciar la expansión por España, a la captación de restaurantes y en consecuencia usuarios, los restaurantes son como el pan que echas en el agua para que los peces salgan.
Ahora buscáis otros 400.00 euros. ¿Qué objetivo tenéis con dos rondas tan seguidas?
Nos gusta cuidar el equity de nuestros socios, y si podemos asegurar una subida de valoración en 6 meses por diferentes hitos que se van a producir, lo hacemos. En este caso hemos protegido algo ese equity con un incremento de 600.000€ de valoración del cierre de la anterior al inicio de esta, lanzando una app, logrando premios importantísimos, y cerrando acuerdos con grandes cadenas de restauración.
¿Qué otro horizonte tiene Foodcoin? ¿Cuáles son vuestros planes de crecimiento, expansión e internacionalización? ¿Qué podéis adelantar a El Referente?
No tenemos horizonte, ¡jajaja! El objetivo es estar presentes en todo el mundo en unos cuatro años, con presencia en más de 100.000 establecimientos y 3,5 millones de usuarios. Tenemos socios que nos han llegado e invertido en Foodcoin, que no hemos buscado en Oriente Medio con más de 1.000 restaurantes (entre Domino´s y Dunkin Donuts principalmente) y otro que es el mayor franquiciado del grupo KFC en Sudamérica con la misma cifra y que tienen posibilidad de presentarnos a la matriz (Yums brands), que es el mayor grupo de restauración a nivel mundial con 40.000 establecimientos, da vértigo solo pensarlo.
En paralelo lanzaremos a cotizar la moneda Foodcoin posiblemente en 12/18 meses, por lo que también tendremos una rama inversora que pueden ser millones de personas también porque confien en una crypto que realmente sí que tiene utilidad.