"La moda es todo lo que la rodea, por eso queremos unir el mundo físico y digital"

Alba Rocafort y Hugo Cuesta son amigos de toda la vida. Coincidieron en el colegio y en su gran pasión: la moda. Soñaban con montar su propia marca de ropa, pero les resultaba abrumador todo lo que implicada. Sin embargo, con 25 años y el bagaje profesional que da haber trabajado para marcas como Santander, Simon Kutcher & Partners (Alba) o Glovo y L´Oréal (Hugo), decidieron dejar sus respectivos trabajos en plena pandemia del covid-19 y cumplir su sueño de revolucionar la industria de la moda y hacerla accesible para todo el mundo.
Dos años después de arrancar, fabbric es una plataforma pensada tanto para diseñadores emergentes como para empresas con ganas de crear merchandising. Fabrican cualquier tipo prendas y cuentan con un catálogo de “private label” en el que incluyen accesorios y prendas para todas las edades, listas para ser personalizadas. El pasado mes de julio pusieron el primer cierre a una ronda de financiación de 400.000€ (225.000€ de Equity + un préstamo de Enisa “Mujeres Emprendedoras” dotado de 147.000€) con la que pudieron contratar a su equipo, lanzar las primeras colecciones con influencers e ir validando el modelo de negocio.
No obstante, el camino hasta esta primera ‘validación’ del ecosistema emprendedor no ha sido fácil…
Todos los comienzos son complicados y más en una industria tan tradicional, opaca y poco accesible como es la moda, que suele estar bastante limitada a grandes compañías con altos volúmenes.
Cuando arrancamos en 2021 aparecieron varios problemas. El primero fue aprender de la industria para poder acceder a ella. Aunque mi padre (Hugo) haya sido un conocido diseñador de moda español de los 80/90 y nos enseñó los conocimientos básicos de cómo funciona, las raíces de la moda son profundas y la parte de diseño es tan solo la superficie. Tuvimos que hablar con muchos profesionales del sector para entender cómo funcionaban todas las otras partes: producción, tejidos, patronaje, operativa, gestión, logística y venta. También tuvimos la suerte de contar con mentores que nos ayudaron a entender cada vez más la industria y su funcionamiento. Todo esto nos permitió ir entendiendo cuál es la dinámica y así poder construir nuestro propio camino.
El segundo problema fue el equipo. Antes de crear un producto tecnológico, teníamos que controlar la operativa, que al final y al cabo, es la base del negocio. Esto supuso ponernos al principio el gorro de todas las posibles áreas del negocio. Después, con la ayuda de una primera ronda de inversión pudimos empezar a contratar a profesionales que nos ayudaron a crecer y seguir aprendiendo, cada más rápido.
Sin ese primer año de sufrimiento y esfuerzo extremo no hubiésemos sido capaces de detectar todas las oportunidades por las que hemos apostado en la actualidad.
¿Cómo es el proceso de diseño de las prendas?
Trabajamos toda la parte de diseño con tecnología 3D. Nuestro equipo de patronaje diseña la prenda que el cliente quiere en base a una referencia (una foto, un boceto…).
Las ventajas del diseño 3D son varias:
- Más económico. Evitamos la necesidad de hacer cambios en el patrón físico, con lo cual ahorran tiempo y dinero.
- Más preciso. Diseñamos con una precisión de hasta una fracción de milímetro, lo que garantiza que las prendas queden perfectamente ajustadas.
- Más sostenible. Reducimos el uso de papel y otros materiales, lo que hace que sea una opción más sostenible para el medio ambiente.
- Más rápido. Permitimos modificar las prendas de forma mucho más ágil (100% online).
En septiembre lanzamos nuestra plataforma, donde cualquier persona puede combinar diferentes módulos y llegar hasta 300.000 combinaciones distintas. De esta forma, sin conocimientos de patronaje, podemos ofrecer una gran customización y posteriormente su producción.
Para la fabricación, ¿contáis con la colaboración de distribuidores y fábricas de textil o tenéis vuestro propio taller?
Por ahora estamos trabajando como la mayor parte de la industria: colaborando con distintos talleres o fábricas alrededor del mundo. De todos modos, al estar desarrollando también un software interno de gestión de producciones, en los próximos años estudiaremos contar con nuestro propio taller/fábrica. De esta forma podremos digitalizar al 100% todo el proceso de creación de marcas, incluida la parte más operativa: la producción.
Una vez fabricadas las prendas, entra en juego la parte de la logística y distribución. ¿Cuáles son los canales de venta más habituales que utilizan los creadores de fabbric?
La mayoría de los clientes con lo que trabajamos cuentan con tiendas online creadas con Shopify, que mediante un plugin se conectan a nuestra plataforma.
Nuestra intención es que puedan centralizar todas sus creaciones y operaciones en un mismo lugar y a la vez poder ofrecerles la flexibilidad de vender en cualquier tipo de canal. De hecho, también pueden vender en el marketplace de fabbric.
Es por esto que estamos desarrollando también integraciones directas con redes sociales como Instagram o Tiktok para poder abrirnos camino entre los creadores de contenido.
Con este modelo de fabricación ¿hay ediciones exclusivas?
Cada creador decide qué quiere crear y cómo lo quiere comunicar. La exclusividad de las colecciones depende de cada perfil.
¿Cuál es el perfil más habitual de vuestros clientes?
Inicialmente nos centramos en colaborar solo con las influencers y celebridades del momento, pero debido a la repercusión que tuvo nos empezaron a llegar otro tipo proyectos. Ahora nuestros principales clientes son emprendedores, marcas y empresas.
En la web tenéis tres planes de negocio diferentes en función del tamaño del proyecto, ¿cuáles son los puntos clave de cada uno de ellos?
Contamos con dos modelos de negocio: diseño/producción (coste por producto) y logística/venta (suscripción). Cada uno de nuestros clientes puede decidir qué servicio le interesa más (diseño, producción, logística y venta online) según el punto en el que se encuentre (empezando o creciendo).
Por lo tanto, los “planes” visibles en la web son más bien un filtro interno para entender en qué punto se encuentra el cliente. Según el tamaño del proyecto también ofrecemos servicios complementarios: apoyando en la parte de diseño o tendencia, ofreciendo recomendaciones en cuanto a los tejidos, mejoras de márgenes según el volumen, etc.
¿Qué empresas o celebridades trabajan con vosotros?
Hemos trabajado con las influencers y celebridades del momento: Isa Hernaez, Nat Cebrián, Sandra Ferriz, Gigiis, Eatinbcn, Paloma Chimeno, Laia Fidalgo… Y ahora con Youplanet estamos entrando en otro sector, el del gaming. La primera marca que hemos creado ha sido la de Axozer.
Otro cliente conocido podría ser la famosa sala de eventos de Barcelona Razzmatazz.
¿Qué esperáis de esta alianza con YouPlanet? (Agencia especializada en influencers)
Junto a ellos vamos a desarrollar las marcas a sus talentos más grandes. Hablamos de perfiles con millones de seguidores en toda la comunidad hispanohablante.
Con cada marca nos adaptamos a su público para tratar de generarles el mayor valor posible y sobre todo generar un nuevo tipo de conexión, más emocional y física, entre creadores y fans.
La colaboración se ha iniciado con sus perfiles más grandes y creando marcas de ropa, pero la idea es todos sus creadores puedas ofrecer cualquier tipo de bienes de consumo: merchandising, cosmética, electrónica…
¿Creéis que los influencers y sus canales de venta pueden competir contra marcas asentadas y que se mueven en la parte ‘tradicional’ del negocio, como Primark o Zara?
Los mayores creadores de contenido se han convertido prácticamente en marcas. Por lo que ya tienen lo que resulta más complicado crear a cualquiera que entra en la industria: generar una comunidad.
Existen dos formas de crear una marca:
- “De abajo hacia arriba”: Creo un producto y construyo una comunidad poco a poco (abriendo tiendas, publicidad, redes sociales, influencer marketing…)
- “De arriba hacia abajo”: Cuento con una comunidad y busco un producto estratégico para construir una marca apoyándome de esa misma audiencia.
Construir una única marca al nivel de cualquiera de las que tiene Inditex en su portfolio es complicado por el nivel extremo de inversión que se requiere. Eso no quita que estos creadores de contenido pueden crear marcas grandes. El ejemplo perfecto podría ser la marca Skims de Kim Kardashian, u otras más locales como Two Jeys (Biel Justé o Joan Margarit) o Tipitent (María Pombo). Las tres se han creado siguiendo la estrategia “de arriba hacia abajo”, y con fabbric esperamos poder ayudar a que muchos más creadores puedan montar sus marcas, lo que denominamos “las marcas del futuro”.
¿Creéis, de esta forma, que está cambiando el paradigma del mundo de la moda? Al menos en lo que al escenario de muestra (showroom) y venta se refiere.
Totalmente. Vemos cada vez más innovación en la industria de la moda. Nosotros mismos estamos analizando todas las tendencias más relevantes (trazabilidad, IoT/wereable, metaveros, IA generativas), para incorporarlas poco a poco en nuestra plataforma.
Creemos que la moda va más haya de la prenda en sí. La moda es todo lo que la rodea (las comunidades) por eso queremos unir ambos mundos, el físico y el digital, y la llave es la propia prenda.
Generalmente, las grandes marcas necesitan de grandes equipos para el diseño y confección de las prendas. ¿Es está una ventaja a vuestro favor? ¿Se puede llegar a traducir en precio?
El equipo necesario para crear una colección estaría formado por: diseñadores, patronistas, compradores de tejido y prenda acabada, controladores de calidad, equipos financieros, equipos logísticos y de operaciones… Por lo que contratarlo resulta extremadamente caro y subcontratar todo el proceso es muy difícil de encontrar y, sobre todo, de organizar.
Con nosotros tienen todo el proceso en la palma de la mano. Un único sitio donde diseñar, producir, almacenar y vender. Un lugar donde el conocimiento técnico no es necesario ya que simplificamos todo para que resulte intuitivo desarrollar desde cero una marca.
Vosotros además utilizáis tecnología blockchain para validar toda la cadena de valor y verificar la autenticidad del producto. ¿Qué valor aporta esto a la prenda?
Por ahora esta tecnología la estamos utilizando para verificar cada prenda. El próximo paso es crear un “pasaporte” digital, con el fin de ofrecer al consumidor toda la información: desde su origen, al proceso completo de producción (sueldos, condiciones, instalaciones…).
El motivo por el cual queremos ofrecer este servicio es porque la moda puede llegar a ser muy opaca y queremos ofrecer al consumidor la máxima información de cada prenda, para que pueda tomar su decisión con todo el conocimiento.
Tenéis pensado abrir una nueva ronda de financiación en el mes de septiembre. ¿Cuánto pretendéis recaudar con la ronda? ¿A qué destinaréis este capital?
Nuestro objetivo es cerrar una ronda de 1.5M€, de los cuales ya hemos recaudado un 33%.
¿Qué objetivos os marcáis de cara a los próximos 12 meses?
Nuestra intención es facturar 3M€. Para conseguirlo vamos a abrir nuestra plataforma a nuevos mercados europeos, lanzar nuevas marcas de grandes creadores de contenido y ofrecer más variedad de productos (nuevas verticales).
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.