Coometas, la tecnología que digitaliza la ayuda alimentaria
Coometas es la evolución de marca del proyecto Encantado de Comerte. Encantado de Comerte surge en fase idea en 2019 como app para conectar al comercio de alimentación con usuarios finales con la idea de dar salida a los productos no vendidos a precios reducidos. Pero en el equipo fundador también quería hacer posible que las personas en situación vulnerable pudiesen acceder a los alimentos de su red. Así es como desde 2020 fueron desarrollando de la mano de diversas ONG una metodología innovadora de Acción Social.
A día de hoy Coometas es la solución más avanzada para digitalizar la ayuda alimentaria de Acción Social. En otras palabras, ofrece a las entidades sociales un sistema ágil que les permite entregar ayuda alimentaria a sus beneficiarios bajo forma de bonos digitales a gastar en su app EdC, en lugar de que realicen entregas de alimentos en especie que son poco eficientes y generan las famosas colas del hambre. De este modo los beneficiarios pueden acceder a los alimentos de la app como cualquier otro usuario en situación normalizada, eligiendo qué comer y pasando a recogerlo por la propia tienda. Una solución que además beneficia al pequeño comerciante que ve incrementadas sus ventas con un canal al que de otro modo difícilmente podría acceder.
La startup es parte del Hub Las Rozas Innova, un espacio de trabajo compartido con servicios de apoyo para el crecimiento y consolidación de startups tecnológicas e innovadoras que Las Rozas Innova puso en marcha para apoyar al emprendimiento. Las Rozas Innova es la Empresa Municipal de Innovación del Ayuntamiento de Las Rozas, creada en 2020 para conectar el ecosistema tecnológico e innovador, atraer inversión y talento, impulsar el emprendimiento e implementar soluciones tecnológicas para hacer de la ciudad un espacio inteligente, ágil, moderno, sostenible y lleno de oportunidades.
Gabriel Ramas, CEO, Enrique de Miguel, COO y Adrián Espinosa, Diseño y UX, son los fundadores de la compañía.
Recientemente habéis hecho un cambio y habéis pasado de ser Encantado de Comerte a Coometas. ¿Cómo se ha producido ese cambio?
Coometas es la evolución de marca del proyecto Encantado de Comerte. EdC surge en fase idea en 2019 como app para conectar el comercio de alimentación con usuarios finales con la idea de dar salida a los productos no vendidos. Pero en el equipo fundador también queríamos hacer posible que las personas en situación vulnerable también pudiesen acceder a los alimentos de nuestra red. Así es como desde 2020 fuimos desarrollando de la mano de diversas ONG una metodología innovadora de Acción Social basada en tecnología.
A día de hoy Coometas es la solución más avanzada para digitalizar la ayuda alimentaria. En otras palabras, ofrecemos a las entidades sociales un sistema súper ágil que les permite entregar ayuda alimentaria a sus beneficiarios bajo forma de bonos digitales a gastar en nuestra app, en lugar de que realicen entregas de alimentos en especie que son poco eficientes y generan las famosas “colas del hambre”. De este modo los beneficiarios pueden acceder a los alimentos de la app como cualquier otro usuario en situación normalizada, eligiendo qué comer y pasando a recogerlos por la propia tienda. Una solución que además beneficia al pequeño comerciante que ve incrementadas sus ventas con un canal al que de otro modo difícilmente podría acceder.
¿Por qué ahora?
Después de pivotar y cumplir los objetivos de desarrollo de negocio que nos habíamos fijado (cerrar acuerdos relevantes con entidades del Tercer Sector), estimamos que ya había cabida para contar nuestra nueva realidad que veníamos trabajando en la sombra desde hace más de un año. Veíamos que muchas personas nos seguían asociando al modelo de “salvar alimentos” sin saber que realmente estábamos yendo mucho más allá. Y claro ya era hora de romper con eso dando vida a una nueva marca.
¿De qué forma os ha ayudado vuestra experiencia previa en este nuevo proyecto?
Hemos de decir que la digitalización de ayudas (B2B2C) no es un nuevo proyecto ya que lo veníamos trabajando desde 2020. El cambio ha sido simplemente dejar de desarrollar activamente la línea de excedentes (B2C) en pro de poner el foco en la el B2B2C que creíamos que tenía más potencial. Lo particular de este modelo es que no podríamos haberlo escalado sin el desarrollo previo conseguido con el B2C. La red de comercios adherida y la comunidad de usuarios en situación normalizada han sido claves para dar sentido a la propuesta con ONG y sus beneficiarios.
¿Por qué hace falta una solución como Coometas?
Las entidades de acción social gestionan fondos para hacer realidad su misión, que es ayudar a las personas en situación de exclusión. Sin embargo, cuentan con procesos poco digitalizados y a veces tediosos que hacen que su labor no sea la más óptima. Por ejemplo, la entrega de alimentos en especie conlleva retos de costes, transporte, logística… además de ser difícilmente escalable y generalmente estigmatizante para los beneficiarios.
Mismamente la Comisión Europea ha instado a sus Estados miembros a que los métodos de ayuda alimentaria se adapten a las nuevas tecnologías disponibles para ganar en agilidad, eficiencia y escalabilidad, preconizando el uso de tarjetas monedero o bonos digitales. Ahí es donde se crea una nueva oportunidad de mercado para la tech, ya que las entidades ahora necesitan tecnología para entregar y gestionar ayuda alimentaria. Y nuestra tecnología después de 3 años en activo está más que lista para responder a las necesidades.
¿A qué entidades que ofrecen ayuda alimentaria prestáis vuestros servicios?
Nos dirigimos a toda entidad de acción social pública o privada que atienda a personas en situación de exclusión y desee mejorar sus procesos de entrega de ayuda y acompañamiento. Hasta la fecha hemos trabajado con 15 entidades, entre las cuales podemos citar Cruz Roja en diversas localidades, Acción Contra el Hambre, A + Familias, CEAR, YMCA…
¿Por qué deciden trabajar con vosotros? ¿En qué medida mejoran su actividad con vuestra solución?
Las entidades son conscientes del proceso de transformación digital del Tercer Sector que viene promovido por la Comisión Europea, y saben que si quieren seguir acometiendo su labor tienen que adaptarse a los tiempos que corren. Contar con nuevas herramientas tecnológicas les permite ganar en eficiencia, reducir costes, ayudar a más personas, dar una mejor atención, y por último y no menos importante, monitorizar datos lo que a su vez se traduce en mayor know-how y posibilidad de comunicar mejor su labor al mundo.
¿A qué otros sectores os gustaría acceder?
Si bien es cierto que hasta la fecha trabajamos con producto de alimentación, sabemos por nuestro recorrido que las familias también necesitan otro tipo de bienes básicos como pueden ser ropa, productos de higiene personal, productos para bebés…por lo que esperamos también poder abarcar este tipo de comercio retail en el corto plazo y mejorar la propuesta de valor a entidades y beneficiarios.
¿En qué beneficia al pequeño comerciante? ¿Qué acuerdos tenéis con ellos? ¿Por qué se prestan a este servicio?
El pequeño comerciante tiene poca visibilidad online y dificultad para competir en un mercado cada vez más global y digital, por lo que necesita contar con nuevos canales de venta además del convencional. Las soluciones existentes en plataformas de tipo delivery conllevan comisiones demasiado elevadas para que les sea rentable participar. La labor de Coometas es redirigir los fondos disponibles de las entidades sociales hacia el pequeño comerciante, a través de un sistema muy ágil de bonos y app. De este modo las familias beneficiarias pueden pasar a hacer sus pedidos como cualquier otro usuario en situación normalizada, eligiendo que comprar y pasando a recogerlo por la propia tienda. De algún modo es una manera de reavivar el comercio de proximidad, y con unas comisiones más competitivas por ser recogida en tienda. En definitiva, el comercio vende más sin esfuerzo extra y participando de un proyecto social.
Con Encantado de Comerte entendisteis que era un modelo difícil de escalar. ¿Por qué este es más factible?
Al final en Encantado de Comerte estábamos intentando escalar dos modelos a la vez (B2C de excedentes con usuarios finales y B2B2C de digitalización de ayudas alimentarias) y nos dimos cuenta de que era demasiado ambicioso. Decidimos decantarnos por el que creíamos que era más innovador y con mayor potencial de crecimiento.
La parte tractora del modelo B2C es el crecimiento de la red de comercios, lo que implica un esfuerzo de ventas considerable. A eso súmale el esfuerzo en márketing digital para captar a los usuarios finales, y luego consigue hacer el match entre supply y demand. Es un modelo complicado a menos de contar con mucho capital. Sin embargo, en el modelo B2B2C la parte tractora se limita a cerrar acuerdos con entidades de acción social. Ellas financian los bonos y aportan los usuarios, y en el caso de no tener red de comercios previa en la ubicación, pasamos a poner los recursos comerciales ahí donde hace falta. Así los recursos se destinan de manera mucho más optimizada. Además, el tíquet medio en el B2B2C es del orden de 5 veces el tíquet medio del B2C porque también incluimos alimentos no excedentes vendidos a precio de mercado.
¿De qué forma se redujeron los gastos operativos en un 50% y aumentaron las ventas en un 40%?
Como decía, el modelo B2B2C es menos intenso en capital, requiere mayormente cerrar altas con entidades con las que inmediatamente monetizas. A partir del pivotaje, al dejar de invertir en uno de los dos modelos y decantarnos por el más eficiente, se redujeron considerablemente nuestros costes estructurales. Por otro lado, también nos permitió poner mayor foco y dedicación en un solo modelo en lugar de dos, por lo que la consecución de objetivos aumentó y así es como crecieron las ventas.
¿Con qué otros objetivos nace Coometas además de digitalizar la ayuda alimentaria de acción social?
No diría que Coometas nazca de cero, sino que es la continuidad lógica a la labor que veníamos acometiendo de responder a un reto de magnitud global como es el desperdicio de alimentos. El desperdicio de alimentos ante todo es un problema ético y social, íntimamente ligado con la inseguridad alimentaria de un sector de la población, y desde que surgimos siempre quisimos resolver esa componente, hoy lanzando una nueva imagen de marca que refleja mejor la labor que veníamos haciendo en la sombra.
Coometas no es sólo una herramienta de entrega de ayuda alimentaria, sino también de acompañamiento a beneficiarios. Con nuestro panel de control una entidad social puede interactuar bidireccionalmente con cada beneficiario, enviar recomendaciones de consumo para mejorar las dietas, facilitar recetas y que el beneficiario las comparta con el resto de la comunidad de usuarios, convocar talleres de cocina… La situación de vulnerabilidad ha de poder abordarse poniendo en el centro a las personas, escuchándolas y dándoles lo que más necesitan para conseguir que puedan salir de esa situación, algo nada fácil si se quiere ayudar a un número cada vez mayor de personas. Ahí es donde nuestra tecnología ayuda a las entidades a dar ese salto de escala.
¿Qué apoyos/inversión habéis recibido hasta el momento?
En 2020 hicimos una ronda de crowdfunding en La Bolsa Social y también nos financiamos con el programa Épsilon Acelera y un préstamo Enisa. En total fueron 247.000 euros. A mediados del año pasado, a raíz del pivotaje, hicimos una recolecta exprés de 62.000 euros con socios y usuarios de nuestra comunidad para dar continuidad a nuestra labor. Con esa financiación y un equipo de 7 personas hemos pasado a multiplicar por 8 nuestra actividad con respecto a 2022, y vamos camino de cerrar el 2023 en el millón de euros de facturación. Estamos tremendamente orgullosos de lo que estamos consiguiendo con recursos limitados y eso se lo debemos a un equipo y comunidad muy comprometidos.
Asimismo, hemos estado en distintas incubadoras y aceleradoras, hemos obtenido diferentes premios al emprendimiento entre los cuales nos gustaría citar el reconocimiento de la ONU de 2021 como una de las 50 mejores pymes del mundo para transformar los sistemas alimentarios.
Actualmente estamos alojados en el Hub Las Rozas Innova, y la verdad que estamos encantados: tanto por el espacio de oficinas, como por el personal gestor que es muy proactivo y está siempre a la escucha, como por los compañeros. Creo sinceramente que en Las Rozas se toman en serio la promoción de un ecosistema innovador y eso desde el lado emprendedor se agradece. Desde aquí mando un fuerte abrazo a Ana, Alberto y al resto del equipo.
¿Qué planes tenéis en este sentido?
Este año estamos creciendo fuertemente y en la inmediatez requerimos cerrar una ronda de financiación que nos permita tener más estructura y procesos más automatizados para llegar mejor a las más de 5000 entidades de acción social que hay sólo en España. Hay mucho por hacer y en Coometas queremos ser un actor relevante en esta transformación del Tercer Sector.
¿Cómo visualizáis el proyecto en un medio/largo plazo? ¿Deseos, aspiraciones…?
Nuestra ambición pasa por trabajar con muchas más entidades lo que a su vez se traducirá en muchas más familias en situación vulnerable ayudadas y mayor refuerzo del comercio de proximidad. Aquí hago un especial llamamiento al sector público, ya sean administraciones estatales, regionales o locales. Que sepan que hay tecnología avanzada para resolver el problema de congestión en la atención de familias en crisis, y que además esa tecnología es de aquí de España. Tenemos la oportunidad de poner a España en el epicentro mundial de la acción social y en Coometas estamos decididos en ir a por ello.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.