"Somos un potente ecosistema que une tres pilares imprescindibles: la startup, la incubadora y el vehículo de inversión"

Climbspot es una incubadora para startups en fase pre-seed que pone el foco en acompañar al emprendedor. Cuenta con un equipo completo de profesionales que trabajan en la conceptualización, diseño, desarrollo técnico, lanzamiento y validación del proyecto en el mercado.
Climbspot diseña un programa de acompañamiento a los emprendedores, desde su idea hasta la validación de la misma en el mercado. El objetivo, ayudar a escalar el proyecto. Con una duración de ocho meses intensos, aportan el equipo, una potente red de mentores, financiación a través de su propio vehículo inversor y la experiencia necesaria para pasar a la siguiente fase: contar con un producto mínimo viable totalmente funcional y con las primeras métricas en activo.
Desde la incubadora trabajan con un modelo “work for equity”, evolución del concepto “tech for equity”, más centrado este último en la parte técnica. Cubra así ámbitos adicionales como el diseño, conceptualización, definición de modelo de negocio, gestión de proyecto, definición de producto, campañas de marketing, relaciones públicas, comercial, etc. Gracias a su vehículo de inversión ofrecen un programa de incubación completo y totalmente financiado, sin necesidad de desembolso económico por parte del emprendedor. A cambio, la incubadora adquiere un pequeño porcentaje de la compañía.
Los fundadores de Climbspot tienen 15 años de experiencia en el ámbito del emprendimiento, la innovación y la transformación digital y cuentan con un equipo de más de 12 personas. Entre ellos están Juan Carlos Milena (Director), quien ha trabajado para empresas como bdeo, Intelectium, CDTI, Microsoft o Repsol; Eduardo Bernabé (Director de IT), responsable de proyectos tecnológicos para clientes como Bnext, Cambridge Institute, Mapfre, Adif o Movistar; Ángel Luis Quesada (advisor), CEO del Kubide Tech Builder y emprendedor en serie en varios proyectos y Pedro Jareño (advisor), fundador de startups de referencia como minube o moty.
¿Por qué era necesaria una incubadora como Climbspot justo ahora?
Hasta ahora la mayoría de las propuestas se orientaban a la fase de aceleración o crecimiento. Pero esto excluía a emprendedores con mucho talento y buenas ideas. En Climbpost les apoyamos para superar las habituales primeras barreras, que es contar con equipo especializado en varias disciplinas, acceder a financiación y lanzar su primer MVP al mercado.
Somos un potente ecosistema que une tres pilares imprescindibles: la startup, la incubadora y el vehículo de inversión. Me gustaría destacar además que para los inversores existe cada vez más interés por entrar en fases más tempranas, donde se generan oportunidades tremendas si los emprendedores reciben el apoyo necesario.
¿En qué os diferencia de otras iniciativas ya existentes?
Cada emprendedor busca lo que considera más adecuado a sus objetivos y situación actual. En nuestro caso, siguiendo el símil con la escalada de nuestra marca. Nuestra principal diferencia radica en no quedarnos en lo teórico o la formación, lo que dejaría a los emprendedores solos ante la primera “pared del emprendimiento”, sino que trabajamos junto a ellos para desarrollar el proyecto con equipos especializados que “suben” con ellos hasta alcanzar la cima del primer MVP en el mercado. De esta manera, los emprendedores cuentan con más recursos tecnológicos, humanos y de habilidades.
¿Por qué os habéis enfocado en startups en fase pre-seed?
En primer, lugar porque creemos en el talento emprendedor y queremos darles la oportunidad de lanzar sus ideas. En segundo lugar, porque para nuestros inversores es una oportunidad tremenda de entrar en una fase con menor saturación, detectando proyectos en momentos iniciales donde entrar con una mejor valoración y el respaldo de un potente equipo de incubación. Y por último, porque lo llevamos en nuestro ADN. Somos emprendedores a los que nos gusta involucrarnos en los proyectos desde cero, y esta es una oportunidad tremenda de trabajar con los unicornios del futuro.
¿Cuáles son sus principales problemas?
Como mencionamos antes, el primero es el equipo. Es casi imposible reunir de inicio tantos perfiles especializados que puedan intervenir en todo el ciclo de creación del proyecto. Por mucha formación que se facilite a los emprendedores, no podemos pedirles que lo interioricen y apliquen como si llevaran años de experiencia.
El segundo problema es la financiación o inversión. Nuestro vehículo invierte de forma colectiva en todas las startups incubadas. Así amplía las oportunidades y diluye el riesgo que verían en invertir en una sola idea. Para el emprendedor, es una forma por tanto de evitar este potencial rechazo.
¿Qué profesionales ayudarán a los emprendedores? ¿En qué consiste el modelo work for equity?
Acompañamos a los emprendedores para llevar su idea al mercado, con un MVP desarrollado y las primeras métricas. Por lo tanto, el equipo necesario implica roles que les apoyen desde la conceptualización y diseño, el desarrollo tecnológico o el marketing y la comunicación. Además del equipo legal, advisors especializados en determinados nichos, ámbito financiero, análisis de mercado, etc. Hablamos de “Work for Equity” porque el compromiso nos lleva a trabajar con ellos, no sólo a mentorizarles en forma de charlas o webinars, que son complementarios.
¿Qué papel tiene vuestro vehículo de inversión? ¿Aún es posible unirse a él?
Contar con un vehículo de inversión propio era crucial para nuestra propuesta. Nuestros inversores (business angels principalmente, con la colaboración de BigBan, entre otros), han confiado en nosotros para descubrir oportunidades de negocio y hacer que las startups sean atractivas desde el inicio. Tras la buena acogida, nuestro reto es hacer una última ampliación del vehículo actual con nuevos inversores, y estamos viendo cómo business angels que no tenían experiencia en el ámbito tecnológico lo ven como una gran oportunidad para unirse a un equipo con experiencia.
¿Por qué les compensa a las compañías participar en un proyecto de estas características?
La respuesta nos la están dando los propios emprendedores que están aplicando a nuestro programa de incubación: necesitan un equipo multidisciplinar que hoy en día es muy difícil contratar de inicio, acceso a inversores y una hoja de ruta clara para no sólo emprender, sino generar un negocio robusto y viable desde el inicio. Quien entra en Climbspot sabe que tiene por delante un trabajo intenso, y que le vamos a acompañar como uno más en todo momento.
¿Y vosotros? ¿Por qué merece la pena el riesgo?
Creemos en nuestro modelo, en nuestra propuesta de valor y en la capacidad de nuestro equipo para trabajar junto a los emprendedores en una fase tan exigente como la pre-seed. Y el resultado que se genera es espectacular, tanto en términos de producto, como de proyecto y emocional. El proceso de crecer junto a emprendedores con talento nos motiva, y como en la escalada, la clave está en medir los riesgos y rodearte del mejor equipo para conseguir llegar a la cima.
¿En qué consisten vuestros acuerdos con otras aceleradoras y fondos de inversión?
Somos la mejor opción para el ecosistema de encontrar proyectos que han sido incubados siguiendo una metodología eminentemente práctica, que ha co-creado un proyecto viable, tangible, y que supone un potente dealflow para aceleradoras, corporates y fondos de inversión. Esto nos permite hacer un followup de los proyectos con los players naturales del crecimiento de una startup, y de esta manera dotamos de mayor valor a ese ecosistema.
¿Qué ventajas tiene que Climbspot sea una convocatoria continua, sin convocatorias cerradas?
Supone la oportunidad de no dejar escapar un buen proyecto sólo porque no haya llegado antes de la fecha marcada. Nos definimos como non-stop incubator porque siempre tenemos la oportunidad de acoger nuevos candidatos. Y siendo un proceso de selección tan exigente por lo que aportamos al emprendedor, no cerrar la convocatoria es también la forma en la que nuestros inversores saben que vamos a buscar siempre la mejor opción para incubar.
¿Cuál es vuestro mensaje para aquellas que quieren acercarse a vosotros?
Nuestro principal mensaje es que si tienen talento, compromiso y ganas de emprender, que no tengan miedo a dar los primeros pasos y comprometerse. Es muy satisfactorio cuando un emprendedor o emprendedora nos dice que somos lo que necesitaba para seguir adelante. Así que nuestro compromiso está claro: queremos ser tu equipo.
¿Qué continuidad esperáis que tenga Climbspot a lo largo del tiempo? ¿Cuáles son vuestros planes para un medio plazo?
Los próximos meses nos volcaremos en la incubación de las startups seleccionadas, con el reto de tener sus proyectos lanzados a mediados de 2022. Ese es nuestro foco: responder a nuestro compromiso con los emprendedores y nuestros inversores. En paralelo, viendo la acogida de nuestro modelo, debemos empezar a preparar ya los próximos vehículos de inversión para ampliar el número de startups incubadas. Esto nos llevará además a hacer crecer el equipo y nuevos acuerdos con terceros, para así responder a la demanda.
¿En qué regiones estáis presentes a día de hoy? ¿Cómo os gustaría llegar a otros rincones de España y Europa?
Contamos con oficinas en Madrid, donde además los emprendedores pueden tener su propio espacio y acceso a otras instalaciones de partners colaboradores. Y aunque nuestro modelo nos permite trabajar en remoto con los emprendedores en cualquier parte del mundo, creemos que el modelo híbrido presencial-digital es el más adecuado. Consideramos la expansión como parte del crecimiento natural de Climbspot, pero por el momento preferimos fijarnos en el siguiente “tramo de la pared” para no dar ningún paso en falso.
¿Un deseo para Climbspot y para el ecosistema español?
El principal deseo es que generemos sinergias dentro del ecosistema de emprendimiento español y, por qué no, internacional. Llevamos muchos años formando parte de este ámbito y lo que más nos ha atraído siempre es la capacidad de conectar iniciativas, de generar valor para startups, inversores y otros players.
¿Y una recomendación para que este último siga avanzando?
En España debemos creer en nuestro talento y apoyar las iniciativas de forma integral y no fijarnos sólo en un aspecto del emprendimiento. De lo contrario, siempre habrá desequilibrios. Debemos apoyar a los emprendedores ofreciendo una visión global, una propuesta de valor que no deje zonas opacas o resbaladizas. Y tenemos las herramientas y la preparación para que nuestro ecosistema sea una referencia no solo en presentación de ideas, sino también en hacer que se conviertan en negocios de verdad.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.