"Ossby, la marca española de bicicletas plegables, lanza su segunda ronda para ser aún más sostenibles”

Ossby es una empresa española dedicada a la fabricación de bicis plegables. Fundada en Madrid en 2011, apuesta por la bicicleta como el medio de transporte más sostenible y adecuado para la movilidad en las ciudades actuales.
Su vehículo eléctrico es compacto, seguro y fácil de conducir. Suficientemente ligero para combinarlo con medios de transporte públicos. Fácil de transportar y guardar para evitar robos y vandalismo. Además está hecho con materiales innovadores y sostenibles y se comercializa a un precio muy competitivo para democratizar el acceso a medios de transportes alternativos: más respetuosos con el medioambiente y eficientes.
Caricia Mondragón (CEO) y Chad Singer (CFO) son también fundadores de la startup. Chad y Caricia se conocieron estudiando en París y, desde el primer momento, "ambos compartimos un perfil emprendedor", cuenta Caricia. Siguieron en contacto y cuando Mondragón decidió arrancar el proyecto pensé en él como pieza clave para poder combinar sus perfiles muy diferenciados. Para ella, en el proceso de emprender "la confianza, el respeto y ser muy consciente de tus debilidades y saber apoyarte en las fortalezas de tus compañeros" son aspectos clave.
¿En qué se diferencia vuestro vehículo de los existentes hasta el momento?
Nuestras bicicletas plegables son muy ligeras y tienen un plegado único, capaz de reducir su tamaño en tan solo un segundo. Se fabrican en España y las tres patentes de diseño con las que contamos nos permiten tener un diseño muy diferenciado.
¿Cómo ha sido el diseño del mismo? ¿Por qué habéis mezclado la bici y el patinete?
Nuestra bicicleta es un híbrido perfecto que combina la versatilidad de un patinete eléctrico con la comodidad y seguridad de las bicicletas. Para nosotros el diseño es muy importante y una de las máximas de la marca. Partimos de un concepto minimalista y práctico, sin complicaciones para que la bicicleta acompañe al usuario en todo momento.
¿De qué materiales está hecho? ¿De qué forma habéis tenido en cuenta la sostenibilidad de los mismos?
El modelo actual de bicicletas, las Ossby Curve, está fabricado en aluminio 6061, un material reciclable muy resistente y ligero que se utiliza también en aviación.
Hemos optimizado nuestro proceso de producción para que todo se realice de forma local, para reducir en logística y mitigar nuestro impacto medioambiental. También el packaging en el que se empaquetan las bicicletas está optimizado y se realiza con cartones reciclados. Igualmente, ser más sostenibles es uno de los puntos que mejoraremos con la producción de nuestro nuevo modelo. Estamos trabajando con más empresas españolas para poder ofrecer una bicicleta con materiales innovadores y más sostenibles.
Habéis patentado vuestro sistema de plegado. ¿Qué tiene de especial? ¿Qué ventajas tiene que sea tan compacto?
La marca cuenta en estos momentos con tres patentes de diseño, destacando sin duda el sistema de plegado. Quizás lo que tiene de innovador es que utiliza la propia gravedad para mantener la bicicleta desplegada y funciona sobre un eje vertical que evita que a la larga las fuerzas laterales puedan afectar la rigidez del sistema.
¿De qué forma se controla la bicicleta por móvil? ¿Cómo funciona vuestro sistema eléctrico?
Nuestras bicicletas eléctricas se controlan con una app disponible para todos los teléfonos móviles. La comunicación entre el móvil y el sistema ''All in One” de nuestro motor se hace vía Bluetooth. Gracias a la aplicación se puede elegir entre los tres niveles de asistencia (Eco, Tour y Sport), y obtener información sobre la velocidad, la distancia recorrida y el nivel de batería.
De todas maneras, si no se lleva el teléfono, el motor se acciona con el primer pedaleo con el nivel de asistencia básico.
El sistema eléctrico de la Ossby Curve Electric es muy particular, ya que concentra el motor, la batería y los sensores en la rueda batería, por eso lo llamamos “All In One”. Una tecnología que nos permite mantener un peso muy ligero y un diseño minimalista sin cables.
¿Qué compañías españolas colaboran con Ossby en la creación de vuestro producto? ¿Por qué habéis decidido externalizar estos procesos?
Actualmente, con la versión que está en el mercado, asumimos todo el proceso de fabricación y solo dejamos la pintura a una empresa local.
Para el modelo que estamos desarrollando, serán tres las empresas españolas con tecnologías punteras que nos ayudarán a fabricar un nuevo modelo de bicicleta que creemos que revolucionará el mercado. Estas grandes empresas españolas cuentan con la tecnología y procesos industrializados para optimizar la fabricación del cuadro y los componentes eléctricos. De todas formas, el montaje final se realizará en nuestra nave de Arganda del Rey (Madrid) por nuestros mecánicos especializados.
¿Qué tipo de usuarios utilizan Ossby? ¿Cuál es su perfil? ¿Por qué apuestan por vosotros, qué les dais que no obtengan con otros transportes?
El usuario de las bicicletas Ossby es una persona que busca soluciones prácticas a sus desplazamientos diarios en la ciudad. Contamos con muchos ejecutivos y ejecutivas que viven en el centro de la ciudad y realizan el trayecto a sus oficinas en bici, pero también muchos usuarios, mayoritariamente hombres de más de 40 años, que combinan la bicicleta plegable con el metro o el tren de cercanías. Otro público es el que vive en ciudades costeras y utiliza la bici como forma de ocio y diversión, aprovechando los paseos marítimos. Nuestras bicis, al ser tan compactas y ligeras, son ideales para autocaravanas y embarcaciones, y es aquí donde está también nuestro público. En todo caso, es un target muy concienciado con la sostenibilidad, el medioambiente, la calidad y un estilo de vida urbano pero muy conectado con la naturaleza.
Nuestras bicis son concebidas para las ciudades, como alternativa sana al coche y las motos. Son muy prácticas para el día a día y son muy versátiles. Las características que más les gusta a nuestros clientes son: la forma de plegado en un segundo, la ligereza y el servicio posventa que ofrecemos.
¿Por qué es vuestro producto ideal para las ciudades? ¿Cómo es su convivencia con los coches?
Nuestras bicicletas fueron diseñadas para las ciudades al ser compactas, fáciles de conducir y tan ligeras que se puede subir y bajar las escaleras del metro sin problema. Fueron pensadas para que se puedan guardar en un espacio muy reducido, acorde a las viviendas en las urbes.
Actualmente, la mayoría de las ciudades españolas y europeas han tomado cartas en el asunto sobre la micromovilidad y han elegido a las bicicletas como el medio de transporte más adecuado para las ciudades junto con el transporte público. Por suerte, la convivencia entre coches y bicis se está normalizando y se están creando infraestructuras para propiciar el uso de vehículos más sostenibles y eficientes. Sin lugar a duda, usar las bicicletas en las ciudades españolas es seguro (la tasa de accidentes es muy baja) y esperamos que siga mejorando.
¿De qué modo os gustaría expandiros a nuevas ciudades, regiones, países?
Ahora mismo en España tenemos una red de tiendas afiliadas bastante extensa, con puntos en casi toda la geografía española. La gran noticia es que acabamos de incluir el primer punto de venta en California, EE.UU. Una oportunidad que surgió como apuesta por internacionalizar Ossby.
Nuestro punto de mira está en afianzarnos en España y expandirnos por Europa (Francia, Alemania y Reino Unido) y EE.UU.
¿Qué estrategia seguís en este sentido?
Apostamos, en gran medida, por las tiendas independientes debido a que miman y cuidan de nuestras bicis. Pero además trabajamos con cadenas como El Corte Inglés y Mammoth, que son grandes referentes en ciclismo.
Otra de nuestras estrategias que seguimos es el de venta directa a través de nuestra tienda online, con la que hemos conseguido el año pasado un 21% de las ventas totales y que este año queremos impulsar aún más.
¿De qué modo os puede afectar la crisis de suministros, el aumento del precio de la luz, etc? ¿Cómo vivís esta situación desde el punto de vista empresarial?
En nuestro caso ya apostamos hace unos años por localizar lo máximo posible nuestra producción y en la actualidad nuestras bicicletas se fabrican por completo en nuestro país. En estos momentos, por ejemplo, contamos con stock suficiente de materiales y componentes para poder seguir fabricando todo el año, algo que sin duda nos beneficia.
Esta es la filosofía que queremos seguir aplicando y, de hecho, las mejoras que aplicaremos con nuestro próximo modelo van en la misma dirección; utilizando materiales innovadores y reciclados que nos eviten tener que depender de materias primas al alza como el aluminio.
Otro aspecto positivo para nosotros es que la electricidad no es protagonista en nuestro proceso productivo y con las mejoras de producción que planeamos aún lo será menos.
Por otra parte, en nuestro caso, siempre creemos que de todo problema surgen grandes oportunidades y ya estamos viendo cómo la subida del carburante está potenciando la movilidad alternativa. De nuevo, las bicicletas y las ebikes van a verse favorecidas por esta tendencia y los gobiernos aumentarán la inversión en infraestructuras para su uso.
Una carga de nuestra bicicleta supone un coste aproximado de unos 15 céntimos de euro y permite recorrer una distancia de 70 km, por lo que es una alternativa real para las ciudades actuales y del futuro.
Estáis inmersos en una ronda de inversión. ¿A qué destinaréis los recursos de la ronda que tenéis en marcha?
El primer objetivo es industrializar nuestro proceso productivo, apostando por materiales innovadores y colaborando con tres empresas españolas para lograr una bicicleta muy especial y competitiva.
El siguiente paso será aumentar nuestra inversión en marketing para poder comunicar los beneficios de este producto y, de esta forma, embarcarnos en la internacionalización de la marca colaborando con distribuidores que ya nos han mostrado su interés.
¿Qué tipo de inversores os gustaría que acudieran a la misma?
Nuestro cap table actual se compone en su mayoría de pequeños inversores, por lo que cualquier persona interesada en nuestro proyecto y que confíe como nosotros en que podemos lograr un producto muy especial a medio plazo, será bienvenido. Aunque, también confiamos en poder contar con socios estratégicos que nos acompañen y nos puedan ayudar con su expertise en el difícil camino que aún debemos afrontar.
¿Por qué apostáis por las rondas como método para crecer? ¿Por qué a través de Crowdcube?
En la fase en la que se encuentra el proyecto creemos que es la fórmula que mejor se adapta y que nos permite llegar de forma rápida a una importante base de inversores que buscan proyecto en fases iniciales y que propongan soluciones diferenciadas a problemas reales del consumidor.
En esta ocasión creemos en Crowdcube como la mejor plataforma por su carácter europeo y porque encaja perfectamente con nuestra estrategia de ganar presencia en nuevos países. Esperamos poder llamar la atención de inversores internacionales que puedan ofrecernos su ayuda en nuevos mercados.
¿Por qué consideráis que es importante que las instituciones públicas apuesten por el emprendimiento? ¿Qué ayudas os gustaría obtener?
Desde mi experiencia, creo que falta mucho acompañamiento en las fases iniciales y, sobre todo, facilitar el acceso a la pocas que existen. El nivel de burocracia actual hace que, en ocasiones, los emprendedores descartemos presentarnos a ellas por el elevado tiempo que consumen sin garantías de éxito.
¿Qué objetivos tiene Ossby después de esta ronda? ¿Qué esperáis conseguir en 2022?
Pienso que este año lo tenemos todo para lograr un despegue por el que llevamos años trabajando. Por un lado, contamos con un equipo muy experimentado y un producto innovador en un mercado con una enorme demanda; y, por otro, la entrada de colaboradores muy relevantes en áreas vitales para nuestro desarrollo como producción, diseño industrial y relaciones comerciales.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.