"Muchas veces creemos más en la persona que está detrás de la idea que en la propia idea"

High Tech Auto es una incubadora de Galicia especializada en el sector de la automoción. Su existencia supone una oportunidad para favorecer la transferencia de tecnología al tejido empresarial del sector de automoción, sector auxiliar de componentes y servicios avanzados para la industria de la automoción, a través de vehículos de transferencia de tecnología.
Los emprendedores del sector interesados en participar pueden presentar su candidatura hasta el 3 de diciembre a través de la web, donde también pueden consultar las bases.
El principal objetivo de High Tech Auto es favorecer la preincubación, incubación y post-incubación de ideas y proyectos tecnológicos en fase semilla o incipiente para validarlos y transferirlos al mercado del sector de la automoción.
En cada edición de la incubadora se seleccionan a 10 proyectos para participar en los programas y servicios previstos que permitan a los mismos trabajar sobre su idea y/o tecnología, analizando su viabilidad y encaje en el sector de la Automoción, con el objetivo de construir su modelo de negocio que les permita salir al mercado con las condiciones necesarias para su éxito.
La Incubadora High Tech Auto de Galicia es un proyecto que está cofinanciado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) con una tasa de cofinanciación del 80% dentro del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020 en el marco del programa Incubadoras de alta tecnología para el fomento de la innovación y la transferencia de la tecnología a las micropymes de la Fundación Incyde. Es una iniciativa promovida por el Consorcio de la Zona Franca de Vigo (CZFV) y por la Xunta de Galicia a través del Instituto Galego de Promoción Económica (IGAPE). La Incubadora High Tech Auto de Galicia es un programa totalmente gratuito para los proyectos de emprendimiento que participan en cada edición.
Sobre esta convocatoria y sus recorrido hablamos con sus responsables.
¿Cuál es el recorrido del sector de la automoción en Galicia?
El sector automoción en Galicia lleva muchos años aquí después de la decisión de Citroën de montar sus furgonetas en la región atraída por la Zona Franca de Vigo. Esta facilitaba la importación de piezas y la exportación de coches. A lo largo de las décadas se ha ido sofisticando el sector y la región. Más y más piezas y servicios se fueron fabricando por la industria auxiliar, y esta se implantó al lado de la fábrica con la idea de suministrar la planta de aquí primero, y, poco a poco a otras plantas. Así ha ido adquiriendo otros clientes en España y Europa y fuera de Europa.
También Citroën creció y es ahora el cuarto fabricante del mundo. Primero con la fusión con Peugeot, luego con la incorporación de Opel, y ahora es Stellantis, con marcas como Fiat y Chrysler dentro del portfolio. Ya no se fabrican solamente furgonetas, sino también turismos con toda la gama de propulsión disponibles con híbridos enchufables y eléctricos puros saliendo ya hoy en día de la fábrica. Esta diversificación es muy positiva, porque nos aleja de las fluctuaciones del pasado si algún modelo no tuvo la aceptación esperada.
Y, por último, también la región se ha hecho competitiva. ¿Cómo puede ser competitiva una región? Se han creado centros de investigación, Centros Tecnológicos, Universidades, Aceleradoras y ahora Incubadora. Pero también suelo industrial, una red de carreteras e infraestructuras que sirven para que las empresas encuentren aquí en Galicia un lugar favorable para generar valor añadido y poder crear puestos de trabajo bien renumerados.
Por ejemplo, con la escasez, ahora el factor humano es cada vez más importante ,y ese es un punto fuerte de Vigo, que cuenta con una mano de obra cualificada. Otro ejemplo es que, con la escasez de Chips, Stellantis se vio obligada a priorizar las producciones en sus plantas. Cerró hasta enero la fábrica de Eisenach en Alemania, pero no la de aquí, que sigue funcionando. En todo esto, unas administraciones públicas ágiles son clave, y el Consorcio de la Zona Franca de Vigo tiene un papel fundamental. Se ha ido transformando de un ente puramente administrativo hacia un agente intrépido promocionando la economía del sur de Galicia y que está detrás de nosotros y también de muchas otras iniciativas.
¿Por qué era interesante crear una incubadora específica del mismo en la región?
Principalmente por dos razones. Primero por la importancia que tiene el sector automoción en Galicia. Segundo por la transformación en el que se encuentra este sector.
Y ahí están los datos. Vigo está siendo la planta más importante de España en términos de vehículos fabricados con alrededor de 500.000 vehículos/año con la previsión de mantenerse esta cifra o incluso aumentar. Y eso que hay muchas plantas de automóviles en España, siendo el segundo país con mayor producción a nivel europeo solo detrás de Alemania. Esto se traduce a cifras como que alrededor del 35% de las exportaciones de Galicia son de este sector con unos 25.000 empleos directos.
Y este sector se está transformando a una velocidad nunca vista. Las razones son la evolución de la propulsión hacia la electrificación, el coche autónomo, la digitalización y conectividad y la movilidad diversa. Una transformación tan fuerte crea oportunidades únicas para emprendedores.
Veamos la electrificación, las autonomías de los coches se están duplicando desde hace dos años. Está habiendo saltos en la matriculación que van a superar cualquier pronóstico del grado de electrificación del parque móvil. Los principales fabricantes de la tecnología actual son China, Sud-Corea y Japón, pero eso debe y tiene que cambiar con la próxima generación de baterías con el electrolito de estado sólido y otras tecnologías, para que sean fabricantes europeos los que hacen las células de las baterías. Es ahí donde se encuentra el valor añadido.
Otro ejemplo es la digitalización, que va a impulsar el coche autónomo y un sinfín de propuestas y negocios hacia la transformación del habitáculo para que seamos productivos o disfrutemos durante el tiempo del viaje.
¿Qué implicaciones ha tenido nacer en un año como 2021, claramente marcado por la pandemia?
Fue un reto difícil y complejo. Es curioso que la primera edición tenia previsto empezar el 20 de marzo de 2020 con la incubación –justo una semana después del Lock-Down total. Ahí tengo que agradecer la buena actitud de los incubados y de todos los agentes implicados que prestan los servicios. Llegaron las videoconferencias y se quedaron. Hoy en día las utilizamos para agilizar el trabajo, aunque sigue siendo fundamental en la incubación trabajar in situ intercambiándose de forma real.
El proceso de incubación es un proceso sui generis, donde fluye conocimiento tácito, difícil de codificar, y que fluye en el trabajo conjunto. Una charla con un emprendedor te puede hacer avanzar lo que tardarías 2 meses de forma solitaria. Y es eso lo que se hace, se viene aquí a trabajar sobre el proyecto. Es un proceso muy activo y no tiene nada que ver con charlas donde alguien te da una clase magistral. Por eso la pandemia no lo hizo fácil, y causó importantes retrasos, también con el Autolab que estamos construyendo. La primera edición tendrá de forma especial siempre una puerta abierta en la HTA.
Pero siempre hay una parte positiva. La pandemia hizo visible la transformación y aceleró tendencias que ya existían. Con ello se visibilizó la importancia de contar con una incubadora para este sector. Antes hablabas de la revolución del sector automóvil, de electrificación y de digitalización y la gente te miraba como un marciano. Ahora se recoge esta transformación en la prensa generalista.
¿Por qué os decidisteis por la incubación, es decir, por los proyectos en esta fase?
Vimos que llegaban muchos proyectos de altísima calidad a las aceleradoras como la Business Factory Auto y otras como ViaGalicia, que el Consorcio de la Zona Franca de Vigo también está promoviendo. Pero estos no tenían la madurez necesaria. Si quieres recibir dinero e incorporar un inversor al proyecto tienes que presentar indicadores, primeras ventas, clientes, etc.
Además, en plena transformación del sector, ideas locas pueden ser no tan locas. Por ello merecía la pena lanzar la incubadora con la idea de madurar las ideas creando prototipos, experimentando, trabajando en un modelo de negocio, hacer ruido en redes sociales; todo aquello que te genera indicadores que puedes presentar a los inversores y lanzar tu empresa con una red de seguridad.
¿Qué herramientas otorgáis a los emprendedores para que se conviertan en modelos de negocio rentables?
Primero pueden contar con una red de expertos que le guían y les hace preguntas incómodas. Pueden contar con ayuda para crear el plan de negocio, modelos de financiación... Se testea el mundo en el que vive el emprendedor con el mundo ahí fuera y los proyectos pivotan. Cambian, se prueba otra vez, se hacen prototipos, vamos a ferias y empresas y se recibe el input de la comunidad emprendedora, del sector, de las redes creadas. Todo esto se hace de forma muy rápida para ser el primero en lanzarla al mercado. Yo creo que eso es lo más importante para asegurar el éxito de los proyectos.
¿Cuáles son las características que habéis buscado vosotros en ellos? ¿Cómo fue el proceso de selección?
Obviamente tiene que ser un proyecto relacionado con el sector automoción, pero entendido de forma muy amplia. Con relación a la temática somo muy flexibles. Deben tener un carácter innovador, pero puede ser una idea simple que lleva la innovación a un sitio donde se hacen las cosas a día de hoy de forma muy tradicional. A partir de ahí somos muy abiertos, y eso queda reflejado en las actuales ediciones que están en marcha. Obviamente nos encantan los temas que están de moda, todo lo que contribuye a la sostenibilidad y digitalización. Pero repito, tiene que ser viable y a veces proyectos simples pueden ser muy bonitos. Luego juega un papel fundamental el promotor de la idea, su compromiso de llevarla a cabo. Muchas veces no se cree tanto en la idea sino más bien en la persona que está detrás de esa idea.
El proceso de selección consiste en estudiar los proyectos presentados, que es una memoria, e invitar al promotor a presentarla. Somos un Comité compuesto del Consorcio de la Zona Franca de Vigo, el Igape y un experto de automoción. Evaluamos la idea en sí y se obtiene una nota. Luego invitamos los 20 mejores proyectos a un evento que se llama Start up Day, donde evaluamos de forma amena las competencias de los promotores. Luego, los mejores diez proyectos son invitados a incubarse en la High tech Auto.
A día de hoy ya apoyáis a 32 emprendedores con 12 empresas constituidas, ¿cómo estáis viviendo esta etapa?
Esto es la cifra es el conjunto para las dos ediciones que están actualmente en marcha, la primera empezó en enero de este año y la segunda en julio. Es sorprendente ver cómo avanzan los proyectos, cómo mejoran en la presentación y en su estética cuando presentan su proyecto ante inversores. Otro hito es cuando ves el prototipo, y, finalmente, cuando se deciden a crear una empresa. Compartimos esos buenos momentos y las dificultades. Hacemos de sus problemas los nuestros y ayudamos involucrar a todos.
¿Qué recorrido os gustaría tener en un futuro? ¿Cómo créeis que avanzaréis, creceréis?
Nos gustaría ser un sitio que acoge todo emprendedor y ser el sitio al que acudir con ideas en temas relacionadas con el sector de la automoción. Ser el sitio a donde ir para experimentar en el Autolab, utilizar los equipos para cacharrear, crear, compartir experiencias, sitio de trabajo para acudir a expertos en todos los temas que debe tener en cuenta el emprendedor. Queremos ser un sitio inclusivo y abierto a todas las edades, trayectorias profesionales, lugares, géneros. Eso es imprescindible para fomentar la creatividad que conduce a la innovación.
A corto plazo queremos avanzar en nuestra relación con la Universidad para ser el sitio a donde vayan los estudiantes a continuar o donde acudir de forma paralela a los estudios para incubar su idea. Nosotros sentimos que somos el sitio ideal que complementa el mundo universitario, porque lo que cuenta es crear algo real, y relacionarse con gente diversa. Eso repercute en la Universidad, porque entienden y relacionan el mundo académico con el mundo profesional, mejoran sus estudios y aumenta la calidad desde la demanda.
Es ahí donde nos tenemos que hacer conocer la atractividad de nuestro programa. Tenemos completar cuanto antes el Autolab, porque cuando lleguen todo los equipos seremos el sitio tecnológico para trabajar en temas relacionados con las tendencias que sacuden el sector, la digitalización y la automatización. Hoy en día los estudiantes hacen un Máster pagando 15.000 euros, pues esto es como un Máster, pero más práctico y que es potencialmente tu forma de ganarte la vida, . Te damos una oficina y tienes unos equipos de unos 850.000 euros a tu disposición, conoces todo el ecosistema emprendedor y los organismos más relevantes de Galicia a tu disposición, y todo totalmente gratis.
A medio plazo queremos hacernos conocer en el sector de la automoción y en el mundo de las startups. Ser protagonistas en South Summit, 4 Years From Now, Start up Olé, etc. Sería un éxito poder atraer más gente fuera de Galicia para que vengan a Vigo a incubarse.
Y por último queremos avanzar la HTA hacia la HTA-e, focalizando y especializando la Incubadora en el emprendimiento innovador en materia de inteligencia artificial y nuevos materiales orientados al desarrollo del vehículo eléctrico, conectado y autónomo.
¿Qué implica ser un proyecto cofinanciado por la Unión Europea? ¿Cómo habéis gestionado esta colaboración y qué destacaríais de la misma?
Primero hay que decir que agradecemos mucho a la Unión Europea tener este tipo de programas, y nos demuestra que la UE está en lo que debe estar. Leímos en un informe reciente de McKinsey que de las 1.000 mejores startups creadas en Europa desde el año 2000 y dos tercios proveían del Reino Unido, Alemania o Francia y solo el 3% de España. Hay pocas cosas más importantes hoy en día que promocionar el emprendimiento en Galicia y en España. Este impulso es importantísimo.
Ser un proyecto financiado por la UE implica mucho control en cómo se gasta el dinero al tratarse de dinero público. Es un esfuerzo que hay que hacer.
Pero también recibimos mucho ánimo por parte de la Fundación INCYDE, quienes son los que administran los fondos FEDER en España. Nos ayudan en la puesta en marcha de la Incubadora, en cómo justificar los gastos que tenemos, nos ponen en contacto con otras incubadoras para realizar mejores prácticas y con el mundo emprendedor. También nos ayudan en cómo enfocar la HTA para el futuro. De hecho, la HTA-e lo queremos poner en marcha conjuntamente.
Sin esta ayuda no se lanzarían estos programas ni se comprarían estos equipos. Esa es la realidad. Cuando vemos los FABLABs en el MIT, en el Silicon Valley o en el Norte de Europa nos fascinan. Pero cuando lo quieres poner en marcha aquí todo el mundo tiene problemas en visualizar algo similar en Vigo. Y es normal. Nosotros no tenemos tantos recursos y tenemos reparos en invertir en temas más Soft, en personas. Preferimos hacer una infraestructura porque lo vemos. Pero yo veo en cómo se transforman las personas, la semilla que estamos sembrando, y es lo que nos asegura nuestro bienestar en el futuro. Por mucho menos dinero que cualquier infraestructura infrautilizada, que no son pocas.
Además de la posible incorporación a Business Factory Auto (BFA), ¿de qué forma continuáis la relación con los proyectos incubados?
Obviamente puede incorporarse el proyecto en la BFA si encaja con las líneas estratégicas que define el CEAGA. Pero hay otras como ViaGalicia, que no tienen que encajar con los intereses de ninguna asociación empresarial. Por visualizar el problema, un Amazon no se vio promovido por la asociación de librerías. Luego tenemos el fondo de capital riesgo VigoActivo. Esto son instrumentos del Consorcio de la Zona Franca de Vigo; nosotros ayudamos en los contactos y las candidaturas. De hecho, en el entrenamiento de los Pitches ya tenemos a VigoActivo evaluando los proyectos de la HTA. Por otra parte, está el Igape, que es socio del proyecto junto con el Consorcio y que también nos proporciona con información de programas de financiación que tienen. Por último, al compartir espacios se generan formas de encuentros informales que ayudan mucho en crear confianza entre los responsables de los diferentes programas.
A partir de ahí es una buena pregunta. Recientemente, internamente, hablamos de que tenemos muchísimos contactos en el Consorcio de la Zona Franca de Vigo por todas las iniciativas que promueve. Eso hay que ponerlo en valor. Ahora relanzamos un Newsletter de emprendimiento, pero hay que ser más activos, quizás organizar encuentros periódicos tipo Alumni HTA. Cuando tengamos el World Car Center se podrán hacer muchas cosas porque vamos a llenarlo de contenido.
Hasta el 3 de diciembre es posible presentarse a una nueva edición de High Tech Auto, ¿por qué los proyectos deberían acercarse a vosotros? ¿Qué les diríais?
Cinco palabras: no tienes nada que perder, es el momento de emprender.
Número de empresas tech e innovadoras en España
Fuente de datos: Ecosistema Startup, la mayor plataforma de empresas españolas.