Me considero un tío productivo. Saco trabajo adelante y me encanta lo que hago.
Sin embargo, cierro muchos días con cierta ansiedad, frustrado y con la energía baja. Siento que procrastino mucho, que me cuesta concentrarme y que paso demasiado tiempo con el móvil.
Compartí este problema con mi “Personal Board” de Ancla la semana pasada (yo lo llamo el Alcohólicos Anónimos de los emprendedores), y los insights que saqué han marcado un antes y un después en mi día a día.
El descubrimiento: mi cerebro tiene tres “modos”
El problema de fondo no era estar desalineado con mi propósito, ni cómo gestionaba mi tiempo: era mi incapacidad para estar presente.
Estaba intentando forzar a mi cerebro a trabajar de una forma para la que no está diseñado.
Estaba tratando la productividad como algo lineal, pero no lo es. Nuestros cerebros no están diseñados para 10 horas de “trabajo” constante y de alto rendimiento.
Están diseñados para alternar entre tres modos distintos:
- El Estratega (Central Executive Network): El CEO. Este modo planifica, se preocupa y piensa a lo grande (big picture).
- El Ejecutor (Dorsal Attention Network): El Doer (el que hace). Este modo está centrado, presente y se limita a seguir el plan y ejecutar.
- El Recuperador (Default Mode Network): El que recarga. Es cuando tu cerebro descansa, conecta ideas y se recupera (ej. hobbies, dormir, pasear).
El tema es este: los tres modos no pueden funcionar a la vez.
¿Mi problema? Que mi “Estratega” boicoteaba constantemente a los otros dos.
Interrumpía a mi “Ejecutor” con dudas y nuevas ideas, haciendo que procrastinara. Luego, me seguía hasta el “Modo Recuperador”, saboteando mi tiempo de descanso.
Estar en un único modo (especialmente el “Estratega”) todo el día genera:
- Incapacidad de trabajo profundo (deep work) (suprime el modo Ejecutor).
- Mala recuperación e incubación de ideas (no hay tiempo de desconexión).
- Agotamiento emocional (y físico) por el constante conflicto cognitivo.
El resultado era un bucle de ansiedad: constantemente activo pero nunca presente. Ejecutaba tareas, pero me sentía cansado e improductivo. Trabajar sin foco, descansar sin paz.
La solución: respetar los límites
Cada modo tiene su propio espacio, y mi trabajo es protegerlo. La solución no va de hacer más: va de poner límites.
Llevo aplicando esto las unas semanas y la diferencia ha sido brutal:
1. Proteger el Tiempo de Estrategia
- Dedica tiempo específico para estrategia (Time-boxing). Dale a tu Estratega un bloque dedicado e innegociable (ej. una hora de planificación semanal, o sprints de 6 semanas como hacemos en hyrise). Cuando se acaba el tiempo, se acaba la planificación.
- Di “Ahora no” a menudo. Surgirán nuevas ideas, problemas y prioridades durante el tiempo de ejecución: déjalos “en la nevera”. Retómalos en el próximo bloque de estrategia. Cada “no” protege el espacio para lo que de verdad importa.
2. Proteger el Tiempo de Ejecución
- El calendario manda. Cada tarea en su bloque de tiempo. Si no está en el calendario, no existe.
- Los bloques de deep work son sagrados. Cero inputs nuevos. Cierra el email, sal de Slack, el móvil a otra habitación.
- Vaciado mental (Brain Dump). Si empiezas a procrastinar antes de una tarea, escribe lo que piensas. Una vez que está en el papel, tu cerebro puede soltarlo.
- Un objetivo por bloque. La ambigüedad es el enemigo. Cada bloque debe tener un único objetivo claramente definido.
3. Proteger el Tiempo de Descanso
- Ritual de cierre. Revisa el progreso, anota una prioridad para mañana y desconecta. Esto da la señal de cierre y permiso al Estratega para apagarse.
- Desconexión física. Exhalaciones largas, pantallas fuera, luces bajas. Dile a tu sistema nervioso que el día ha terminado.
- Recuperación de baja intensidad: Una mente activa odia el silencio puro. En lugar de “no hacer nada” (que invita a la ansiedad), leo ficción, escucho un podcast o salgo a pasear. Hacer algo sin objetivos, por puro placer, es profundamente reparador.
Abrirme y contar esto me ayudó a darme cuenta de lo común que es esta “guerra interna”, y lo crucial que es compartirla.
Es una batalla silenciosa, pero no tiene por qué serlo.
Jamás habría llegado a entender esto sin mi Personal Board, así que mil y una gracias a cada uno de vosotros.
By Ancla.life