Madrid bulle con ideas disruptivas. En los últimos años, la capital española ha despuntado en materia de innovación y emprendimiento, generándose una importante reputación en el ecosistema de startups a nivel nacional e internacional.
Esto le ha valido el reconocimiento de prestigiosos rankings e informes posicionándola como el primer ecosistema emergente a nivel mundial por Global Startup Ecosystem Report o como la tercera ciudad europea más atractiva para la inversión directa extranjera, según Financial Times. Estos datos ganan aún más peso si se tiene en cuenta la fotografía completa de su serie histórica, cuando, dos años atrás, Madrid ni siquiera figuraba en estos rankings. Es como si todo este ecosistema en la ciudad hubiera estado latente, esperando su momento para entrar en escena.
La combinación de factores que ha experimentado Madrid recientemente ha permitido explotar todo el potencial que asolaba en materia de innovación. Su posición geográfica, su rica cultura y calidad de vida han puesto el foco de la comunidad internacional en este lugar y en toda su incesante actividad. La base sólida del crecimiento de nuevas empresas que lidera la región a nivel nacional ha permitido la creación de una comunidad inversora que, a su vez, ha impulsado este ecosistema demostrando atesorar un increíble talento tecnológico con startups de valor.
Esta capacidad para atraer inversión se ha visto reflejada en sectores clave para la economía y el futuro de la región, que ya concentra el 85,3% de la inversión extranjera tecnológica en España debido a sus infraestructuras y el entorno seguro que ofrece. Por otro lado, la industria del gaming se ha asentado en la capital a nivel profesional con un nuevo espacio público-Madrid in Game- para potenciar startups del sector con un ambicioso objetivo por delante: convertir a la ciudad en capital europea del videojuego.
Desde su creación, se han impulsado más de 135 startups que han generado alrededor de 200 puestos de trabajo y levantado casi 9 millones de euros en rondas de financiación en el último año y medio.
El potencial de captación de talento extranjero ha resultado ser otro de sus tesoros ocultos. En concreto, la región se presenta como un puente de talento sinigual entre el emprendedor iberoamericano y europeo, fruto de los lazos culturales e históricos que nos unen.
Mantener este escenario para Madrid es, sin duda, un gran reto por delante en el que la administración pública debe tener la capacidad de escuchar y atender las necesidades que vayan surgiendo. Madrid, que ya ha empezado a cosechar sus frutos, continúa sembrando hoy la semilla del cambio, la innovación y un futuro prometedor.