Por fin entendemos que inversores y fundadores jugamos juntos en el mismoequipo y al mismo nivel. Esa separación absurda entre los que piden y los que dan el capital generaba una triste distancia entre los que están llamados a trabajar juntos en las buenas, pero sobre todo en las malas circunstancias. Como cualquier otra relación personal, amigos, familia, pareja,... también lo es la relación Emprendedor-Inversor.
Emprender no es fácil, es un acto de coraje en toda regla, pero confiar en los que empiezan también lo es. No hay uno encima del otro, ambos son actos de fe de mucha responsabilidad, esfuerzo e ilusión. Y las grandes historias las escriben tanto los que emprenden como los que les apoyan desde el principio. O todos ganan o todos pierden. Hay excepciones, claro, pero son las que menos. Y es esta mentalidad la que hace que el camino sea fascinante, para bien o para mal, pero fascinante.
En los ecosistemas de tecnología más maduros, los que más se venden somos los inversores. Hay mucho capital y muchos emprendedores, pero buenos buenos, hay pocos. Luchamos por hacer entender a los emprendedores que no solo aportamos el capital a la ecuación sino la experiencia que van a necesitar. Sinceramente tiene que ser divertido para un founder estar en la situación en la que somos los distintos inversores los que queremos a toda costa ser los elegidos.
Sin embargo en los ecosistemas emergentes, las cosas suceden al revés. Hay poco capital y poco emprendedor, naturalmente buenos buenos también son menos, básicamente porque todavía no existe la densidad de éxito que hay en ecosistemas que llevan más de 20 años. Hasta hace muy poco, dada la poca densidad de capital que había local, era frecuente ver que los emprendedores al final escogían no siempre las mejores condiciones pero las que había disponibles. Hasta que recientemente en los últimos años el capital internacional ha irrumpido en los ecosistemas emergentes dando alegría y generando una competencia de lo más saludable para todo el sistema. Con lo que la dinámica es todavía más interesante, porque la aceleración que se está produciendo en estos ecosistemas es brutal.
No nos engañemos, el talento ya estaba allí, lo que no había era un ecosistema alrededor amante del emprendimiento y el riesgo, y los inversores internacionales nos han retado y han provocado que tanto los inversores locales como los emprendedores locales sean todavía mejores. Vamos, que no hay mal que por bien no venga o ‘’eso de quien se ha llevado mi queso?’’, nos ha hecho espabilar de lo lindo 🙂
-"Sorry Man" (como decimos en mi Miami).
-Tu queso se lo ha llevado un ‘’Inversor - Operador’’, y ¡se va a poner las botas!
Así que a partir de ahora que ya no hay fronteras al capital ni al emprendedor, partamos de la base que los mejores emprendedores eligen. Porque capital hay mucho, capital-operador no tanto, al igual que emprendedores hay muchos pero buenos buenos, hay pocos . Y cuando te eligen, no podemos describir la ilusión que nos hace poder trabajar junto a ese nuevo equipo. Para los Inversores-Operadores, adjudicar el capital y esperar al reporte trimestral no es lo divertido. Lo divertido es disfrutar pudiendo ayudar a ese nuevo equipo a que semana tras semanas, batamos un récord, un hito, un descubrimiento, un patinazo del que aprender y celebrar juntos. Y luego que el equipo se luzca en el consejo, y que ‘’saque pecho’’, bueno si la CEO es una mujer, que se ponga sus mejores tacones y que se sienta guapa, guapa y triunfadora, o no, que haga lo que le dé la gana, pero que se sienta TRIUNFADORA.
Las empresas de capital de riesgo, VCs tradicionales, están condenadas a desaparecer. Históricamente el modelo de capital de riesgo que todos conocemos premia grandes retornos cuanto antes. No premia Retorno + Impacto. En vez de quizá gigantes retornos más tarde, como en Biotecnología que es más a largo plazo, pero el impacto y el retorno es bastante mayor. Eso de que las prisas nunca son buenas….. pues eso.
Cuando te adentras un poco en este tipo de VCs para entender la razón de del corto plazo entiendes que estos VCs tradicionales están compuestos por grandes banqueros, expertos financieros, consultores, etc, quienes en su mayoría nunca han trabajado en tecnología, lo que demuestra que, más allá del capital, no tienen valor para aportar y su pensamiento sólo apunta a recuperar la inversión y obtener ganancias. No todos, ojo. Pero la mayor parte desafortunadamente.
Para mi, la prueba de fuego es cuando le preguntas a la comunidad de emprendedores y ellos te dicen a quién elegirían como inversor. Esa es la mejor manera de entender quiénes serán los inversores del futuro.
ASUMIENDO EL RIESGO EN MUNDO DEL CAPITAL DE RIESGO
Partiendo de esa nueva necesidad que demanda el ecosistema, nuestra misión en TheVentureCity es ayudar a los emprendedores y a sus equipos a crecer la compañía desde el corazón tecnológico + Capital. Asumimos el riesgo que haga falta, porque lo entendemos, y al entenderlo lo dejamos de percibir como riesgo y lo traducimos en esfuerzo para trabajar en distintas partes del producto para que tenga el mayor éxito posible.
Nosotros operamos el riesgo, y nos encanta.
El equipo ayuda a las startups a descubrir eso que aún desconocen de su negocio y su mercado, con un plan de crecimiento claro apoyado en la interpretación de datos. Este es el motivo por el que promesas del emprendimiento como Lola Priego, fundadora española de la startup Base con sede en USA; Michel Francis, fundador norteamericano basado en Barcelona creador de Reloadly; el chileno Álvaro EcheverrÍa, fundador de SimpliRoute con base en Chile; Guillaume , francés basado en USA creador de Paloma Health, Iñaki de USIzy de Madrid al mundo, entre muchos otros fundadores, se han unido a nosotros, sumando ya una familia de casi 90 startups en todo el mundo impulsadas con su nuevo modelo de inversión y producto.
Nunca había sido más fácil invertir en Tecnología, nunca habíamos tenido tanta responsabilidad los que invertimos en Tecnología, porque la Tecnología mueve montañas (literal) y el mundo del retorno del capital no está reñido con el impacto. Estamos apunto de ver cómo las compañías que dan más múltiplo de inversión son las que más impacto general en nuestra sociedad y planeta y tú que me lees, estás justo en el centro.