“Si emprendes, el desempeño y la implicación son absolutas, pero la gratificación compensa todo lo demás”
A día de hoy, la mayoría de bolsa de sus clientes está en Estados Unidos
Graphene Nanotech es una empresa de base tecnológica que se estableció para investigar, producir y distribuir grafeno epitaxial de alta calidad cultivado en sustratos de carburo de silicio (SiC).El proyecto nació en el año 2014 y se fue materializando a lo largo de ese año. Una vez creada la empresa y obtenida la financiación necesaria para comenzar con la actividad, se contrató al primer trabajador y empezó a funcionar en el año 2015.
Los responsables de la empresa son Alejandro Rodríguez, director ejecutivo que, antes de fundar Graphene Nanotech, fue Miembro Ejecutivo en el Grupo Aceidol. Diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Madrid, también obtuvo dos Másters en Dirección y Gestión de Empresas y en Comercio Exterior por la Universidad de Madrid; Javier Palacios (presidente) licenciado en Derecho y Máster Ejecutivo en Derecho Empresarial por el Centro de Estudios Garrigues y la Harvard Law School. Se unió a Graphene Nanotech como adminisitrador solidiario en el año 2014 con la entrada de capital en la empresa, en representación de los nuevos inversores: el Grupo Garraposa; José María de Teresa, se doctoró en Física por la Universidad de Zaragoza (España) en 1997 y obtuvo un contrato Marie Curie en el CNRS (París, Francia) bajo la tutela de Albert Fert, premio Nobel en Física en el año 2007. En el 2001 obtuvo una posición permanente en el CSIC como Científico Titular; Ricardo Ibarra doctor en Física bajo la supervisión del Profesor Agustín Del Moral. Desde el año 1995 desarrolla su actividad académica e investigadora como Profesor Titular en la Universidad de Zaragoza; y Philippe Godignon doctoren Ingeniería Electrónica en 1993 por el INSA de Lyon (Francia). Desde el año 1990 trabaja en el Grupo de Dispositivos y Sistemas de Potencia del CNM en el diseño de dispositivos IGBT/VDMOS basados en las tecnologías de silicio (Si) y carburo de silicio (SiC).
El proyecto ha contado con el apoyo de ENISA, la institución pública de referencia de apoyo al emprendimiento en España del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que ofrece financiación alternativa a proyectos empresariales viables e innovadores de la pyme española, propiciando la diversificación de sus fuentes de financiación y prestando servicios de valor añadido más allá de la financiación.
GPNT surgió de la colaboración entre inversores privados e investigadores de diversas instituciones, ¿cómo se fraguó la idea?
El proyecto nació a través del gran interés mostrado por Alejandro en el grafeno. A lo largo del año 2014 se reunió con los principales investigadores especializados en el considerado supermaterial - algunos de los cuales pasaron a ser socios de la empresa y actuales miembros del comité científico- y estudiaron las opciones existentes para acabar creando GPNT. Una vez montada la estructura de la empresa, se comenzó a buscar inversión, momento en el cual entró en escena Javier, que adicionalmente ha aportado apoyo en el ámbito empresarial.
¿Cómo ha sido la colaboración entre dichos agentes? ¿Qué os unió para desarrollar este proyecto?
La colaboración ha sido sencilla. Tanto científicos como empresarios están muy involucrados en la empresa y juntos vamos aprendiendo unos de otros.
Graphene Nanotech es una de las compañías distinguidas con el sello 'Spin Off' de la Universidad de Zaragoza, ¿qué implicaciones tiene este hecho? ¿Cuál es vuestra actual relación con la Universidad?
Al obtener el sello spin-off de la universidad de Zaragoza se adquiere un sello de confianza, figurativamente hablando, lo que permite una mayor notoriedad a la hora de presentar proyectos nacionales. A nivel administrativo, este sello proporciona unas condiciones de alquiler ventajosas durante los primeros años de la empresa, tanto de oficinas como de laboratorios, así como formación para emprendedores que la Universidad otorga a los trabajadores de estas empresas, entre otras muchas ventajas. Adicionalmente, este sello nos permite tener una relación de colaboración activa con la universidad, dándonos la posibilidad de utilizar sus instalaciones.
También habéis contado con el apoyo de ENISA, ¿qué ventajas os ha traído este préstamo participativo?
Es un préstamo muy ventajoso que nos ayudó en la etapa inicial de la empresa, donde el gasto de I + D era más intenso y aún no se disponía de ventas de ningún tipo. La mayoría de las startups que fracasan lo hacen por falta de financiación, ya que los inversores privados no suelen invertir en etapas tempranas debido al riesgo. Los inicios son críticos y es el motivo por lo que el apoyo de ENISA ha sido fundamental.
¿Lo recomendaríais a otros emprendedores? ¿Por qué?
Sin duda. Si el proyecto que tienen entre manos es interesante y puede crear valor a la sociedad, ENISA les ayudará a llevarlo a cabo, bien para llegar a mercado o para poder desarrollar el producto y disminuir riesgos de mercado y tecnológicos. Esto les permitirá poder avanzar a otras rondas de inversión en las cuales existe un mayor número de inversores, ya que la aversión al riesgo hace a estos últimos apostar por empresas con productos en el mercado o cerca de ello.
La compañía nació para investigar, producir y distribuir grafeno epitaxial, ¿cómo se desarrollan cada una de estas fases? ¿A quién distribuís el producto?
La producción se realiza en Barcelona en el Centro Nacional de Microelectrónica, donde están los hornos capaces de trabajar a 2000 grados en una atmósfera controlada de gas que permite fabricar el grafeno. La caracterización, control de calidad y comercialización se realiza en Zaragoza en el Instituto de Nanociencia de Aragón. El producto se vende a través de distribuidoras internacionales, teniendo su principal foco de ventas en Estados Unidos.
¿En qué se diferencia vuestro método de fabricación?
Nuestro método es el más limpio existente a la hora de fabricar grafeno. No empleamos resinas ni ácidos sobre el grafeno y eso lo libera de posibles impurezas. El método se conoce como grafitización. Partiendo de carburo de silicio, se calienta el material hasta casi 2000 grados en una atmósfera controlada de gas. A estas temperaturas el silicio sublima y el carbono restante se reorganiza formando una capa de un solo átomo de espesor estructurada en forma de panal de abeja. Este método de fabricación es muy exclusivo, ya que los hornos e instalaciones necesarios para el mismo son poco comunes en empresas de producción en masa e incluso en laboratorios de investigación.
¿Qué aplicaciones tiene el grafeno? ¿Qué requisitos debe cumplir para posteriores investigaciones?
Existen muchos tipos de grafeno: el grafeno en polvo se emplea en la actualidad para conferir gran rigidez a los materiales a cambio de muy poco peso extra (alas de avión, techos de coche, palas para excavar, esquíes, raquetas…), para conferir conductividad eléctrica a pinturas y polímeros o proteger una superficie de la corrosión. Nuestro grafeno, en cambio, es el idóneo para aplicaciones electrónicas de alta frecuencia (radares, comunicación wi-fi, imagen a alta frecuencia), sensores de alta sensibilidad (biosensores para marcadores de cáncer, inmunoglobulina e y g, hibridación de ADN o sensores de gases contaminantes o peligrosos empleados en la industria farmacéutica) y para epitaxia de van der Waals, empleada en la producción de cristales como el nitruro de galio (GaN).
¿En qué países actuáis actualmente? ¿Cómo habéis desarrollado vuestro proceso de expansión?
Vendemos a través de distribuidoras, principalmente en EEUU y Europa. Aunque a día de hoy la mayor bolsa de clientes se ha concentrado EEUU.
¿Qué objetivos os habéis marcado para 2018?
2018 es el año en el que la empresa debería acercarse al punto de equilibrio y, a pesar de seguir siendo intensiva en I+D, no depender tanto de la financiación privada. Para ello, nuestro objetivo es expandir nuestra red comercial, lanzar nuevos productos al mercado y incrementar las ventas. Adicionalmente nos gustaría captar financiación pública-privada para comenzar la I +D de un proyecto relacionado con la electrónica de alta que creemos puede ayudar a la empresa a posicionarse en un nivel superior.
¿Qué recomendaríais a los emprendedores que comienzan en un sector como el vuestro?
Una buena recomendación sería la de encontrar un buen socio cuanto antes, en caso de que el que lo esté pensando no lo tenga ya. Dos mentes piensan mejor que una. Conviene siempre buscar personas con experiencia y que puedan traer valiosa información, que complementen tus conocimientos sin opacarte.
Sin duda les advertiríamos que es un error pensar que únicamente montan la empresa para ganar dinero, sobre todo en un sector que necesita aún de tanta inversión en I+D. También deberían de tener en cuenta que es conveniente que, a la hora de planificar el futuro de la empresa, controlen los gastos y sean escalables: es necesario tener en cuenta que tus recursos son limitados, más aun si están empezando y que los gastos, normalmente, se multiplican exponencialmente a medida que tu negocio avanza.
Y por último les recomendaría descubrir la diversión de lo que supone emprender, incluso en las tareas más pequeñas, porque a pesar de que el desempeño e implicación son absolutas, la gratificación compensa todo lo demás.
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